Hallo Ly

Tempestad

Llueve, pero es irreal...
Llueve, pero es producto de mi imaginación.
Llueve... y me esta ahogando la agonía.
Llueve... llueve muy fuerte.
Llueve en mi interior.

Te fuiste sin más, te alejaste de mi vida, me heriste descaradamente y, como masoquista, te sigo extrañando... con el anhelo presente de que regreses.

Ahora mi vida pierde el color.
Todos los colores del amor que nacieron en cuanto llegaste, ahora se esfuman con el desdén tu partida.

Confié en ti
y tu me lastimaste.
Te aprovechaste de mi
y sin dudar te marchaste.

Llueve, pero ya no es interno...
Llueve... y ahora es un llanto que se desata.
¡Oh! ¡Qué ironía que antes hayan sido tus caricias las que recorrían mi rostro y ahora, en lugar de ellas, sean mis lágrimas, que pasan del amor al dolor y del dolor a la amargura!

Ya mi mundo no tiene color.
Ya mi mundo se desvaneció.
Ahora solo queda el dolor,
que tu partida en mi enterró.

Dejaste un vacío en mi corazón, pues te marchaste sin decir nada... ni una palabra, ni un adiós.
Quizás no fui lo que esperabas... quizás alguien más te enamoró, pero eso no te daba el derecho de lastimarme, no te daba el derecho de destruirme.

Llueve... e intento olvidarte...
Pero ya no es solo lluvia, ni llanto, ni dolor. Pues lo que antes fue, ahora es una pesadilla... una tempestad.