White Demon (Libro #1)

24: Ninfas

Ryuichiro se había ido apenas un par de días, había sido recibida con los brazos abiertos por parte de aquella mujer

Las ninfas del lugar eran realmente hermosas, criaturas de piel blanca y cabello plateado, ojos azules y alas como mariposas

Otras de cabellos castaños y rojos, de ojos igualmente azules y piel blanca

A pesar de estar en lo mas alto de la montaña de hielo, era como si el invierno no llegara al lugar nunca

- aquí estarás segura y vivirás con nosotras- Ryuichiro se sintió tranquila siendo guiada por la misma Sekai- aunque eres la primera mestiza en unirse a nosotras, pero fue tanta la insistencia de ese lobo que no pude decirle que no- dijo la mujer

Ryuichiro frunció el entrecejo

-¿Él vino hasta aquí?-

- si y me habló de ti y tu mestizaje con un demonio, veamos tu corazón. El parecía realmente interesado en que te aceptara aquí-

Ambas estaban en una sala rodeadas de muchas ninfas que observaban a la joven Ryuichiro

Ni las ninfas de fuego eran así, el cabello negro y largo, los ojos púrpuras y brillantes y tan delicado y estilizado aspecto

- tienes mas gracia que muchas de las chicas de aquí- le susurró Sekai- no hay duda alguna de que pudiste enamorar a ese obstinado muchacho

A Ryuichiro le tembló la pequeña sonrisa en su rostro pero no dijo nada

Sekai sacó una luz del pecho de Ryuichiro y está era entre blanca y lineas rojas

- aquí está tu corazón- dijo la mujer- solo es de purificarlo y...- una luz brotó de sus manos y aquellas luces rojas dejaron de serlo- y aquí está

-¿ya?- dijo ella- una anciana me hizo beber veneno por esto y tu sólo...

- purifiqué tu corazón, no te convertí en una ninfa completa, es tu esencia, es imposible- le explicó

-entonces ya no estoy destinada a ningún lobo ¿no?- Sekai negó

- estoy cansada de esos juegos de la luna en querer juntar a mis ninfas con sus lobos apestosos y asesinos- bufó Sekai- si ellas quieren y se enamoran de otras criaturas son libres de estarlo, tu eres producto del amor de un demonio y una ninfa

- pero nos asesinan por eso- dijo Ryuichiro espantando a las presentes- dicen que no debemos nacer y nuestro tiempo de vida es...

- Ryuichiro - dijo la mujer deteniendo sus palabras- niñas, dejenme con ella a solas

Las otras ninfas salieron murmurando entre ellas

- ven aquí querida- Ryuichiro se acercó- sí, es verdad, mis ninfas al enamorarse de otras criaturas no piensan en la vida de sus crías, ustedes los mestizos viven dependiendo de cuál es la vitalidad de su otra parte- Ryuichiro asintió- tu eres una ninfa con un demonio, las ninfas de las Nieves viven un largo tiempo pero son débiles como flores, la sangre demonio se caracteriza por consumir lo débil, si tu otra mitad es débil terminas muriendo por eso debemos purificar tu corazón

- ¿y esas criaturas sin rostro y extremidades?- preguntó recordando las palabras de la luna

- mentiras, los mestizos se caracterizan por su hipnotizante apariencia- dice Sekai acariciando su cabeza- ¿no conoces a una como tu?

Ryuichiro recordó a Ayame, que era una mestiza de dragón y demonio- entonces puedo seguir viviendo- dijo Ryuichiro

-sí, aquí o donde quieras- dijo Sekai- estas a salvo, ya no va a llegar un hediondo lobo pulgoso a reclamarte como una oveja