Una belieber: una bailarina [Sin editar]

Capítulo catorce.

Respiré hondo luego de haber dicho las palabras que cambiarían mi vida desde ese momento, pero aún a pesar de aquello no le temía al lo que pudiera suceder en el futuro, había perdido muchas personas en mi vida, y no podía permitir que Justin formara parte de esa lista, simplemente no rechazaría la última oportunidad para poder ser feliz.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión? -preguntó Justin sonriendo.

Imité su amplia sonrisa y me encogí de hombros.

-No lo sé... creo qué... la verdad no lo sé.

Ambos reímos. Lo observé detenidamente por un instante, no sabía con exactitud en qué momento me había enamorado tanto de él ni mucho menos en qué momento él de mí, toda nuestra historia era un jodido desastre, cualquier persona que la supiera pensaría que estamos locos por estar juntos, pero es justo en momento como aquel, en que lo miraba a los ojos y sentía que realmente me quería como yo a él en que cada pedazo de mi alma rota volvía a su lugar, y sí, las cosas desde que nos conocimos habían sido difíciles, pero si no hubieran sido de esa manera no hubiéramos terminandos así, y nunca hubiera sentido eso de amar a alguien con cada celular de tu ser, por muy cursi que suene, así es el amor, y solo lo podrás entender cuando realmente lo sientas.

-Tenía miedo de que no me perdonaras -susurró con tormento en su voz.

Puse mi mano sobre la suya por encima de la mesa y la acaricié con mis dedos tratándole de demostrar que el pasado solo era eso y que en ese instante estaba ahí con él, dispuesta a pasar una vida completa a su lado.

-¿Sabes que tenemos qué hacer? -comenté sonriendo.

Su mirada volvió a la mía, y cualquiera rastro de inseguridad desapareció dándole paso a su resplandeciente sonrisa.

-¿Qué cosa?

-Empezar de cero -rodé los ojos cuando vi su cara de no entender nada-. Sí, me refiero a que debemos dejar el pasado atrás y... afrontar el ahora y el mañana: juntos.

Pareció entender lo que quería decir y soltó mi mano mientras asentía. Le sonreí y me levanté de la silla simulando que acaba de llegar al lugar.

-¿Disculpa? -llamé su atención, la cual estaba en la linda y delicada servilleta-. ¿Puedo sentarme aquí?

Él recorrió en lugar con la mirada y luego la posó en mí enarcando una ceja.

-Hay alrededor de diez mesas vacías pos si no te has fijado -dijo con sorna.

Realmente tuve que controlar las ganas de golpearlo.

-Sí, lo sé, pero en las otras mesas pega mucho el sol y pues -miré para todos los lados para ver si había alguien y me incliné un poco para susurrar-: perdí mi anillo solar.

Los ojos de Justin se abrieron mientras se cruzaba de brazos y asentía.

-¿Estás tratando de decirme que eres un vampiro?

Me encogí de hombros.

-¿Tal vez?

-Puedes sentarse.

Lo hice, en tanto sentía su mirada puesta en cada una de mis movimientos.

-Por cierto, soy Alexha.

Extendí mi mano hacia él.

-Mucho gusto, Alexha, soy Justin... Justin Bieber -respondió estrechando mi mano con delicadeza.

Y así, así fue como empezamos de cero... nuevamente.

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Hola, chiquis. Sea que sea el día de la publicación de este capítulo quiero decirles que lo escribí a las 12:20am con la esperanza de subirlo para navidad, y si no lo subí el 24 (hbdLouis) es porque no tenía conexión a internet, aún así quiero desearles una feliz navidad, y avisarles que posiblemente la historia esté llegando a su final definitivo, no es una decisión tomada, solo... lo estoy pensando.

También quiero agradecerles por todo, porque ya casi hace un año subí esta historia aquí como un arranque de locura, no estaba segura de lo que hacía, pero a medida que los meses fueron pasando y mientras ustedes aparecían pude entender que lo que hacía no era solo un capricho sino que es algo que amo hacer, fui un largo proceso, aprendí muchas cosas en el transcurso mientras hacía algo que se ha vuelto importante para mí, gracias a esto he conocido a grandes personas que me han hecho creer en lo que hago, y sé que cuando la historia acabe también acabará una gran época de mi vida.

Bueno, no digo más estupideces porque tengo sueño y necesito descansar.

Las quiero mucho y gracias por tomarse su tiempo para leer esto... gracias.

Besos.