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Para su maldita desgracia no había podido dormir en toda la noche, en sus ojos se podía notar unas ojeras

—¡Kageyama!—. Escucho la voz de su amigo la mandarina  —¡¡Kageyama espera!!—. Hinata llego a él y empezó a controlar su respiración

— Kageyama —. Y Tadashi también apareció — kageyama escucha —. Sin duda alguna que quería hacer que todo se calmara

— Si es sobre lo de ayer, no se metan. Tsukishima y yo no somos nada, habíamos terminado hace algunos días —. Comento dejando atrás a los dos amigos ..

— Rey —. Justo en las escaleras estaba cierto cuatro ojos que no quería ver

— Permite pasar —. Pidió amablemente

Cosa que no hace, al menos no con Kei

— Déjame explicarte, lo que pasó es que

— Cállate —. Ordenó en un tono frío — Tu y yo habíamos terminado antes, lo que hagas es tu problema no mío

—Estas molesto pero rey déjame explicarte las cosas, mi amor por ti es

—¡Cállate!—. Le interrumpió

— Es incontrolable —. Dijo mirándolo fijamente

—¿Sabes que es incontrolable?—. Kageyama se giró para poder ver frente a frente al rubio — Esto —. Dijo dándole un puñetazo al rubio en la mejilla izquierda

—¿¡¡Tsukki!!?—. Yamaguchi y Hinata ya estaban allí, también Suga y otros más

— Me tomaré un tiempo —. Dijo tobio bajando las escaleras

Había pasado una semana, decidió regresar al equipo, bueno eso le dijeron que podía regresar pero debía hablar con Kei y disculparse por lo que hizo. Además lo necesitan, se acercan algunos partidos de práctica, y no pueden sin su armador oficial. No es que Suga sea malo, claro que no, Sugawara no es un prodigio pero es muy bueno también, él hace cálculos y kageyama no

Pero el problema era que no podía, su cuerpo estaba cansado, no había podido dormir en casi dos semanas

¿Por qué?

Pues todo empezó en aquella noche en la que al rubio se le dió por actuar, no sabe cómo pero le empezaban a llamar, le llegaban mensajes sexuales, y cartas en las cuales habían fotografías de él, eso lo asustó. Lo veían desde su ventana, estaba desnudo en algunas fotografías, en otras dormía en su pupitre, también iba a karasuno y regresaba a su casa, cuando iba a la máquina expendedora, cerca de Hinata en la cual había rayado una "X" en rojo en el rostro del enano, kageyama estaba asustado estaba en shock

—¿Qué sucede?—. Pregunto suga

Kageyama estaba que se dormía

— Nada —. Respondió apenas audible para él peliplata

—¿Kageyama?—. Koushi le habla pero este nada, estaba ido

— Yo...tengo sueño —. Y cayó en brazos del mayor

—¡¡A-ah!! ¡¡Daichi!! ¡¡¡Alguien ayuda!!!—. Grito alterado, tratando de cargar al menor de edad

...

— Aléjate de mi —. Apenas y podía hablar, su cuerpo no le hacía caso

— Rey ¿qué sucede?—. Kei estaba preocupado y se le podía ver en la cara

— Aléjate —. Pidió otra vez

— Kageyama te acompañaré a casa —. Dijo un shoyo decidido

" Casa"

¡Es verdad! Debía ir a casa, pero ...

No quería que lo mirarán, tal vez si iba a la del enano no lo seguirían. Miro serio al más bajo

— Hinata, quitó quedarme en tu casa —. Pidió

—¿Qu-que? ¿Ah?—. Por alguna extraña razón, para kageyama Hinata se veía rojo y avergonzado

—¿No puedo?—. Pregunto

—¡¡No puedes!!—. Grito un desesperado y molesto edificio

— No hablo contigo —. Le comento tobio

— Entonces....ven a mi casa —. Sugirió kei

—¡¡Claro que puedes venir a mi casa!!—. Grito feliz d Spurs de algún tiempo shoyo

— Gracias —. Sonrió cansado

— Ven a mi casa —. Tsukishima trato de agarrar al azabache pero este no se dejó agarrar

— Buenas noches —. Ambos chicos, el dúo del karasuno se dirigían a las montañas la casa del de cabellos naranja

Kei se quedó molesto

— Vaya —. Se asustó y giró su rostro detrás suyo había una persona, pero no Lola podía ver. Estaba de negro, era alto y parecía musculoso, tenía un cubrebocas y lentes oscuro, no se le podía ver claramente — No te quiere —. Se escuchó serio y con voz gruesa

—¿ Quien...eres tú?—. Pregunto Kei

Él desconocido no le respondió y desapareció

Tsukishima respiró tranquilo al ya no sentir la extraña presencia, eso lo asustó y mucho

:V

Mientras tanto, kageyama respiró tranquilo, decidió ir a acostarse en el futón. No ceno tenía mucho sueño y solo quería descansar después de tanto tiempo, con una sonrisa en sus labios cerro sus ojos, por fin después de tanto podía dormir en paz

TsukikageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora