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Ambos estaban recostados sobre la cama del castaño, la distancia entre ellos era casi inexistente. Sus brazos estaban pegados, uno al lado del otro, rozándose, creando en ellos un sentimiento cálido. La cabeza de Jimin recostada sobre el hombro de Jungkook, hacia que leves cosquilleos se formaran en su cuerpo, junto con esas “mariposas" en su estómago. Era increíblemente mágico y único ese momento.

Estaban disfrutando de una película, a la cual Jungkook no le había prestado atención. Habían muchas cosas rondando por su mente. Por un lado, el estar recostado de esa manera junto a Jimin era imposible de creer, puesto que siempre se lo había imaginado, pero que este pasando ahora era hasta inimaginable. Pero por el otro, no dejaba de ver aquel arte que Jimin había hecho con sus propias manos, ver sus uñas pintadas era algo que no pensó que pasaría, pero no le molestaba, de hecho le gustaba, se sentía raro pero era una buena sensación. Creía que de esa manera podía estar más cerca de Jimin. Compartir cosas tan íntimas e importantes como lo eran esas cosas para Jimin, hacia que una sensación cálida se instalara en él. Se estaba acercando a Jimin, y esa idea le encantaba.

Desde hace días que Jimin venía pensando mucho en hacerlo. De hecho no había momento en que no lo hiciera, pero el miedo de que Jungkook no sintiera lo mismo lo abrumada, ¿y si lo rechazaba? No sabía si eso iba a pasar realmente pero la posibilidad siempre iba a existir. Aunque las ganas de hacerlo, conforme los días pasaban, aumentaban. Por lo que llegó a la conclusión de que sin importar la respuesta del castaño, no se iba a alejar de él. Ahora que lo tenía cerca, no iba a dejar que se alejara. No lo haría.

Jungkook – llamó al contrario en un susurro aún recostado sobre su hombro.

- ¿Si? – respondió dirigiendo su mirada a Jimin, el cual ahora se encontraba sentado en la cama, jugando con sus dedos obviamente por los nervios que sentía.

Estos últimos días estuve pensando mucho – suspiró pensando si hacerlo o no. Pero aun así prosiguió. No había vuelta atrás – Fuimos a bastantes citas, compartimos risas, secretos, nuestros sueños y un montón de cosas más. Fuimos felices, o al menos yo lo fui. En cada momento que pasamos juntos, fui realmente feliz.
¿Sabías que eres la primer persona con la que puedo hablar libremente sin tratar de fingir algo que no soy? Me siento cómodo y eso es porque confío en vos. A pesar de que hayamos empezado a hablar hace poco, siempre había querido hablarte desde hace mucho. Pero no me animaba porque sentía miedo de que me vieras como un chico raro. Tenía miedo de que seas como los demás, pero una parte de mi me decía que no, que no eras como ellos. Que no me ibas a juzgar por mis gustos o mis acciones, por mi forma de vestir o mi manera de pensar. En este último tiempo me generaste la confianza necesaria, para liberarme, para sentirme cómodo al menos en un lugar. Y siempre ese lugar era contigo. No importaba donde sea mientras estés en él, me iba a sentir mejor – para ese momento Jungkook ya estaba sentado frente a Jimin, sus ojos se encontraban sumamente abiertos, estaba confundido, no entendía a que quería llegar con todo eso, o capaz si lo sabia pero no quería ilusionarse y después darse cuenta que no era lo que esperaba.

- Jimin, ¿a qué quieres llegar con todo esto que me estás diciendo?

- Solo quiero decir que en este último tiempo, me ayudaste bastante. Tenerte conmigo de daba fuerzas, me hacía sentir bien. Ya no me quedaba en la noche pensando en los comentarios de los demás, mi mente solo se concentraba en ti, solo pensaba en ti. O mejor dicho sólo pienso en ti. Cada noche me voy a dormir feliz sabiendo que al otro día voy a poder verte, escucharte hablar, ver tu sonrisa y estar a tu lado. Eso me hace muy feliz. Vos me haces feliz, Jungkook. Pero aún así siento que algo me falta, y en estos días estuve pensando que era eso que me faltaba y me di cuenta que eras vos. Te quiero a mi lado, pero no de la forma en la que estás ahora. Quiero que seamos más que esto, quiero poder estar con vos, abrazarte cada vez que te vea y recordarte lo importante que sos para mi, decirte cosas lindas solo para ver tus mejillas arder, porque eso te hace ver adorable, hacerte reír para que tus ojitos se cierren y tu naricita se arrugue. O ponerte tímido para que tapes tus orejitas fingiendo que así no me escuchas decir que eres lindo. Porque lo eres, eres hermoso Jeon Jungkook. Cada parte de vos es hermosa, tu forma de ser, tu manera de pensar, como actúas frente a los problemas que se te presentan, y como luchas por lo que quieres. Además de que eres muy lindo. Eres todo lo que quiero –

Jimin… - susurró Jungkook pero algo lo había interrumpido, o mejor dicho alguien que todavía no había terminado.

Jungkook, ¿crees que puedas ayudarme? ¿Crees poder dejarme verte sonreír hasta que tus ojos se cierren y tus mejillas se coloreen, o verte cubrir tus orejitas? ¿Puedes simplemente dejarme admirarte más de cerca? ¿Dejarme demostrarte lo mucho que me importas de la manera que quiero? Y no como un simple amigo

- Jimin yo no sé que decirte. Esto es lo que siempre quise escuchar. Siempre soñé con esto, que ahora que está pasando no se como reaccionar. Yo… yo me siento de la misma manera, te quiero. Se que suena apresurado, pero en verdad te quiero. Te quiero más de lo que crees. Y mientras más me dejas acercarme a ti, conocerte como muy pocas personas logran hacerlo, este sentimiento crece cada vez más – dijo señalando su pecho – Quiero creer que esto es real y que de verdad estás diciendo lo que quiero escuchar, pero a pesar de eso necesito que lo digas – los ojos de Jungkook contenían un brillo que muy pocas veces era posible de ver, en ellos se podía ver la sinceridad con la que hablaba al igual que el anhelo por lo que siempre había soñado, escuchar aquella frase que tanto había esperado escuchar de parte de su lindo chico.

Jungkookie, ¿te gustaría ser mi novio? Dejar todo esto de las citas y comenzar a tener salidas de pareja, me encantaría que eso pasara – La mirada de Jimin estaba centrada en observar cada detalle que el contrario hacía, una sonrisa se formó en su rostro cuando Jungkook se tiró a sus brazos, en un cálido abrazo.

Me encantaría Jiminnie. Me encantaría tener salidas de pareja contigo – susurró con su mejilla pegada en el hombro de su ahora novio, mientras que con sus brazos rodeaba su cuello y unas pequeñas manos se colaban por su cintura.

Te quiero Jungkookie

Yo también lo hago y mucho – sus miradas se conectaron y una sonrisa se formó en ambos rostros.

Nails - Jikook auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora