Los bloqueadores lo presionaban, y había fallado algunos saques, los mandaba con fuerza y terminaban fuera, otros golpeaban a alguien, al pobre líbero del equipo contrario lo golpeó dos veces una fue en el rostro
—¿Qué le pasa?—. Hablo con fastidio futakuchi
— Kageyama —. Susurro Hinata
— Kageyama —. Daichi se acercó para hablarle pero tobio se levantó
— Lo siento, no me siento bien. Iré a fuera a tomar aire fresco —. No dejó hablar a los demás y salió del gimnasio
Al estar lejos de la vista de los demás se abrazo así mismo y paró sus pasos, se sentía muy frustrado quería llorar
—¡Maldición!—. Con su puño golpeó con fuerza la pared
Se deslizo y quedó sentado en el suelo, ver a aone le era difícil. De solo verle el cuerpo y haber topado con él, todo era tan difícil
Se tranquilizó y suspiro, se levantó y empezó a caminar. Se iría a su casa, subió las escaleras para llegar al cierto del club
No le importo un sudoroso, se cambió y ya listo fue a la puerta, agarró la perilla y la giró abriendo la puerta y salió cerro la puerta y levantó su vista sus pasos se detuvieron
—¿ Por qué te vas?—. Pregunto tsukishima frente a él con las manos en la cadera — Responde, te hice una pregunta —. Hablo serio — Debemos aclarar algunas cosas rey
— Yo no tengo nada de qué hablar contigo
— Mírame a los ojos —. Ordenó Kei — Lo siento, estaba molesto y no pensaba bien las cosas —. Dijo avergonzado
— Tsukishima —. Kageyama lo llamo, y él nombrado lo miro fijamente — Quiero.. que te alejes de mi
—¿Qué...?
— No tiene que ser para siempre, solo... solo un par de semanas
—¿Rey estás bien? —. Él poste se acercaba y él rey retrocedía, Kei alzó su mano para poder tocar el rostro del menor
Tobio espantado golpeó la mano del rubio, y este se quedó asombrado, no entendía que pasaba
— Lo, lo siento —. Rodeo al rubio y salió corriendo
Kei se giró mirando al azabache irse, fue a cambiarse e iría tras él menor
Al llegar a su casa dió un gran suspiro, entro y se quitó los zapatos, no había nadie en su casa. Era bueno que sus padres nunca estuvieran ya que así no le preguntarían tanto
Subió las escaleras con lentitud y algo cabizbajo, giró a la izquierda y dió algunos pasos más. Al llegar a la puerta de su nueva habitación, alzó su mano hasta la perilla, la agarró y la giró. La puerta hizo un sonido al ser abierta, entro y...
— No creí que estarías en casa a esta hora
"¿Quién?"
Se preguntó kageyama.
"¡¿Quién es?!"
Con miedo se giró al lado derecho y una mano le tapó los ojos, se quedó inmóvil, su mochila cayó al suelo y el fue girado para quedar contra la pared, escucho la puerta cerrarse. Del miedo que sentía no podía moverse, su chaqueta fue abierta con fuerza
Su respiración era agitada, debía hacer algo, pero su cuerpo no se movía. La mano del desconocido se estaba adentrando en su cuerpo, su chaqueta ya estaba abierta y su camisa levantaba dejando al descubierto su pecho, sus ojos los mantenía cerrados sentía miedo, inconscientemente llevo sus manos a los hombros del desconocido, apretando la prenda de este, un suave jadeó salió de sus labios al sentir la lengua del acosador en uno de sus pezones. Lo mordía, y luego empezó a lamer segundos después succionó él pezón del pequeño armador