Sempiterno | Park Jimin

6

—Cuanto más enojado te mantengas más viejo te harás. Eso decía mi abuelita.

—¿Qué habrías hecho si el golpe hubiera sido en la nariz? —cuestioné con diversión, estaba a nada de  terminar de colocarle un parche a su herida.

—No lo sé, tal vez mi carrera como futuro modelo profesional se hubiera arruinado —su grave voz se escuchó un poco más baja de lo normal, aunque divertida.

Estábamos cerca, era un tanto divertido, desde aquí podía ver sus poros.

—Ellos terminaron.

—Lo sé —se removió incómodo, de repente su rostro había vuelto a la seriedad impenetrable de hace unas horas y su mandíbula estaba apretada, tanto que pude notar como se tensaba.

—¿Crees que... Jimin parará? —por fin quité mis manos de su bello rostro para tomar asiente frente a él, aunque a una distancia más pronunciada.

—Creo que sí, pero va a odiarme el resto de su vida —dio una pausa para tomar aire y encararme—, en serio me arrepiento de lo que pasó.

—Ya pasó, a lo mejor, ellos ya debían terminar, digo, si ella lo hizo contigo ¿quién sabe si es la primera vez?

—Tienes razón.

Desvío su mirada y miró hacía mi derecha, donde estaban las fotos de papá, él conocía la historia, sobretodo porque él la vivió conmigo.

Estaba a punto de ofrecerle algo para beber cuando mi celular vibró. Lo tomé para ver la pantalla con claridad, habían dos mensajes nuevos.

Número desconocido

Hey, tú.
14:03

Necesito la tarea que dejó la profesora de idiomas.
14:03

No era torpe, sabía a la perfección de quién se trataba, así que decidí simplemente ignorar sus mensajes.

—Jae, iré al baño, ahora regreso —lo miré en cuanto pronunció palabra, para encontrarlo de pie.

—Está bien, pero no te mires al espejo.

—¿Oh? ¿Por qué? —arrugó su ceño de forma adorable.

—No quiero que te quedes por milenios admirando tu belleza, duh —puse los ojos en blanco, en señal de obviedad.

—Tratas de evitar que pase lo inevitable, primor.

Sin más siguió su camino, yo suspiré para encender la pantalla de mi celular y ver como mensajes comenzaban a llegar del grupo que Hye había creado para nosotras, con ese nombre que ella con tanta frecuencia utilizaba para describirnos, aún cuando no había ni un mínimo de parecido con la realidad.

LAS BRATZ.

Pelirroja ardiente grr
Es aburrido estar aquí si no estás Jae
14:12

Hye tiny
Es cierto, ¿puedes venir? Papá y mamá no están en casa y bueno... Jimin está arriba aunque es como si no estuviera
14:12

Claro, iré en cuanto Tae se vaya
14:13

Pelirroja ardiente grr
¿Tae sigue ahí?, ihhh
14:13

Hye tiny
Si tan sólo pudieras escuchar cómo chilla te darían escalofríos
14:13

Jaja, muy bien, allá voy, no tardaré demasiado.
14:13