MULTIUNIVERSOS: Entre Dos Mundos

Capítulo 1

1

La noche en los Angeles tiende a ser fría y era muy probables que lloviera a las horas de las 10, y en la noche del 22/11/18 no fue la excepción, dormí pasadas las 11 como era de costumbre con un sonido de fondo relajante que ayudaba a que el sueño llegase más rápido de lo que era de costumbre, lo mismo hizo mi compañero de cuarto Edward, el cual dormía en la misma habitación en la que yo al igual que el dormía pero en camas diferente ya que en la sala que alquilamos para la estadía en los ángeles era demasiado pequeña. Contaba con dos habitaciones, en la sala principal que era la más grande nos organizamos los dos para dormir en el mismo sitio y dejar la otra habitación como sala ya que esta era más grande que el lugar que debería ser la sala en la cual dejamos todo lo relacionado a nuestro estudio , libros , cuadernos ETC, también contaba con un pequeño baño y una sala con un pequeño mesón que hacia de cocina ( la cual no usábamos tanto ya que la mayoría de veces comíamos en restaurantes o tiendas de comida rápida).

Nos hospedábamos en un hotel que estaba dividido por pequeños bloques donde en cada uno de ellos Vivian diferentes familias, a nosotros nos toco en el piso 3 de 5, el cual era el piso de los apartamento más económicos puesto que su apariencia no era la mejor, el más deteriorado y en donde se instalaban las personas con mas escasos recursos por su bajo precio y a nosotros nos toco acoplarnos es ese piso por la limitación de dinero que teníamos. Los primeros días en ese sito fue un poco abrumadora, el silencio y el fuerte olor a humedad hacia que el lugar se cubriera de una atmosfera desagradable y poco intolerable pero a la cual teníamos que acostúmbranos y que sabíamos que iba a ser complicado y muy demorado, porque es duro pasar de la comodidad de una casa de 3 pisos donde lo tenias todo y te encontrabas rodeado de gente con una buena vibra, a estar en un pequeño sitio rodeado de un contexto desconocido y un poco espeluznante.

En los primeros dos pisos del hotel se podía presenciar unos pasillos mas decentes con gente muy del común y habitaciones en muy buenas condiciones, en el primer piso adicionalmente se encontraba una pequeña sala de juego y un restaurante con un aspecto poco apetitoso, y en los pisos superiores al de nosotros se encontraban mas habitaciones que se estaba remodelando progresivamente.

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Los días fueron trascurriendo Edward y yo ya nos sentíamos mejor en el hotel, no era el mejor lugar para quedarse, pero a través del tiempo nos fuimos adaptando.

Salíamos poco de la casa, solo cuando era necesario, por ejemplo, para salir a comer o cuando teníamos clases en la universidad, pero era pocas las vece que salíamos en busca de entretenimiento u otra cosa.

Frecuentábamos mucho un restaurante que se encontraba al frente del hotel, el aspecto del negocio dejaba una mala imagen, pero su comida era incomparable con otros sitios de la ciudad. Tenía una diversidad de platos y a un bajo costo que nos beneficiaba, puesto que el dinero que teníamos no nos daba la libertad de poder comer en un restaurante de un mayor rango, entonces respetábamos esa limitación y comíamos en ese local que tenía unos platos muy ricos pero que se veían de dudosa proveniencia.

Los días seguían de una forma lenta ya que al uno no tener gran cosa que hacer el tiempo se vuelve lento, era el día del 01/11/18 el cual estaba trascurriendo con una gran normalidad, fuimos a comer a las horas de la tarde y al terminar de comer volvimos de nuevo al hotel. El hotel tenia un gran letrero en la entrada que decía "remodelación" y que combinaba con el alto y el color madera de la puerta, al ingresar por esa puerta surgía un gran cambio en el ambiente ya que en ese lugar se vivía una atmosfera muy fría que combinaba con el anticuado diseño del hotel, al frente de la puerta de ingreso se encontraba una persona que se encarga de la recepción, era una persona amable (lo cual era raro de ver en ese sitio ) alto y muy delgado, que siempre que ingresábamos o salíamos nos brindaba un gras saludo acompañado con una peculiar sonrisa, su amabilidad era de lo poco rescatable de ese sitio. Contaba con unas paredes de color blanco que gracias al tiempo se había ido oscureciendo, un ascensor viejo que la verdad nunca supimos si estaba en funcionamiento y unas angostas escaleras de maderas con un aspecto viejo y que era muy probable que en algún momento cualquier escalón se fuera a partir por lo desgastado que estaba.