T w o

162 23 35
                                    

En un lugar donde sintieron una chispa interior.

.

.

.

🌻

Transcurrió un largo mes, uno en donde Benjamin nunca se comunicó con Joe.

Joseph ni siquiera encontraba razón por la cual Ben no llamara. ¿Muchas tareas? ¿Tanta responsabilidad? ¿Mucho cansancio? ¿Estrés? ¿Tal vez por cierre de semestre? No lo sabía, de lo único que estaba seguro era lo mucho que lo echaba de menos, si, echaba de menos a una persona con la que charló toda una noche, una persona que durmió a su lado por miedo, una persona con un aroma suave como lo es la goma de mascar.

Habían llegado las vacaciones de invierno, primeras vacaciones del pelirrojo siendo todo un hombre independiente, su primera navidad y año nuevo sin sus padres ya que, sigue verdaderamente dolido con Virginia y Joseph al grado de no visitarlos en fechas importantes.

Joe se despertó con la primera nevada. Se sorprendió al notar los copos blancos que caían afuera mientras se preparaba un té verde con jengibre y naranja, típico de sus mañanas.
Miró por la ventana, y sus labios se curvaron en una sonrisa, al recordar encantadores y dulces recuerdos de su infancia sobre la nevada en New York. Su padre construía el muñeco de nieve más alto de la ciudad, luego levantaba al niño para que terminara el procedimiento y colocara la nariz de zanahoria en la cabeza para después escuchar un "¡Lo logramos de nuevo, papi!" luego de saltar a sus brazos y gritar "¡Choca esos cinco!".
El invierno fue una temporada llena de magia, y para Joe Mazzello, la magia más grande era ser amado.

Era hora de planear cosas nuevas y relativamente diferentes.
El pelirrojo llamó dudoso y un tanto apenado a sus dos únicos mejores amigos, Rami y Lucy, quienes trabajaban en el bufete de abogados más importante de la ciudad de New York; usualmente ellos no tenían muchos recesos por el trabajo que se vivía día a día pero, cuando se trataban de vacaciones sabían cómo y con quien aprovecharlas.

La pareja conformada por el pelinegro y la rubia ya tenían en mente un viaje a Manchester, Inglaterra desde hace ya un largo tiempo, mucho antes desde que ambos fueran trasladados a New York pero, al estar enterados de lo que ocurría con Joe decidieron cancelarlo para pasar felices fiestas con él.
La cena de navidad sería en el apartamento de Joe, a él le encantaba ser anfitrión.

Esa tarde del veinticuatro de diciembre, Joe salió al supermercado más cercano a comprar todas esas cosas que necesitaría para cocinar y ofrecerles a sus mejores amigos.
Nunca había visto un supermercado con tanta clientela y es que es obvio, era nochebuena, evidentemente el lugar estaba a reventar.
Se dirigió al pasillo de pastas y pudo sentir como la presión caía encima de él al no saber que pasta elegir, eran cientos y cientos, eran pastas pero habían diferentes marcas con diferentes texturas y sabores.
Llevó su mano izquierda a la cintura y con la derecha despeinó desesperadamente sus cabellos hasta que...

—En mi opinión, la pasta Lucchetti es una excelente opción, deberías de tomar esa.

El pelirrojo ladeó su rostro con nerviosismo al reconocer instantáneamente la voz que habló detrás de él.

—¿Ben? —esbozó una sonrisa, sus ojos color avellana mostraron un gran brillo.— Que sorpresa, ¿cómo has estado, eh?

Nueve de la Noche ||HARDZZELLO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora