Sobre su cabeza

7.Por la madriguera del conejo

El apartamento de Olivia más tarde esa noche ...

Desde el momento en que Olivia entró a la sala de emergencias, Aria se acurrucó en los brazos de su madre y nunca se fue.  Mientras Olivia luchaba por mantener las lágrimas a raya, su corazón dolía al ver a su hijo en el dolor, el padre de Aria estaba ocupado culpándose a sí mismo por el accidente de su hija y no podía dejar de disculparse todo el tiempo que estuvieron allí.

Ambos se sintieron aliviados cuando el médico confirmó que en realidad era solo un esguince, no huesos rotos.

Entraron en el apartamento de Olivia, Aria profundamente dormida en los brazos de su papá cuando vio a Olivia mirando tristemente el vendaje envuelto alrededor de la pequeña muñeca de su hija, una vez más, comenzó a disculparse.

"Liv, lo siento mucho yo-"

"David, está bien; ella está bien, eso es todo lo que importa", le aseguró con voz cansada.  La miró con ojos tristes y asintió.

"Le pondré el pijama y la bajaré"

"Ponla en mi cama; si se despierta me querrá" otra vez, él asintió disculpándose.

...

Después de que Aria todavía dormía con su pijama y se metió en la cama de Olivia, regresó a la sala de estar y se sentó justo a tiempo para ver a Olivia entrar del comedor con un vaso en la mano.

"¿Todavía tomas tu whisky limpio?"  preguntó ella, ofreciéndole el vaso mientras él la miraba.

"Sí ... gracias, podría usarlo" dijo mientras lo tomaba de su mano, tomando un largo sorbo mientras ella se sentaba a su lado, metiendo la pierna debajo de ella.  "Usted recordó"

"Recuerdo muchas cosas", dijo en voz baja, negándose a dejar que sus ojos se encontraran con los de él.  Hubo un breve silencio incómodo entre ellos.

"Lo sentí" dijo ella

"¿Sentiste qué?"  preguntó con curiosidad

"El dolor de mi bebé ...", dijo, finalmente liberando las lágrimas que había estado conteniendo toda la noche.  "Justo antes de que llamaras, mi muñeca comenzó a palpitar y tuve la sensación de que algo andaba mal", él puso su mano sobre su hombro y la apretó.  Solo ese simple gesto envió una avalancha de emociones a través de ella con las que no estaba preparada para lidiar y cometió el error de mirarlo: esos asombrosos ojos suyos todavía tenían el poder de debilitarla, especialmente cuando, como ahora  él estaba mirando tan profundamente el suyo.

"David ..."

Apenas sacó su nombre antes de que él se inclinara y la besara lentamente, dulcemente en los labios, tomándola completamente por sorpresa.  Ella no le devolvió el beso, sino que lo apartó.

"Liv"

"¿Por qué hiciste eso?"  ella preguntó, sus emociones amenazaban con ahogarla

"Porque cometí un error" confesó

"¿Qué?"

"¿Sabes cuáles han sido estos últimos ocho años de mi vida? Me di cuenta de que elegí a la mujer equivocada ... deberías haber sido tú. Nunca he dejado de amarte", dijo, con los ojos llenos de lágrimas, su confesión cayendo sobre ella.  como una tonelada de ladrillos y ella luchó para respirar.

"Deberías ir."  Ella dijo en un susurro mientras se levantaba

"Olivia"

"Por favor" rogó ella.  Suspiró antes de ponerse de pie.  Él puso su mano debajo de su barbilla, levantando su cabeza antes de intentar besarla nuevamente;  esta vez ella lo abofeteó con fuerza en la cara.