Era tonto llorar por un amor no correspondido, y más, si nunca estuve destinado a ser.
¿Cómo fue que creyó ingenuamente que Giyu la notaría? ¿Qué él podría guardar sentimientos de otra índole por ella?
Fue la única que se hizo ilusiones y expectativas. Y también, ¿Cómo es que molestándolo iba a lograr hacer que se fijara en ella? Obviamente estaba siendo una molestia.
Y a nadie le gustan las molestias.
Y de nueva cuenta, las lágrimas volvían a rodar por sus mejillas, mojando su almohada. La cual abrazó, volviendo a descargar todo su llanto en ella, como venía haciendo hace dos o tres días.
Kanae había salido junto con Kanao, por lo que, nadie preguntaría si se encontraba bien o se aventuraría a su cuarto, para verla sumida en un mar de lágrimas.
Sólo era ella, y nadie más.
Sabía que sus hermanas estaban preocupadas por su estado de ánimo, desde aquella plática que tuvo con Giyu. Así como también, decidió callarse todo y no contar nada, porque esto era asunto suyo y de nadie más.
Estaba siendo egoísta, pero, ¿Qué importaba ahora?
Escuchó como abrieron la puerta principal, pero le restó importancia al creer que era Kanae junto con Kanao. Incluso pensó que, quien tocaba la puerta de su pieza era Kanae o Kanao, ingenuamente.
El dolor no le permitía pensar con claridad.
— Kochou — se tensó, parando su llanto de repente. Parpadeó, sintiendo los ojos resecos de tanto llorar y la cabeza, palpitándole. Intuyó que se trataba de su subconsciente jugándole una mala broma —, voy a entrar.
Shinobu de inmediato reaccionó a cubrirse en su totalidad con las sábanas. No quería verlo, no quería escucharlo, quería olvidarlo. Quería ya no tener estos sentimientos para poder volver a verlo como antes, un amigo y Senpai.
Escuchó como cerró la puerta, y pasos, dirigiéndose a su cama, como también, sintió el peso a su lado y el rechinido de los resortes —. Kochou.
— ... ¿Qué hace Tomioka-senpai aquí?
De verdad, no quería verlo. Pero su corazón, sí.
— Tu hermana me llamó hace rato, pidiéndome que te viniera a cuidar, porque no has estado comiendo bien — explicó, sin apartar su mirada de las sábanas, o mejor dicho, del bulto que estás creaban. Suspiró—. Está preocupada por ti, igual Kanao.
— Estoy bien, Senpai, sólo estoy congestionada — mintió débilmente, sorbiendo su nariz, dando más credibilidad a su mentira.
Aunque no se esperó que Giyu tomase las sábanas y la destapara, lo único bueno, era que estaba de espaldas y se aferraba a su almohada. Tomioka frunció el ceño de forma casi imperceptible.
— Me estás mintiendo.
— No.
— Mírame, Kochou — pidió, serio —, mírame por favor.
— ¿Y qué ganas tú, que yo me volteé?
— Kochou...
Apretó más la almohada contra ella, no pudiendo evitar sonreír triste.
— Eres realmente malo, Tomioka-senpai... Por eso todos lo odian.
— Perdón — la sorprendió que no le haya rebatido con su típica frase de «A mí nadie me odia», y que en cambio, lo aceptase así sin más. Pero también, que pidiese perdón — Si te lastimé con mis palabras aquel día... No fue mi intención.
— No te perdono — dijo, seria —. Realmente me lastimaste.
Había olvidado lo rencorosa que Shinobu Kochou podía llegar a ser.
— ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
— ... Quiero saber... — era un gran masoquista, pero aún así —. Saber sobre quién fue la persona que cautivó tu corazón.
— ... Kanae.
Su corazón se estrujó, y las lágrimas se acumularon en sus ojos.
Y entonces...
— Shinobu, despierta.
Parpadeó, confundida, para solamente, abrir los ojos y ver qué pasaba: Ella estaba dormida en el regazo de su Senpai, lo que la sobresaltó y de inmediato se reincorporó.
¿Qué demonios había pasado?
— ¿Te encuentras bien? — inquirió preocupado, Giyu, aunque únicamente en voz. Pues su expresión era la misma de siempre —. Parecía que estabas sufriendo.
Y entonces recordó lo que había soñado, produciéndole un malestar en el pecho. Pero está vez, quería respuesta que podría obtener —. Tomioka-senpai, ¿Usted está enamorado de alguien?
— ... Sí.
— Y ese alguien, ¿Es mi hermana mayor, de casualidad?
Y el tinte rosa que había en las mejillas del mayor, cambió a un semblante confundido, hasta escéptico. Que pudo haberlo hecho reír, de no ser porque ella de verdad, quería una respuesta a su pregunta.
— A Kochou la veo como a una hermana.
Shinobu miró sus manos un momento, sintiéndose aliviada, para luego mirarlo a él —. Entonces, ¿De quién se ha enamorado, Tomioka-senpai?
Y otra vez, el tinte en sus mejillas apareció, mientras el miraba al frente, queriendo calmarse.
— ¿Tomioka-senpai?
— ... De ti.
La sorpresa la embargó —. Pero... ¿Cómo es que te gusta alguien cómo yo? Te hago bromas pesadas e hirientes, te molesto a casi cada rato, y también...
— Leí en alguna parte que, las personas enamoradas suelen molestar a aquellos que les gustan con tal de llamar su atención — la miró, seguro de sus palabras. Enrojeciendo el rostro de la chica —. Entonces creí que te gustaba, aunque a veces pensaba que en verdad era divertido molestarme o que...
— Tomioka-senpai — lo cortó, apretando sus puños, acercando a dónde estaba él. La timidez se notaba en su mirada, aunque también, parecía haber un poco de dulzura, incluso en cómo pronunciaba su apellido con aquel honorífico —, a mí también me gusta.
Mucho.
— Acepte mis sentimientos, por favor.
Estoy bajo tu cuidado, de aquí en adelante.
Giyu asintió, sintiendo feliz —. Sí.
Yo también estoy bajo tu cuidado.
Shinobu no quería admitirlo pero, realmente se encontraba aliviada de que lo anterior había sido una pesadilla... Y que en realidad, ella era, correspondida.
Estaba feliz.
-Traumada Taisho
¡Jajaja, los engañé!
Aunque la verdad es que tenía más o menos planeado hacer esto. No sé si quedó soso.
En fin, ¡Gracias por haberlo leído! Nos vemos más al rato con otro, tal vez (7v7)
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Giyu está enamorado [Giyu/Shinobu]
Fanfiction[Two-shot/AU Escolar] Giyu está enamorado, la cuestión es: ¿De quién?