SERÉ TU INSTRUCTOR, SOLDADO ll Narry.

Fin De Basico

Durmieron por casi doce horas. Después de los 15 kilómetros, los tres instructores los enviaron a bañarse y finalmente se les permitió dormir como bebés.

Extrañamente, una vez que todos llegaron a la cama, ninguno de ellos tenía ganas de dormir.

—¿Ya están dormidos? —Preguntó Liam .

—En realidad no —respondió Kenneth.

—Nah —dijo Niall.

—Yo tampoco.

—¿Pueden creer que nos queda una semana antes de irnos? — Liam estaba lleno de preguntas.

—Lo logramos —dijo Kenneth. Todos escucharon la sonrisa en su voz.

—Aún no. Todavía no he superado esa maldita prueba de entrenamiento preliminar —se quejó Louis.

—Vas a pasarla —dijo Liam con determinación obstinada.

—Esa carrera patea el culo de todos a menos que seas Horan y seas monstruosamente arqueado.

—Que te jodan, Kenny —dijo Niall afablemente—. La pasarás, Louis. Correré contigo.

Todos en la sala se rieron de eso. Era un hecho bien conocido que, de los cuatro, Niall era el mejor corredor. Tenía una larga zancada y voló por el camino de dos millas.

—No. Quédate con Peluche. Asegúrate de que llegue al máximo,Perfecto trescientos.

Louis asintió.

El objetivo de Liam era maximizar la prueba de tiro. Los cuatro hombres trabajaron duro para asegurarse de que Liam pudiera hacer eso mismo.

—Si todos piensan que voy a correr en trece minutos dos millas, han perdido su maldita mente —murmuró Louis.

***

A la mañana siguiente todos estaban en su ropa entrenamiento preliminar. Sorprendentemente, los tres de sus Sargentos de Instrucción estaban allí en su equipamiento.

Después de estirar, todos le dieron unas palmaditas a Liam en la espalda.

—¡Ve a por ello! —Animó Niall.

—Tienes esto en la bolsa, hombre —dijo Kenneth. Llegaron frente a King, quien sonrió.

—Está bien, Peluche. Setenta y un flexiones en dos minutos. ¡Puedes hacer esto! —Ordenó—. ¡VAMOS!

Liam cayó. Fue un borrón para él después de eso. King gritaba sus números cada vez que volvía.

—Sesenta y seis, —dijo King—. Cuarenta segundos. Niall se tensó.

—Él lo tiene. Guarda un estallido para el final —Kenneth dijo, seguro de que su amigo lo lograría.

—Sip. Nadie va a detener a Payne —dijo Louis.

—¡Setenta! —King gritó—. Veinte segundos, vamos Peluche. ¡Lo tienes!

Eso pareció empujar a Liam más duro que cualquier otra cosa.

Su Instructor sabía que lo tenía. Empujó otras cinco flexiones.Niall soltó un grito rebelde. Kenneth aplaudió y Louis solo sonrió. Los otros tres pasaron por sus flexiones fácilmente, sin acercarse a los setenta y cinco de Liam , pero felices con sus propios puntajes.

Se movieron hacia donde estaba Malik.

No dijo mucho, solo miró a Liam y asintió. Eso pareció hacer el truco.

Liam estaba haciendo sentadillas como un tiro. Kenneth se sujetó con fuerza, gritando al pequeño rubio.

—Setenta, —llamó Malik—. Cincuenta y cinco segundos.