VIII

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Ya había pasado una semana y el resfriado había pasado, Mark estuvo dos noches más y luego se fue a su casa, sin embargo habían estado hablando casi todo el día, hablando de lo que hacían, enviandose selfies y muchos audios.

Sin embargo, ya era hora de volver a sus trabajos, ya habían tenido mucho descanso.

- Y... ¿ya es oficial? - Preguntó Johnny doblando con cuidado su ropa mientras Haechan regaba más plantas.

- Oh, no... en realidad no había pensado en aquello, la hemos estado pasando tan bien, haciendo cosas que cualquier pareja hace pero sin llevar la etiqueta.

Y es que era verdad, al menos por su parte no había pensado eso pero, ¿Y si Mark si? Quizá era algo que debían hablar.

- Creo que te dejé con la duda, ¿no? Deberían hablarlo, sino son nada exclusivo, o no sé que tipo de relación llevan. El se ve bastante enamorado y bueno, ni hablar de ti.

El menor se sonrojó y asintió, luego de regar las plantas fue a su habitación y le escribió al mayor, diciendo que en cuanto termine su trabajo se pueden juntar en una plaza que ambos conocían muy bien. El pelinegro acepto y la tarde se sintió tortuosa para ambos. Mark porque no sabía de qué podía ser aquella conversación, y Haechan, porque no sabía que tipo de reacción tendría el más alto.

Llegó la tarde y ambos fueron puntuales, se abrazaron y se sentaron, estaban realmente nerviosos.

- Bueno, creo que no hace falta más espera, ¿no? Pasa que.. estaba pensando ¿que somos? Hacemos casi todas las cosas que hace una pareja, incluso dijimos que nos amamos pero ahí estamos. No quiero decir que estemos obligados a ser pareja ni mucho menos, solo, quiero saber.

Mark suspiró con una risa, aliviado completamente por la curiosidad del menor.

- En realidad, iba a invitarte a cenar para hablar de esto, pero creo que es incluso mejor hablarlo ahora. Jamás fui de querer comprometerme a nada, nisiquiera a amistades, pero me di cuenta que contigo quiero eso y mucho más. Quiero estar contigo, y es mi primera relación seria y formal. Soy nuevo en esto completamente, así que lo siento.

El moreno le abrazó, negando y dejando de lado sus preocupaciones. Dejó un beso en los labios del mayor y acarició su mejilla con suavidad.

- Creo que fue mi culpa también por simplemente asumir que mágicamente tendríamos aquel título, o que me lo pedirías. Quizá los dramas me dejaron con ideas así.

Ambos rieron y el canadiense le invitó a cenar, mientras este cocinaba Haechan veía videos en la laptop del pelinegro hasta casi dormir. Comieron y hablaron de sus trabajos, de sus hogares y sus compañeros de trabajo, dándose cuenta que tenían algunos amigos en común. Se besaron muchas veces y de un momento a otro pasaron al sofá.

Haechan estaba encima de Mark mientras esté acariciaba todo a su paso, su pecho, sus muslos y sus caderas mientras se besaban. Jamás habían llegado tan lejos y estaban tímidos a momentos.
Hubo un par de roces entre sus cuerpos que hicieron que el menor soltara un leve jadeo, en cuánto aquello pasó hasta sus orejas estaban rojas.

- Hyung ahora no... me pones realmente nervioso y quiero que sea especial, ¿mh?

Este asintió, su pelo despeinado y una fina capa de sudor que le cubría. Asintió y dejó más besos en sus labios, para luego abrazarle.

- Lo sé, también quiero lo mismo. Supongo que me emocioné al tenerte así.

Rieron y una vez que ya era más tarde el menor se fue a casa por el trabajo, sin embargo, ambos se sentían más emocionados, y realmente diferentes. Enamorados.

Campo de sandías ; MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora