Capítulo V

1.3K 181 110
                                    

Eijirou y Katsuki estaban recostados en la misma cama, ninguno de los dos se miraba, se daban la espalda para que no sea incómodo, sin embargo, Bakugou estaba demasiado tenso y Kirishima complicado por la tensión de su amigo.

—Bakugou, ¿pasa algo?—Preguntó.

—¡Callate estoy durmiendo!

El pelirrojo no le creyó, conocía bastante al rubio como para saber que estaba mintiendo. Algo ocultaba.

—¿Te incómoda que esté aquí?

Katsuki se levantó de golpe, quedando sentado sobre la cama.

—¡No me incómoda, solo duerne pelos de mierda!

—Bakugou, estás mintiendo.

El ceño de Bakugou se frunció y sus ojos se cristalizaron levemente.

Algo que no pasó por alto Eijirou.

—¡Solo dejame, no quiero volverte a oír!, ¡quiero dormir y tengo puto sueño como para que me sigas preguntando mierdas!

El chico con dientes de tiburón se sentó junto a su amigo.

—Lo siento, pero me preocupas mucho.

Basta. El corazón de Bakugou no podía aguantar. Una guerra era lo que había dentro del rubio, los bandos eran: Sus ganas de decirle todo lo que sentía y el otro era guardarselo para no salir dañado. Estaba ganando el decirle todo.

—¡No me digas eso!, porque sino...

—¿Sino... qué?

Lo peor para Bakugou llegaba, gritar a los cuatro vientos lo que sentía por su mejor amigo.

Kirishima se sentía nervioso, ¿Mina tenía razón?, y si fuera así... ¿Qué haría?

—¡Sino me vas a...!

—¡Katsuki cierra esa boca, quiero dormir!—gritó Mitsuki desde su habitación. No quería escuchar a más de media noche su declaración de amor. Otro día, no hoy.

Ambos chicos se miraron, Bakugou estaba muy nervioso, ¿qué mierda le pasaba?, si le decía eso a Eijirou se acabaría su amistad para siempre.

¿Decirle qué?

Bakugou no sentía nada.

¿Verdad?

Odiaba sus sentimientos más que nunca justo ahora.

—No pasa nada, me dices mañana—Eijirou le sonrió amablemente al rubio. Haciendo que este se calmara un poco, pero consecuentemente provocando que sus sentimientos crezcan.

Kirishima al ver como Katsuki se calmaba se sintió conmovido, ese rubio tenía algo que nadie tenía y que solo el pudo ver. Era extraño pero dulce. Él era... ¿Especial?, pues si, sin embargo la palabra se quedaba corta igualmente.

Una atracción hacia su amigo salió a flote y ni cuenta se había dado, de algún modo los labios del pelirrojo se estaban acercando hacia el rubio. Quizás ya se había aguantado demasiado lo que sentía por su amigo rubio.

Un hombre de verdad lo intentaría, y eso estaba haciendo.

el chico explosivo sentía como sus ojos con los de Eijirou se conectaban, esos ojitos carmesí eran los únicos que lo podían ver siendo sincero, siendo el. Bakugou se perdió en sus pensamientos y sin darse cuenta ambos labios se estaban atrayendo.

La noche hace que tu conciencia se vaya a la mierda si estás cansado, es como estar ebrio, es similar. Quizás por eso estaban a punto de besarse.

Mιradaѕ || KιrιBaĸυDonde viven las historias. Descúbrelo ahora