Había pasado una semana de aquel día. Haechan se había levantado temprano y había dejado una nota del lado donde había dormido, diciendo que le agradecía mucho por estar con él cuando no se encontraba bien, y que esperaba compensar aquella salida pronto.
Si bien hace una semana no se veían, habían estado hablando casi todos los días por mensaje, quejándose de sus trabajos, del clima y de que no podían verse debido a que ambos llegaban agotados.
Ya era sábado y sentía raro que el menor no le hubiera hablado, quería invitarlo a salir. Esperó durante la tarde y nada, iba a dormir un rato hasta escuchar fuertes ruidos provenientes de afuera. Salió y sus ojos se abrieron más de lo normal cuando vió al mismo hombre de la tienda de unos días atrás intentando golpear a Haechan.
Salió lo más rápido que pudo y corrió hacia el menor, tomándolo del brazo y tirando de él suavemente.
- ¿Y él? ¿Quién te crees que eres para tocarlo?
Gritó aquel tipo, su pálido rostro tornándose rojo en cosa de segundos.
- ¡Xiaojun, sal de aquí o llamaré a la policía! ¡Déjame en paz!
Musitó el menor, sus ojos llenos de lágrimas y su mejilla roja por un reciente golpe. Mark no aguantó y aún sin realmente saber la situacion golpeó el rostro de Xiaojun hasta que cayó al piso. Este le miró y luego de escupir un poco de sangre se metió a su auto y se fue del lugar. Haechan se sintió realmente débil, llorando en los brazos del contrario con intensidad.
- Ven, te llevaré a mi casa.
Murmuró, tomándole en brazos y dejándolo en su sofá, dejando un té al frente del menor y luego un kit de emergencia. Sentía que iba a arder en rabia al ver aquellas heridas que ese monstruo dejó en su rostro.
Fue curando con delicadeza, las facciones del más pequeño luciendo perfectas ante sus ojos. Una vez que terminó se sentó a su lado, tomando su mano.
- Sé que nos conocemos hace menos de un mes, pero he visto dos veces a ese tipo y sé que te ha hecho daño. ¿Te importaría contarme que sucedió?
Hubo silencio durante un par de minutos. Mark no quería forzar al moreno a hablar, pero realmente quería ayudarle de alguna manera.
- Él es mi ex novio. Lo conocí en la secundaria cuando fuí de intercambio a China y nos hicimos novios cuando yo tenía quince. Las cosas iban bien al principio pero me engañó, y cuando el quería que las cosas pasarán al siguiente nivel le dije que no me sentía preparado y me golpeó muchas veces. Cuando se me dió la oportunidad de volver a Corea no dudé, terminé con él y pensé que todo había terminado. Ahora llegó a casa a decirme que iba a recuperarme.
El menor intentó contar todo con tranquilidad, sin embargo su labio temblaba levemente.
- Odio esto porque lo superé, superé cualquier sentimiento que tenia por él. Solo necesito que se vaya de aquí... yo, no puedo con esto.
Mark le abrazó con fuerza hasta que se calmara, acarició su suave cabello con delicadeza y dejó un beso en su frente.
- No te preocupes. Te prometo que te ayudaré a resolver esto de una u otra manera.
Musitó levemente, durante unos minutos se quedaron de esa manera, simplemente en esa posición sin mirarse.
Haechan se removió con cuidado y su mirada se dirigió hacia el mayor, sin decir nada se observaban intentando no ser realmente obvios. Sus rostros de acercaron lentamente, casi con miedo de quebrarse como si fueran loza. Sus narices se rozaron con delicadeza hasta que sintieron el toque de la puerta y se separaron.
Ambos estaban algo sonrojados, el pelinegro se levantó y abrió la puerta, era Johnny.
- Lo siento por llegar de imprevisto, pero una vecina me contó lo que sucedió, vengo a buscar a Hyuck.
- Claro Johnny, no te preocupes. Yo le dí té y unas galletas, también le curé unas heridas pequeñas que tenía.
- Te lo agradezco demasiado. ¿Te parece si vienes a la casa mañana? Es mi día libre y puedes venir a almorzar si lo deseas.
- Me encantaría.
Acordaron la hora y se despidieron, Haechan de forma tímida le dió un abrazo y sin decir mucho salió de la casa sonrojado.
Mark cerró la puerta con suavidad y sonrió con emoción, rápidamente subió a su habitación a escoger su ropa para mañana.
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Campo de sandías ; Markhyuck
ФанфикDónde a Haechan le encantan las sandías y curiosamente su nuevo vecino está comenzando a cultivarlas.