XI

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Haechan vió su teléfono y tecleó su respuesta, diciendo que si y que estaba emocionado. Quería que pasara la tarde pronto por lo que aprovechó de incluso adelantar trabajo.

- Me encanta verte tan feliz, bobo. - Dijo Jaemin, quien abrazó al castaño con delicadeza.

- Te aseguro que la persona que te hará feliz de esta manera llegará muy muy pronto, bobo. - Rieron y luego de hablar de lo que a Jaemin le interesaba en un chico, ya era hora de irse.

Hae pasó a su casa, donde yacía Johnny y su novio viendo películas.

- ¡Doyo, hola! y, hola hyung.

- Hey pequeño, ¿cómo estuvo el trabajo? - Preguntó, pausando la película y volteandole a ver junto a su novio.

- Algo agotador pero al menos ya salí de eso. Iré a casa de Mark, creo que me quedaré ahí hoy. - El más alto se acercó a su hermana dejando un beso en su frente y una caricia en el cabello de su cuñado. Después de todo, ambos le terminaron de criar y se sentía profundamente agradecido de ambos.

- Quien diría que el estaría así por alguien.. sabes, creo que deberías pedirme matrimonio, y...

El menor rió al escuchar a su hermano decir aquello a su novio, luego se encerró en su habitación y se ducho, eligiendo ropa bastante cómoda, un suéter de color púrpura junto a unos jeans de color negro. Luego de dos horas por fin estaba listo y tocó la puerta de su enamorado.

Maekrk abrió y le sonrió, dejando besos en sus labios y haciéndole pasar.

- Creo que me acabo de enamorar incluso más, te ves realmente precioso... el morado es tu color.

- Dices esas cosas y me da vergüenza. Dime, ¿hay algo en especial que quieras hacer hoy? Normalmente no me escribes para que venga a tu casa.

- Bueno, ya va mucho tiempo desde que estamos juntos y no habíamos hecho una cena como tal, estuve toda la tarde aquí pensando en eso y cociné muchas cosas, quizá demasiado. Pero bueno, que me dices precioso, ¿me acompañas? - Cuestionó, extendiendo su mano la cual su pareja tomó para adentrarse al comedor que estaba decorado de forma hermosa, al centro estaba la mesa con velas, flores y la comida.

- Oh, Markie, esto está tan hermoso... te esforzarte mucho, que dulce. - Murmuró, dejando un beso en sus labios y sentándose.

El pelinegro dudó unos momentos pero mientras servía el vino sabía que debía hablar con su novio y soltarlo.

- Cariño, no sé si recuerdas a Jeno, mi mejor amigo. Sucede que, el ha estado algo interesado en Jaemin desde hace un tiempo pero es demasiado tímido como para invitarlo a salir.

- Oh, claro que lo recuerdo, Jaemin me contó que lo vió en la oficina el otro día y le saludó solamente. Bueno, para tu suerte el está buscando pareja también.

- "Te estoy consiguiendo la cita de tu vida, me debes muchas ayudas en los papeles de la oficina."

Tecleó a Jeno quien solo respondió con cientos de emojis emocionados.

- ¿Te parece si salimos los cuatro? Y con eso me refiero a que en cuanto hablen un poco tú y yo nos vamos a otra parte. - Ambos rieron y su pareja accedió a aquel plan.

- Jaemin se aburre fácilmente así que tu amigo tendrá que ser bueno en conversaciones, sino, lo veo capaz de levantarse e irse simplemente.

- Me aseguraré de decirle pero ahora, quiero hablar de ti y contigo solamente.

Pasaron unas horas y comieron, hablaron y se besaron. No supieron en que momento llegaron a la cama, donde se estaban besando. Sin embargo no querían hacer nada más que ser cariñosos con el otro, diciéndose lo mucho que se amaban mientras se acariciaban.

Campo de sandías ; MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora