-¿Qué es lo que te pasa?-Le cuestionó con un ceño ligeramente fruncido mientras se sentaba frente a ella.-Has estado rara desde hace dos semanas. Te distancias de nosotros, pones hasta la excusa mas absurda para poder irte o siempre estas con la cabeza en las nubes, así que no me vengas con ese cuento de que no tienes nada. Eres muy evidente.
-Pues... yo...-Balbuceó bajando la mirada a sus manos con las cuales jugaba, nerviosa. Apretó su boca en una linea recta y arrugó su ceño, entrecerró sus ojos y tomo una respiración pesada. Airi se estaba armando de valor... no, mas bien, Airi se había armado de valor para decirle sin pelos en la lengua todo lo que sentía por el.
Airi asintió para si misma y volvió a levantar la mirada hacía el rubio frente a ella, el cual la miraba inquieto. Alzó su mano, señalando directamente a su rostro.-Voltéate.
-¿Qué?-Atinó a decir.
-Voltéate, no quiero que me mires. Te dire lo que tengo, pero no me mires.-Le ordenó sin bajar su dedo. Kei negó sin comprender y en un acto de desespero, Airi tomo sus hombros y trató de girarlo.-¡Voltéate, Kei, voltéate!
Kei soltó un bufido de molestia cruzándose de brazos y se girandose resignado, dándole la espalda a la chica.
Airi rasco su nuca con desespero, pues el momento había llegado. Tomo una bocada de aire, sintiendo como su rostro ya comenzaba a calentarse.-Tsukishima yo no...-Negó carraspeando. Su voz se había oído mas debil de lo que esperaba.-En primera, no quiero nuestra amistad se arruine, a pesar de todo lo próximo que diga.
-Qu...
-Yo no quise hacerlo, en serio, pero no puedo controlarlo, no pude. Por eso me empecé alejar de ustedes, de no hablarles e ignorarles.-Habló con velocidad y exaltada, moviendo sus manos de aquí para allá en el aire. Sentía su corazón palpitar con fuerza, tanto que juraría que Tsukishima podía escucharlo, y sentía como su estómago se contraía, estaba tan nerviosa que las lágrimas querían salir.-Y-Yo no, no quería que... todo fue cuando... el día y...
-Yagami, respira y trata de tranquilizarte. No entiendo nada.-Le pidió sin mirarla, tal y como le había ordenado ella.
-S-Si.-Asintió respirando profundamente y restregando sus manos en su vestido, limpiándose el sudor.-Me gustas, Tsukishima Kei.-Confesó yendo al grano. No quería mas rodeos, lo había dicho así como así, dandole igual todo y diciendose para así misma "que pasé lo que tenga que pasar".-Fue hace tres semanas, cuando fue la competencia. Te vi ahí, en las gradas y desde ese momento sentí algo reconfortante en mi pecho.-Ya estaba, lo estaba diciendo todo y sin travarse, ya no podía parar de hablar. Ahora parecía como si su boca tuviera vida propia, y tampoco es como si ella quisiera callarse, pues poco a poco sentía como un peso iba desapareciendo de sus hombros.
