Solo rivales?... [Alfa x Alfa]

2.1 (la forma en que se conocieron Daiki y Akihiko)

Era una hermosa mañana en un lindo parque al lado del hospital, en este se encontraba un pequeño niño de unos 4 años (híbrido león pero aún no tenía orejas ni cola, comienzan a crecer a partir de los 7 años) de ojos verdes y cabello rubio con el nombre de Daiki que acababa de hacerce la prueba de alfa, beta y omega, para su suerte el resultado fue de alfa. Ahora solamente estaba esperando a sus padres para que terminaran de hablar con los doctores.

En un columpio de ese mismo parque se encontraba otro infante (híbrido lobo), ojos azules y pelo azabache nombrado Akihiko que estaba esperando a que su mamá saliera del hospital con suerte de haber podido agendar un día para hacerse la misma prueba que el chico rubio.

Solo estaban ellos en aquel lugar.

Al no saber que hacer, el actualmente único alfa del parque se acercó al contrario.

— También estás esperando a tus padres?
Cuestionó con un tono de curiosidad.

— Sí.
Finalizó fríamente el azabache sin siquiera mirar a los ojos al otro.

Esto molestó un poco a Mini-Daiki.

— Tienes agallas para ignorar así a un alfa niño.
Sentenció el de mirada verde mientras se cruzaba de brazos y giraba un poco su cara con una orgullosa sonrisa ya plasmada.

Al no escuchar una respuesta miró de reojo a la persona que estaba en el columpio.

Quedó sorprendido puesto que los ojos azules que antes le habían parecido muertos estaban completamente iluminados de admiración con brillos por todos lados mirándolo fijamente.

Ciertamente esperaba que se sorprendiera pero no estaba listo para ver esa cara así que se sonrojó un poco y giró su cabeza para no mirarlo.

— T-tú qué eres?
Habló en un murmuro el cuál apenas si llegó a las orejas del lobo.

— Aún no lo sé, espero ser alfa como tú.
Respondió un poco tímido y más expresivo que al principio.

— Sí no eres alfa y eres omega que harás?
Fijó su mirada en aquellos ojos azules al decir esto.

— No lo sé.

Conversaron un rato conociendo mejor la situación en la que se encontraba cada uno y se podría decir que en ese momento se consideraron mejores amigos ya que por más diferentes que fueran sentían una compatibilidad extraña con el otro.

— Entonces, debido a que eres lindo e inteligente, te haré mi pareja y viviremos juntos.
Afirmó inocentemente Daiki con una gran sonrisa deslumbrante.

— Ok!
Respondió el otro con esa esencia de niñez sin comprender por completo de lo que se trataba aquel tema.

Estos recuerdos se perdieron de la mente de Akihiko, mientras que en la de Daiki vagan incompletos.

Pero ahora ambos son alfas y no aceptarían ser tratados como omegas.