I- No puedes tener dieciocho para siempre.

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"El gángster local Dean Hawkins va a ser puesto en libertad hoy después de permanecer tres años en prisión. El adolescente fue arrestado poco después de asesinar" 


Apague la TV, arrojando el control remoto a un lado descuidadamente, mientras dejaba escapar una muy necesaria respiración. Toda la mañana; en cada canal de noticias, programa de radio, revistas y periódicos habían estado ocupados por el murmullo sobre Dean y cómo iba a ser liberado de la cárcel mientras tanto todo lo que podía pensar era cómo demonios iba a reaccionar al verle por primera vez en poco más de tres años. 

Solo las palabras; decirlas, escucharlas, leerlas... no parecía normal. Se sentía todo tan surreal como si todo esto fuera solo un gran, mal, horrible sueño y que si me pellizcara a mi misma, despertaría y todo volvería a la normalidad. Estaría cenando con mi novio y familia, disfrutando de la comida, riendo las bromas entre nosotros y todos estaríamos unidos; compensando la catástrofe en la que nuestra última cena se había convertido. Pero, no, en cambio, fui golpeada por las noticias de que mi novio, el único que se suponía que debía ser capaz de amar y confiar, no importara el que, fue arrestado por matar a un chico que creía que estaba detrás de todos nosotros.


Mi móvil sonó en el bolsillo de mis jeans, asustandome de mis profundos pensamientos. Encogiéndome por el intensificante sentimiento que crecía en la boca de mi estómago, lo saqué, la pantalla estaba iluminada con las palabras "Mensaje nuevo: John."


Mi respiración se enganchó en mi garganta mientras deslizaba mi dedo, desbloqueandolo, el mensaje instantáneamente apareció.


De: John¿Estás lista?


Me quedé inmóvil, el corazón me latía acelerando intensamente, mi cuerpo se estaba entumeciendo, mis palmas sudaban. Esta no soy yo. Lamiendo mis labios, luché contra el coraje de luchar con mi comportamiento nervioso, respondiendo rápidamente, mis dedos estaban hablando una cosa mientras mi cabeza gritaba otra.


Para: JohnSi, estoy lista.


'Lista' mi culo, mi subconsciente se burló de mí, provocándome numerosas cantidades de dudas e insensateces que se sentía en una nube de todas las angustias de mi estómago.


Tragué saliva, sacudiendo mi cabeza, tratando de dirigir mi cabeza en la correcta dirección de donde mis pensamientos realmente deberían de estar. Debería estar feliz, extasiada, aliviada y todas las emociones positivas... pero ¿porque ni siquiera había una onza de mi ser que sintiera alguna de esas cosas? ¿Porque, en cambio, me sentía perdida, asustada, decepcionada y sobre todo ... desorientada?

El timbre sonó golpeando contra las paredes de las cuatro esquinas de la casa, rebotando en mis tímpanos, sacándome de un aturdimiento haciendo que levantara la cabeza rápidamente y dirigirla hacia la puerta. Varios suaves golpes pero exigentes se escucharon poco después y fue entonces cuando supe ... esto era todo.

Mordiendo el interior de mi mejilla, me puse de pie lentamente, agarrando mi móvil mientras caminaba hacia la puerta principal. El momento en que la abrí, no había vuelta atrás. Tomando una profunda respiración, agarré el pomo de la puerta, girándolo mientras abría la puerta, revelando a jull y John de pie en mi porche delantero. Los ojos de Jull sostenían compasión, sabiendo exactamente cómo me estaba sintiendo por las incontables noches que se quedó conmigo, sosteniéndome mientras lloraba en su pecho, repetidamente diciéndole que lo sentía y que debería de haberla escuchado desde el principio 

PELIGRO REGRESA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora