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Segismundo y Rogelio tenían cuatro y tres años respectivamente cuando llegaron a la vida de los recién casados.

Ninguno recuerda claramente ese día, pero si le preguntabas a segismundo el te diría que recuerda más un sentimiento que una escena en si.

Años atrás un día de noviembre la pareja iba en su auto de regreso a casa y en la parte de atrás se encontraban dos silla porta bebés.

En una de ellas se encontraba un pequeño durmiendo con baba callendo de su boca, estaba vestido con un suéter azul con figuras de cabras, a su lado se encontraba un bebé un año mayor que observaba todo con curiosidad.

Se estiraba un poco para ver un poco por la ventana más no podía ver mucho ya que estaba bien asegurado.

En sus brazos tenía un pequeño peluche de una cabra, era su juguete favorito y lo ayudaba a dormir por las noches, fue el primer regalo que el señor gruñón le había dado.

En el asiento del copiloto se encontraba un Gustabo que no le quitaba la vista de encima a los dos bebés, por el tiempo que había convivido con ellos sabía lo inquietos que eran y lo último que quería era que al despegar su vista de ello uno ya se encontrará fuera del auto.

-La puerta tiene el seguro de bebé gustabin- Jack conocía lo suficiente a su pareja para saber lo que cruzaba por su mente.

-Pero y si - estaba listo para alegar pero su marido no le dejo 

-Pero nada, se que somos nuevos en esto y ellos son bastante inquietos- hizo una mueca al recordar la primera vez que los vieron- pero lo haremos bien, les daremos cariño y los protegeremos de todo ¿Ok?- Tomo la mano de su esposo besando sus nudillos.

-Lo se, pero aún así, no tuve una figura paterna en mi vida, ¿Que pasa si lo hago mal?- miro con preocupacion en su mirar al mayor 

-Estare aquí para ayudarte y tú estarás aquí para ayudarme, es trabajo en equipo amor- dolor la mano de su pareja para mantener el control del auto.

-Tienes razón, seremos los mejores padres y cuando vayan a la escuela los otros padres nos envidiarán por tan buenos que seremos- se agachó para recoger una pequeña mochila que se encontraba en sus pies.

-Te lo aseguró-.

Gustabo abrio la mochila y segundos después de rebuscar encontró lo que buscaba, se quitó el cinturón y concuidado se estiro para que su mano llegara a rostro del bebé que dormía.

Pasó por sus labios y barbilla una pequeña toallita limpiando la baba que había manchado la carita y ropa del bebé.

Cuando estuvo totalmente limpio abrió una bolsa y dejó el papel ahí para tirarlo luego, se volvió a estirar para tomar la manita de los dos bebés.

-Les prometo que los vamos a proteger- les sonrió con ternura- Nada escuchenme bien nada les hará daño- soltó las pequeñas manos para acariciar la mejilla del bebé despierto.

El bebé rio por el tacto de mayor pegando su pequeño rostro a la palma del mayor, estiró sus manitas hacia en mayor en ademán de querer ser cargado.

-Tranquilo pequeño ya casi llegamos a casa- aseguro el mayor

Cómo dijo unos minutos más tarde el auto se estacionaba frente  a una casa de dos pisos de color amarilla con jardín.

Los dos mayores bajaron del auto y cada quien tomo a un bebé, Gustabo cargo a segismundo hasta la puerta mientras le mostraba todo, con ayuda mutua entraron a la casa, era espaciosa y muy bonita.

En las paredes había fotografías de ellos de jóvenes, de su boda hasta de cuando Jack se volvió el súperintendente de los santos.

Gustabo con un curioso bebé en brazos se acercó a la sala donde se sentó en el sillón más grande, colocó a la bebé en sus piernas y lo acostó en su pecho.

Jack se sent a su lado con el bebé ahora ya despierto en sus brazos, el pequeño venía riendo por las cosquillas que su ahora papá le daba en el estómago.

Sentados los cuatro juntos el menor saco su celular y abrazando a su esposo tomo una fotografía.

-Bien venidos a casa mis pequeños- les dijo a los dos bebés que jugaban entre ellos.

Esa tarde de noviembre no solo los bebés ganaron una familia, si no se qué también los dos mayores.

Hicieron una promesa y la complirian, al menos hasta que cumplieran los dieciséis y ya no pudieran detenerlos pero mientras esos pasa disfrutarian a sus hijos.

Carolcons

10/06/2020

Gustabo es mejor que conway

Los capitulos no seguirán una continuación al menos que yo avisé

No siempre serán bebés, habrá capítulos donde serán niño o adolecentes ;)

La dura tarea de ser papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora