Besos En Guerra

- Beso 7 - Soy gay... - Segunda parte -

Sentía sus nervios, el miedo jamas bajo de su cuerpo, temblaba por estos sentimientos tan desgarradores que inclusive, esto era muy bien notado.

Notó, como su familia terminaba de comer. Pero él sentía nauseas.

No era sencillo poder “salir del closet” con toda tu familia. Y eso era lo que Yami experimentaría una vez que inicié, aquello que le tormenta a por meses… incluso años.

No era como si desde pequeño supiera acerca de su orientación sexual y de la noche a la mañana tomará ese rumbo homosexuales. No, no lo mal interpreten. Pues a pesar de que su descubrimiento fue a la edad de los trece años, pensaba que era él, quien estaba equivocado, inclusive mal por tener esos gustos. Esa atracción hacia las personas de su mismo género, no era normal para él. Pues siempre ha estado rodeado de gente heterosexual.

Sus amigos de la secundaria le contaban de los cuerpos femeninos que les atraían, así como la joven chica Kujaku Mai, de cuerpo perfecto, cintura pequeña, y como poco a poco su busto incrementaba. Dejando a una chica completamente hermosa, con esos cabellos rubios sedosos y ondulados, con esos preciosos ojos color violeta que hipnotizaba, con la voz que seducía e incluso con el maquillaje que le hacia un gran favor a su aspecto tan bello.

Sí, Mai conquistaba a medio salón, pero Yami no tenía completo interés. Sí, aceptaba que Mai era una chica hermosa y atractiva, pero Mai no era de su agrado, o gusto.

Otra candidata que enloqueció a sus amigos fue Ishizu, una joven que se había transferido, de cuerpo fino y aspecto tan precioso. Sus cabellos largos y azabaches era brillante y suave, sus ojos enamoraban, su voz estremecía, su sonrisa derretía y su pulcro aspecto mataba.

Claro, Ishizu era una de las chicas mas hermosas del colegio. Pero aún así, Yami no tuvo interés en esa bella chica.

Su gusto era más el notar como uno de sus amigos, podía combinar tan bien la ropa, dejando que sus hombros se notarán mas fornidos, como su cabello arreglado le daba ese toque elegante, como sus ojos podían dar en evidencia sus sentimientos.

Tal como pasaba con Bakura, el joven atractivo y popular de la escuela. De buenas calificaciones, rostro fino y tierno, de ojos tan bondadosos y esa figura que, a pesar de verse delgado por la aguada ropa, era un chico con cuerpo bien esculpido.

O Marik, el hermano de Ishizu, quien tenía ese aire de rebeldía, pero que al conocerlo era un gran chico, el como vestía, era algo que le atraía, su voz rasposa pero amable, su sonrisa picara pero hermosa, sus ojos que te contaban sus mas íntimos secretos.

Oh, Jonouchi, ese chico rubio divertido que inclusive, amo en secreto.

Y finalmente, al tener claro sus gustos. Pudo tener claro, esa atracción que sentía por los de su mismo género.

Yami era gay. Y eso era lo que a él le pasaba.

Claro que en un principio no sabía nada, tenia miedo pero, al darse cuenta. Pudo seguir, pero oculto aquello de su familia. No quería que estuviesen decepcionados” de su amado primogénito. Y el constante miedo que cargaba a causa de eso, o de que ellos mismos lo descubrieran, era peor.

Pero, no podía ser feliz viviendo en ese mundo constante, en estar alerta, en ocultarse y aparentar algo que no lo hacia feliz.

Y fue eso, en donde pudo tener aún mas confianza con Yugi.

── Familia ── llamó Yami, atrayendo la mirada de sus padres y hermana.

A su lado, Yugi se encontraba tomando su mano, debajo de la mesa, de manera en apoyó que pudiera darle ánimos de seguir a su pareja.

── Tengo que decirles algo ── pronuncio corto, su voz se quebraba, pues el terror era superior que, apenas y las palabras salían ── Y es importante ── miró a su pareja, quien sonreía levemente, tratando de transmitir esa tranquilidad que carecía el menor ── Tengo que confesar algo ──  volvió su mirada a su familia, particularmente a sus padres.

Aspiró profundo, tratando de tranquilizar su agitado corazón, tragando saliva y transpirando frío. Quería llorar en ese momento.

── Soy gay…

El silencio reino, y Yami sintió el nudo en cada extremidad de su cuerpo, en su estómago, en su garganta y cabeza, mareandolo por la presión del ambiente.

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Palabras: 718

¡O sí, o sí, o sí…!

Esta segunda parte esta terminada, y sí, habrá una tercera parte y la última.

Esta confesión de Yami, a su familia, si que es un raro para mí. No me lo tomen a mal, pues su psicología tiene algo diferente de lo que tenía planeado colocarle en un principio de estas tres partes. Es más complicado, con un poco mas de drama pero tratando de darle un toque; entre comillas, realista.

Y eso no solo por Yami, sino para cada integrante de la familia de Yami. Al igual que en la perspectiva de Yugi.

Por otro lado. ¡Feliz día del orgullo LGBT+!

Les amo a todes. Nos leemos en la tercera y ultima parte de este T.S(?) :'3 bai.

🌹ArxmoGrl