“Lo intentare, pero te necesito a ti a mi lado” esas palabras no podían salir de mi mente, cada noche después de esa salida se repetían una y otra vez en mis sueños, cuando me mantenía despierta por las noches admirando el techo de mi habitación. Yo no podía hacerle esto a él, no se lo merecía. Las semanas que han pasado después de esa conversación me han mostrado a un Zayn completamente distinto, a pesar que algunas veces sigue siendo el mismo idiota egocéntrico – en especial cuando salimos a un lugar muy público – cuando estamos los dos solos, o con su banda es totalmente distinto, veo al verdadero Zayn, un chico amable, sincero, risueño y con un millón de cualidades más. Y era en esos momentos cuando todo el remordimiento venía a mí, me sentía una persona sucia al estar haciendo esto con él, simplemente no se merecía el juego que estaban haciendo entorno a él dónde yo, era la protagonista.
El reloj de mi mesita de noche marcaba las 3.30 de la madrugada, y yo simplemente no podía dormir. Todas esas imágenes daban vuelta por mi cabeza y más aún las imágenes que había visto en la televisión de la cafetería.“Zayn Malik y su chica misteriosa en una nueva cita” y un montón de fotos de nosotros dos tomados de la mano, abrazados, jugando, fueron pasando mientras el conductor hablaba sobre la chica misteriosa que no quiere salir a la luz. Y seguido de eso mostraban tweets de las fans de los chicos diciendo que por que no me mostraba, si me daba vergüenza ser la novia de Zayn, o cualquier otra cosa. Y eso carcomía mi mente, por que muchas veces el había tenido que pasar incómodos momentos en entrevistas o en el mismo twitter por evitar hablar de mí, y eso no me estaba agradando, yo no le quería hacer más daño.
-¿Qué tal han ido las cosas con Malik? – preguntó Camille a mi lado mientras almorzábamos
- Como siempre, se ha mostrado más normal – le admití, ella no sabía nada sobre como Paul me había amenazado, y nadie lo sabría solo yo.
- No será que te esta picando el bichito del amor – dijo levantando sus cejar seguidamente
- Camille, entiende que entre Zayn y yo no va a pasar nada – le gruñí, desde que había empezado todo esto ella no dejaba de decirme que yo me enamoraría de Zayn y el de mí, que seríamos la pareja perfecta, y puras estupideces.
El día en la universidad fue lento, muy lento. Anduve con pereza todo el santo día debido a mis constantes horas despierta por la noche, hace ya tres días que no dormía más de tres horas por noche, y eso me estaba afectando más de lo usual. Cuando por fin salimos de clases rápidamente me fui a mi habitación, pero al llegar a la puerta me encontré con un gran paquete fuera de esta, eso era extraño. Lo tome e ingrese a la habitación tirando todo sobre la cama, lo primero que haría sería darme una larga ducha para ver si me relajo y despierto algo más ya que se venía una larga noche de estudio.
-Diga – conteste mi teléfono que había estado vibrando hace un rato.
- ¿Cómo está la hermanita más linda del mundo? – habló una voz algo ronca desde el otro lado
- ¡Peeta! – Chille feliz - ¡Dios, no sabes como me alegra escucharte!
- Creó que ya me di cuenta, casi me haz dejado sordo – dijo risueño desde el otro lado
- No seas tarado – también reí
Hablamos alrededor de una hora con mi hermano, estaba tan feliz de escuchar su voz. Por todo lo que me había dicho papá, mamá y él estaban excelentes. Todo estaba marchando sobre ruedas con el restaurante que siempre habían querido mis padres, y mi hermano iba genial con sus notas, a punto ya de terminar su ciclo de secundaria. Escucharlo tan feliz me hacía añorar el tiempo con ellos, no puedo decir que no soy feliz viviendo mi sueño acá en Londres, pero era difícil estar sin ellos y más con todo lo que estaba pasándome a mí acá, claro esta que ellos no sabían, yo siempre les había pintado una imagen de la vida perfecta en Londres, sin ningún rastro de Victoria, ni de las horas que pasaba trabajando ni nada de eso, ellos pensaba de alguna forma que vivía la vida loca en Londres.