La tarde del sábado Sky y yo fuimos de compras, después cenamos en un KFC y volvimos a casa en su Seat Ibiza. El domingo por la mañana y parte de la tarde lo dedicamos a hacer una profunda limpieza de la casa, incluyendo ordenar los armarios, las habitaciones y hacer la colada. Lo que nos lleva a la hora de la fiesta, Sky se puso una camiseta corta negra con ojos, nariz y bigotes de gato junto con unos shorts de tiro alto; mientras que yo me coloqué una blanca sin mangas con una cruz dibujada y unos pantalones cortos. Ella llevaba su típica trenza de lado y yo me hice una coleta alta, dejando ver mi nuca rapada. Ambas nos calzamos unas Mustang Santo negras y salimos hacia la casa de Sam.
- ¿No llegamos con antelación? -pregunté al pararnos frente a la casa del castaño.
- Tonterías, si llegamos antes podremos hablar con ellos sin tanto barullo -respondió excusándose, rodé los ojos.
Llamó al timbre y, después de unos segundos, apareció el chico rubio, que si no recordaba mal se llamaba Jack J. Nos dejó pasar y caminamos hasta los sofás de la vez anterior, ahí estaban los demás y un chico con varios tatuajes al que no había visto nunca, el cual pasó todo el tiempo mirándome. Media hora después ya había empezado a llegar gente y la fiesta había empezado, esta vez había algo de humo y olor a marihuana, cosa que me provocó un leve mareo. Busqué a Sky, pero no lo conseguí, por lo que opté por buscar a alguno de los chicos; encontré a Dillon y le pregunté si el piso de arriba tenía terraza, él me lo confirmó y me dio las indicaciones de cómo llegar, le agradecí asintiendo y subí al segundo piso. Caminé por este hasta que encontré la salida a la terraza, abrí la puerta de cristal y me dirigí a la barandilla, ahí pude respirar aire puro y cualquier alerta de mareo se esfumó; era agradable estar ahí, por tanto decidí quedarme hasta que Sky pidiera abandonar el lugar. Escuché voces por el pasillo de la segunda planta sin darles importancia, segundos después oí pasos detrás de mí, tampoco les di importancia.
-¿Fumas?-preguntó una voz ronca detrás de mí, ésta me hechizó al momento, negué con la cabeza. -¿Quieres probarlo?-me giré algo irritada, encontrándome con el dueño de esa hechizante voz, era el chico de los tatuajes de antes.
- ¿Qué te hace pensar que quiera probarlo?-Alcé una ceja, me miró frunciendo el ceño y se apoyó en la barandilla junto a mí.
- No sé -vi que se encogía de hombros a la vez que se colocaba un cigarro liado entre los labios, pero no contenía tabaco, pues era algo entre marrón y verde, así que supuse que era marihuana.
- No todos queremos intoxicarnos con eso -gruñí; él rodó los ojos, encendió el cigarro y le dio una gran calada para luego expulsar el humo.
- Bueno, para gustos: colores –dijo antes de volver a darle otra calada.
Después de eso, hubo un largo silencio, algo incómodo. Pude ver, en su muñeca derecha, un diamante tatuado y encima letras árabes.
- ¿Qué significa? -señalé las letras árabes que había estado observando desde hace un rato, él miró y dirigió la mirada hacia su muñeca, sonrió al verlo.
- Familia -respondió mostrándome una sonrisa, me recordó a un niño pequeño.
- Bueno, ¿y cuántos tatuajes tienes a parte de ese? -pregunté dando tema para conversar, al fin y al cabo, era amigo de Samuel y algo me decía que iba a pasar mucho tiempo con ellos, me dio una sonrisa dejando ver sus hoyuelos.
- Once, tengo pensado hacerme más –se quedó pensativo -. Otro día, si quieres, te los muestro -me guiñó un ojo y rodé los ojos.
- Ya quisieras tú –contesté con algo de repugnancia.
- ¿Sky y tú sois muy unidas, no? -asentí, a la vez que recordaba la manera tan tonta de conocernos.
- Nos conocemos desde primaria -memoricé -, y todo porque le pegué un chicle en el pelo y después se lo quité.
- De no ser por los amigos que tengo, me sorprendería.
Reímos y volví a mirar el jardín donde se encontraban los demás; no sé por qué, pero con este chico no era capaz de ser tan distante como de costumbre. Horas después apareció el Jack castaño informándome de que Sky me estaba buscando y se fue; seguida por el tatuado, entré de nuevo a la casa, buscando a Sky, la cual estaba junto a Sam en la entrada.
- Al fin apareces, pensé que te habías ido sin mí -me abrazó, yo reí al notar que estaba como una cuba.
- MK, veo que ya has conocido a Nate -comentó Sam con una sonrisa, asentí y Sky me miró con una sonrisa pícara.
- Bueno, vamos a casa, estoy viendo todo dar vueltas y eso me está empezando a marear -dijo Sky.
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Drugged Boy [CANCELADA]
Hombres LoboNunca he sido la típica chica fiestera, pues no me gusta mucho eso de bailar, tampoco me agrada el alcohol y no fumo. No destaco por mi apariencia, más bien por mi forma de ser ya que aparentemente parezco inocente y buena, pero siempre fui algo bor...