Segunda fanfic: (indepentiende del anterior)
****
Hacía unas semanas que la situación se había complicado. Fue casualidad, o quizás era lo que Richie necesitaba. Nunca pensó que nadie pudiera llegar a una conclusión certera con él, pero Stan no era cualquiera. Y entendía las cosas mucho mejor de lo que Richie esperaba. Eran amigos desde hacía tanto tiempo que había olvidado lo mucho que le conocía. Y fue ese día, pasando el puente de los besos, que Stan dijo lo que más temía en el mundo.
― Estás enamorado de Eddie.
No era una pregunta, era algo que sabía con certeza. Y aunque hubiese sido una pregunta, Richie la estaba contestando con su rostro perplejo, rojo y avergonzado. Los nervios se desbordaban por todas partes. Y pese a lo serio que siempre parecía Stan, esbozó una sonrisa comprensiva.
― No intentes negarlo ―le advirtió antes de que abriera la boca.
― ¿Qué cojones te pasa? ¿Cómo se te ocurre decir algo así de repente? ―dijo con apenas aliento. Nervioso, expuesto. Porque si Stan sabía eso, entonces era evidente la conclusión a la que había llegado.
Ese secreto que intentaba guardar a toda costa. Eso que tanta vergüenza y tanto miedo le daba.
Le gustaban los chicos. No las chicas.
Stan lo sabía.
― Vi las iniciales escritas ahí un día ―comentó, mirando otro de sus secretos, otro motivo de vergüenza, de miedo―. Fue lo que me hizo pensar en tu comportamiento, tu manera de hacer las cosas. Y un día te vi aquí, mirándolas como si fuera algo que pudiera matarte. La mirabas igual que miraste a ese payaso. Bill venía conmigo ese día, me dijo que lo mirabas igual que miraste esa hoja donde salía tu cara y decía que habías desaparecido.
Richie lo miró rojo como un tomate, asustado.
― ¡¿Bill también lo sabe?! ―y entonces se dio cuenta de lo que había hecho. Había confesado que era cierto. Que lo que Stan había dicho era verdad.
Ocultó la cara entre sus manos, incapaz de enfrentar a su amigo. Incapaz de enfrentar al mundo.
― Lo sabía desde hace tiempo, en realidad. Me sorprende que no te haya dicho nada. Imagino que creía que te sentirías mal. Así que fingía no saber nada. Esperaba que algún día estuvieras preparado para decirlo ―explicó Stan―. Pero seamos realistas, estamos hablando de ti, jamás lo habrías dicho. Bill es demasiado idealista, cree que las cosas van a pasar tarde o temprano. Pero tú... No, no lo dirías. Sobre todo, porque estamos hablando de Eddie.
Richie apartó las manos, miraba al suelo, derrotado. Era inútil contradecir a Stan.
― No se lo digas...
― No lo haré. Lo harás tú. ―Richie lo miró con los ojos abiertos.
― ¡¿Qué coño te pasa?! ¿Te has vuelto loco? ¡No puedo decírselo!
Stan esbozó una sonrisa.
― Tranquilo. Venga, vamos a casa, está anocheciendo ―dijo, y siguió caminando―. Pero, Rich.
Richie se volvió un poco, caminando también.
― Eres un idiota, y un bocazas, pero eres leal, podemos contar siempre contigo. Yo he podido contar siempre contigo, incluso cuando todos nos peleamos. Incluso si estás enfadado. Nunca nos has fallado ―le dijo con una sonrisa, otra muy diferente a la anterior―. Puedes contar conmigo también.

ESTÁS LEYENDO
¿Y si...? (Reddie)
FanfictionHistorias cortas (2 por ahora) y un comic inspirado en la traducción de un fic de @pinkmutantpotato . Primera: Beverly Marsh ha regresado a Derry. Ha empezado a recordar detalles de lo que vio cuando derrotaron a ESO. Es una visión del futuro. Sabe...