-Al principio lo ignoré, pensé que era un sentimiento que me había provocado adrenalina de la competencia pero... pero la semana continuó y cada vez que te me acercabas, hablabas o tan solo me mirabas volvía a sentir lo mismo; y ese sentimiento se empezó hacer
mucho mas fuerte. Fui con mi madre, le pregunte y ella me dijo que... q-que se trataba de amor, que esa persona me gustaba románticamente. Por eso me alejé de ti, porque tenemos una gran amistad y no quería estropearla con mis tontas emociones, pero he tocado fondo, Kei. No puedo más, siento como si mis emociones se desbordaran, como si ya no cupieran mas. Tengo que decirtelo, tengo que decirte como me siento oara poder estar tranquila conmigo misma. Me gustas y me gustas demasiado, y no me importa si tu no sientes lo mismo. Yo estoy segura y conforme con mis sentimientos... p-pero, por favor, si no me correspondes, sólo olvidemonos de esto ¿sí? Olvidémoslo como si jamas en la vida hubiera pasado.-Suplicó bajando su mirada, cerrando sus ojos con fuerza y nuevamente jugando con sus dedos.Tsukishima aún le daba la espalda. No iba a mentir, estaba conmocionado pero algo dentro de el ya se lo esperaba, pues desde hace unas semanas ya estaban actuando mas como novios que otra cosa, o tal vez como de esos super amigos que parecen uña y mugre; sin embargo, ambos desprendían un aire romántico y eso lo veían y sentían todos... hasta el, aunque lo ignoraba. No tenía porque engañarse o negarlo, Airi se le hacía una chica bastante bonita, tanto como dentro y por fuera. Ella era como un angel. Y ¿por que no? Tal vez ella si le provocaba algo que nunca antes había sentido, pero nunca penso que llegaría el día en que ocurriera esto, en que Airi se le confesara. Y no entendía el porque el le gustaba, nunca había tenido trato especial con ella, la molestaba, no era nada amable (pero sin llegar a ser grosero) y si le disgustaba algo le decia sin pelos en la lengua, sin importarle si la hería o no; simplemente era el mismo. Y Kei, no entendía que había visto en el, no se sentía alguien interesante, alguien que llamará la atención... incluso ella había dicho algún par de veces que era un amargado, juego o no, ella lo había dicho. ¿Por que? ¿Por que ella sentía eso? ¿Por que termino gustandole? Nunca había hecho algo para destacar o llamar su atención, no habia hecho absolutamente nada.
Tampoco es como si fuera a negarlo, el tambien sentía un extraño sentimiento, cuando la veía o cuando sabía que la iba a ver, cuando le hablaba o cuando hablaban de ella. Le provocaba un extraño sentimiento de alegría y felicidad combinado con algo de nostalgia y preocupación, y mas cosas que no podía descifrar; un mar de emociones, sin embargo, no lo demostraba o sabía ocultarlo muy bien.
Pero ya era momento de que tal vez dejara salir eso. Pensaba que tal vez era momento de abrirse y darse una oportunidad. Kei, sintió como sus mejillas y orejas se calentaban si poder evitarlo. Se giró a ella, algo preocupado porque el se había quedado un rato tan sumergido en sus pensamientos y Airi se había mantenido en un sepulcral silencio.
Pero ahí estaba ella, aún con la mirada gacha, los ojos cerrados y sus dedos jugando entre si con nerviosismo. Tsukishima sonrió inconscientemente, "ella es tan hermosa" penso y sin dudarlo dos veces y mas como un impulso del momento, se lanzó a ella. Lo unico que Airi pudo sentir fue unas manos tomándola de las mejillas y unos labios chocando con fuerza con los suyos y después el vacío. Kei se había lanzado con tal fuerza y tan emocionado que había olvidado el detalle en que Airi estaba sentada en el principió del tobogan, ambos habían caído. Y Airi solto un gritó debido al cosquilleo que había sentido, tanto como por el beso y el tobogan. Los dos estaban en shock, observándose. Kei se había golepado en la cabeza con el tobogan y Airi se había golpeado la espalda con las piedritas que ardonaban el suelo del parqué.
-Degenerados, esto es una zona familiar.-Gruño la mujer con molestia, cubriendo con su mano los ojos de su hijo.
Y es que Airi y Kei estaban en una posición comprometedora. Ella se mantenía abajo con sus piernas cruzadas con las del Kei y el se mantenía arriba de ella, con sus manos a un lado de la cabeza de Airi, uno tan cera del otro que un solo movimiento y podían chocar labios de nuevo.
Kei dio un respingo y se quito de encima de ella, con verguenza como nunca antes la había sentido. Airi solo pudo soltar una risa incrédula, pero por dentro rebosando de felicidad y nerviosismo.
-¿E-Entonces, eso es algo como "correspondo a tus sentimientos"?-Le preguntó llevando su mirada a el.
Tsukishima acomodo sus lentes y aparto la mirada de ella, pues no queria que viera el notorio sonrojo que se esparcía por todo su rostro.-Sí.
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ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!! | ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ
FanfictionHAIKYUU!! | En dónde básicamente escribo pequeños fragmentos de mis historias incompletas que en algun futuro lejano subire. Todos personajes, a excepción los oc, pertenecen a Haruichi Furudate.