Sobre su cabeza

14.Limpiar

Marruecos…

Thomas estaba absolutamente furioso al descubrir que Amanda de alguna manera se había alejado de él.  Después de buscar en la boutique y regañar a las vendedoras, hizo que su conductor viniera y lo llevara de regreso a la casa, con la esperanza de que ella hubiera encontrado su camino allí y lo estuviera esperando.

"¿Ángel?"  llamó en el momento en que ella corrió por las puertas "Ángel, ¿estás aquí?"  Llamó una y otra vez mientras caminaba por las muchas habitaciones, enojado aún más porque se encontraba con el silencio cada vez.  Regresó a la sala de estar, en este punto parecía que estaba a punto de sufrir un ataque apoplético cuando hizo una última llamada.

"Ángel, ambos sabemos que no me gusta que me jueguen", dijo en voz alta, tratando de mantener una ilusión de calma en su voz desde donde estaba parado en el centro de la habitación, aún creyendo que ella estaba en algún lugar del  casa y podía escucharlo.

"Así que sal de donde sea que estés y todos serán perdonados" prometió y se detuvo, esperando una respuesta

"Ángel…?"  todavía no hay respuesta

"Esta es tu última oportunidad; no te lo pongas difícil a ti mismo ..." nada más que silencio, silencio que lo enfureció aún más, rematando el hecho de que aún no había tenido noticias de Shannon y lo llevó a recoger un  urna gigante e invaluable, levantándola sobre su cabeza y enviándola al suelo de mármol, rompiéndose en pedazos mientras gruñía como una bestia furiosa.

Después de destruir lo que había gastado millones para adquirir.  Se puso de pie y respiró hondo mientras se pasaba la mano por el cabello para volver a colocarlo en su lugar, luego se secó la frente con el pañuelo y se aclaró la garganta mientras se ajustaba la corbata, sacó el teléfono del bolsillo y marcó.

...

En la ciudad de Nueva York, en la habitación del hospital de Olivia, su enfermera estaba en el proceso de cambiar el vendaje de la cadera.

"Ya está empezando a sanar bien" la joven enfermera sonrió

"Desearía que todos lo hicieran ...", murmuró Olivia, su mente yendo y volviendo rápidamente de un lugar terrible cuando su teléfono comenzó a sonar.  Ella le sonrió a la enfermera antes de responder.

"Benson" Su ira solo aumentó cuando ella contestó el teléfono.

¡Esta perra está viva!

"Sargento Benson, hola, Thomas Kirkland aquí" había forzado una ilusión de preocupación genuina a reflejarse en su tono, pero algo en su voz envió escalofríos a través de Olivia.

"Uh, ¿qué puedo hacer por ti?"  preguntó mientras la enfermera continuaba trabajando

"Bueno, escuché de Amanda que habías resultado herido durante una invasión a tu casa y quería extender personalmente mis disculpas.

"Eso es muy amable gracias"

"Por favor, no, gracias necesarias. Cualquier amigo de mi ángel ..."

"Sí ... bueno, gracias por llamar ..."

"Olivia, antes de que te vayas, por favor dime que tu asaltante está bajo custodia, odiaría pensar que está libre para dañar a otra mujer pobre e indefensa"

"Aprecio la preocupación, pero no estoy indefenso, me cuido muy bien"

"Perdóname, no quise decir que ..."

"Y para responder a tu pregunta, sí, mi agresor está bajo custodia, ¡en la morgue! ¡Vino por mi vida, yo tomé la primera! ¡Haz que un ángel me llame cuando pueda!"  Olivia dijo y rápidamente terminó la llamada.