IV

27 7 0
                                    


Estoy asustada, ya han pasado tres asesinatos más en la ciudad, tres chicas más, no recuerdo sus nombres, pero aun asi tengo bastante miedo.

Mi jefe está molesto conmigo, le di la idea que le solicitara al periodista que escribiera el guion, este se negó en redondo y hablo de demandarlo si usaba su teoría para ese fin.

Mi jefe me culpa por ponerlo sobre aviso. Hoy me llamo y me insulto, dijo que, si no buscaba una solución rápida, me despediría. Intente encandilarlo como hacía con las personas en Monte Isola, pero se dio cuenta y me respondió algo que me dejo muy nerviosa.

- En vez de gastar tu tiempo en ser coqueta, inviértelo en cuidarte, tu podrías ser la siguiente Megan.

Salí de la oficina despavorida.

Al día siguiente apareció Muerta Melisa. Ella también era parecida a mí. Compañeros de trabajos me miran preocupados, siento que he cambiado, y la culpa es de los asesinatos.

Mamá me llamo que volviera a casa, está preocupada por los asesinatos, trato de calmarla y no puedo, ni yo siento esa paz que trato de trasmitirle. Estoy asustada no sé qué hacer.

Un martes temprano, recibí una llamada de Camillo.

- ¿Qué estas esperando? - me reclamaba- ¿Ser la siguiente?

- Camillo...

- Por favor vuelve Megan, tu mama está muy preocupada, todos aquí estamos preocupados.

- Seguro tu novia no esta tan preocupada por mi...

- Ya es mi prometida...- Sentí que mi corazón se detenía, al parecer si le quería, pero fui muy tonta para no darme cuenta- Megan...

- Adiós Camillo- Colgué la llamada mientras lloraba.

Caminé hasta mi trabajo.

Uno de mis compañeros me decía que era muy descuidado de mi parte caminar sola en la ciudad con lo que está pasando. Mi jefe me reclamaba porque llegue tarde y me decía que me iba a despedir por incompetente. Estaba peleando demasiado, hasta que en la oficina llego su mujer corriendo gritando.

- Arturo, Arturooo, encontraron a Gia, -lloraba desconsoladamente- nuestra Gia, muerta igual que las demás.

El salió de la oficina corriendo al igual que su mujer. Resulta que Gia era su sobrina... La favorita, estrella de su familia y tenía las mismas características físicas que las otras chicas... Esa misma que compartía yo.

Volví a ver a mi jefe dos semanas después de la muerte de Gia, me llamo a su oficina, pensé inmediato que era para despedirme.

- Megan no eres la empleada más brillante que he tenido, pero aun asi no voy a despedirte y menos ahora, que a mí y a mi esposa nos recuerdas tanto a Gia- suspira- pero te daré un consejo, tú decides si lo tomas o lo dejas.

- Diga señor.

- Toma todo lo que puedas llevar y vete a tu país, aquí estas en peligro, no te arriesgues en ser la siguiente, no permitas que tu familia pase por la pena, que está pasando la mía, no permitas que tu familia te pierda. Si te vas te daré tus prestaciones y algo más, para que puedas iniciar tu vida, en otro lugar, donde tu muerte no sea un augurio. 

La Siguiente (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora