Nails - Jikook au

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Habían acordado encontrarse a las cinco de la tarde en la plaza que quedaba cerca del colegio que ambos compartían. Ambos estaban nerviosos, pero no eran de esos nervios abrumadores, que no te dejan pensar y que solamente te bloquean, sino de aquellos que te volvían ansioso sobre lo que llegara a pasar, esos que te hacían imaginar miles de escenarios, donde todo eran sonrisas y buenos momentos, risas y palabras lindas. Aquellos pensamientos hacían que las ganas de verse y pasar aquella tarde juntos, aumentaran cada vez más.

Jimin fue el primero en llegar. Aunque no tuvo que esperar mucho, ya que Jungkook llegó minutos después. Al verse sólo se sonrieron y comenzaron a caminar, no habían acordado un lugar a donde ir, simplemente caminaban. Se dejaron llevar por el momento. Ninguno hablaba, así que las palabras entre ellos eran inexistentes. Pero aún así se sentía bien.

Caminaron y caminaron. O al menos así fue, hasta que Jungkook divisó un café.

– ¿Quieres ir ahí? parece lindo – dijo esta vez dirigiendo su vista hacia su acompañante, quien se encontraba en frente suyo, aquel que era capaz de robarle miles de sonrisas y suspiros, aquel que ocupaba sus pensamientos más tiempo del que debería. Sonrió ante aquel pensamiento.

– Está bien – contestó el contrario con simpleza, pero aún así no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro.

Entraron al café y cada uno hizo su pedido. Jungkook decidió que iba a pagar por los dos, y lo hizo, a pesar de que Jimin se haya negado, logró convencerlo.

Una vez cada uno tuvo su bebida, se dirigieron hacia una de las mesas libres que habían en el lugar.

– No sabía que te gustaba el café – habló esta vez Jimin.

– No es que no me guste, sino que prefiero otras cosas en su lugar. Aunque no voy a negar que suelo tomarlo en época de exámenes, eso me ayuda a no dormirme, o al menos por un rato, porque siempre termino haciéndolo – finalizó con un suspiro, el café nunca lograba aquel efecto esperado.

– Entonces la próxima podría ayudarte, si somos dos estudiando, no creo que puedas dormirte – dijo con simpleza, a pesar de que en su interior estaba muy expectante por la respuesta del contrario.

– Me encantaría – la emoción se pudo notar en su voz, además de que su mirada poseía pequeños brillos, tales de una persona emocionada. Aquello hizo que una gran sonrisa se formara en el rostro de Jimin.