Solo rivales?... [Alfa x Alfa]

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- M-me gustas!

- Lo lamento, estoy ocupado con los estudios...además este no es un lugar para una omega como tú.

En la puerta de la famosa academia de solo alfas se encontraba una bonita chica omega mitad conejo declarándose a su ídolo: "el príncipe del cielo", no por nada le llaman así, su aspecto es hermoso y además es alguien talentoso y de buen linaje.
Pero se dice que ha rechazado a todas las personas que se le han declarado.

Considera un fastidio tener que acudir cada vez que alguien se le quiere declarar, siempre es lo mismo...ciertamente hay que reconocer que se requiere de mucho valor para expresar sus sentimientos pero a él sinceramente no le importa, es un tanto divertido ver cómo todos, incluidos los alfas están a sus pies, lo respetan y no se atreven a hacerle frente, pero no comprende como los omegas y algunos betas ponen el romance y los sueños por derriba de la escuela, nunca necesitó esforzarse tanto pero tampoco se descuidaba...

- Vamos, vamos, no hagas llorar a la hermosa señorita.

Ah cierto... faltó mencionar lo que más le fastidia...eso es...

- Eres el "delincuente invicto"?!
Anunció el grito sorpresivo de la chica.

Efectivamente lo que más odia Akihiko es a Daiki, a pesar de ser malo en los estudios, subió rápidamente de popularidad y llegó a la posición número dos.

- Bueno, supongo que así me llaman, pero tú puedes decirme Daiki.

El león tomó la mano de la muchacha y la besó cálidamente. Acto seguido la chica se fue corriendo por la vergüenza de ser rechazada y no saber cómo reaccionar a la azaña del rubio.

- Daiki...

- Akihiko...

Pareciera que un rayo se topaba en medio de las fuertes miradas llenas de rencor. El segundo mejor había llegado solo porque vió la oportunidad de coquetear con la omega y para fastidiar un poco a la persona que lo supera.
Mientras que el mitad lobo se encontraba irritado por la actitud del antes mencionado.

No salió ni una palabra de sus bocas pero ambos sabían en lo que pensaba el otro: "eres fastidioso".
La situación no se hubiera terminado de no ser por el sonido de la campana.

[...]

Para "fortuna" de ambos, sus clases se encontraban una al lado de la otra. Pero obviamente al salir de estas se fueron por lados completamente opuestos.
El lobo decidió evadir a sus compañeros y dirigirse a la azotea, iba a ese lugar con frecuencia y nunca había nadie.
Por otro lado el león solo dijo que estaba ocupado y se fue a su lugar de "paz" el cuál era las ramas de un gran cerezo localizado en la parte trasera de la academia, que era libre de personas.

[...]

Este día de la semana sin duda era el más "maravilloso" puesto que al destino no le bastaba con ponerlos en clases cercanas la primera hora, si no que luego del descanso les tocaba llevar a cabo una materia donde se encontraban ambos en la lista. Esto mismo pasaba los viernes pero era por alguna razón más molesto cuando sucedía los miércoles (el día que se supone están).
Sin duda alguna era una gran experiencia tener a dos grandes alfas en su clase para los demás, pero en los pensamientos de nuestros protagonistas no es para nada igual...

- Chicos...silencio porfavor...los exámenes serán en unas semanas así que...es momento de que hagan su proyecto...serán equipos de cuatro...ya les había explicado anteriormente en qué consiste y mi clase es libre para ustedes para que trabajen en ello...no me importa como lo hagan...comienzan ya...

La voz de cansancio del profesor resonó por todo el aula, este maestro sin duda le da flojera enseñar pero es bastante modesto al revisar.

Inmediatamente comenzaron a formarse los grupos de cuatro, uno de los grupos sería solamente de tres puesto que el número de la clase no era exacto para el número indicado por el profesor.