Capítulo 3

636 45 5
                                    

MAXIMILIANO

Lo malo de trabajar con tu pareja es que corres el riesgo de quedarte sin trabajo cuando se separan y eso me acaba de pasar a mí. Estaba perdidamente enamorado de mi novia y la prueba de ese amor es que llevábamos cinco años de relación (ya hasta contemplaba la idea de casarme con ella) y trabajando para ella llevaba dos. Para que me entiendan le contaré un poquito mi historia de amor, decepción y desempleo... Conocí a Claudia (mi ex) cuando apenas tenía diecinueve años, estábamos en la universidad. Yo estaba estudiando arquitectura y ella estaba estudiando administración de empresa. Nunca tuvimos una clase en conjunto, pero siempre nos veíamos en el campus, en la cafetería, amigos en común, siempre convivimos mucho. Poco a poco me fui enamorando de ella y ella de mí, al principio no se lo dije porque me daba pena (si en aquella época yo era muy tímido), pero un día me armé de valor y le propuse que fuera mi novia, cosa que ella aceptó encantada y a mí me hizo el hombre más feliz del mundo. El hecho de que la chica más bella de todas la universidad fuera mi novia era algo increíble para mí. Y como comprenderán ese hecho hizo que mi ego y autoestima se elevaran por las nubes y por supuesto mi timidez paso a un segundo plano rápidamente... Con el paso del tiempo nuestra relación se fue fortaleciendo y nuestro amor fue creciendo cada vez más y más.

Ella viene de una familia muy adinerada. Sus padres son dueños de un instituto muy respetado y prestigioso en el país, ¡Si!, ella siempre ha sido una mujer adinerada y yo... Pues... Yo apenas ganaba para pagar la universidad y ayudarles a mis padres con sus gatos. Ella se graduó primero que yo porque iba unos años más adelantada (¡Sí!, ella es mayor que yo por tres años), mientras que yo tuve que dejar mi carrera por mitad, porque mis padres enfermaron y al poco tiempo murieron y yo tuve que encargarme de todos los gastos de su enfermedad y luego lo del entierro y todo eso. Así que abandoné la universidad a mitad de la carrera para poder pagar todas las deudas que teníamos, ya que los tratamientos de su enfermedad eran demasiado caros y ni teniendo tres trabajos no podía pagar todo. Por eso dejé la universidad y Claudia estuvo ahí para mí en todo momento. Ella me apoyó en todo ese proceso, hasta me consiguió trabajo como profesor de gimnasia y maestro de Hip Hop en la escuela de sus padres, de la cual ella se encargó cuando terminó la universidad y ahora es la directora. Trabajé para ella durante dos años, lo cual hizo que me enamorara más de ella. Obviamente, nuestra relación no era perfecta, pero si era una relación de pareja (compartimos todo) teníamos problemas ¡Si!, pero siempre buscábamos la manera de resolverlo, ¡Éramos felices! Hasta que hace tres meses note en ella un cambio radical. Se notaba pálida, enferma, tenía cambios de humor increíbles, siempre buscaba la manera de alejarme y yo no entendía ¿Por qué?, hasta que me confesó que estaba embarazada, ese día fue el día más feliz de mi vida, la noticia me encantó porque mi gran sueño siempre ha sido el de ser padre, tener una familia con la mujer de la cual estaba (aún lo estoy) totalmente enamorado. Y además, yo quería tener una relación con ella más allá de la de ser novios, estaba pensando proponerle matrimonio, pero ese día también fue el más triste para mí, por qué también me confesó que no sabía si tener a nuestro hijo. Porque a sus veintisiete años no se sentía preparada para ser madre, en ese momento le di su espacio para que procesa la noticia, mientras yo la llenaba de mimos, cariño, amor, ternura y comprensión. Mientras, le preparaba una sorpresa para proponerle matrimonio, pero todo se fue a la mierda hace dos semanas cuando, me enteré (ni siquiera me lo dijo ella, tuve que enterarme por otras personas) que ella abortó a nuestro hijo sin mi consentimiento, sin tomar ni siquiera en cuenta mi opinión, causándome un gran dolor y que nuestra relación se fracturará para siempre. Porque yo ya no la quería cerca de mí, sentía (siento) tanto rencor en mi corazón que sabía que aunque la amara con toda mi alma, nuestra relación nunca iba a volver a ser igual.

Mi Señora Mía (En Físico En Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora