Kaminari es amor

Vuelta a la realidad 3/3

Anoche fui la persona mas feliz pues le di mi primera vez a mi amor platónico de ahora 35 años, del que llevo colado desde inicios del curso y con el que al parecer me casare, tendremos hijos, ¿como no ser feliz? Temo todo fuera un sueño y ahora al despertar me encuentre en mi cama solo y con la amarga sensación de que eso no pasara. Pero no es así lo que en verdad sucede es que me siento pesado, apresado contra algo duro rozando mi trasero y un caliente aliento en mi nuca que me hace cosquillas, intento salir de los brazos del de nuevo adolescente esploxivo que acaba de despertarse quitando su brazo de mi con rudeza y mirándome apunto de estallar.
-¿Que haces en mi habitación puta angila, desnudo y lleno de marcas? - me gruñe y no se como explicar algo tan surrealista como lo es eso de que me tire a su yo adulto y casado que viajo al pasado por que soy un puto masoca que callo pérfidamente enamorado por el.
-Es una muy larga historia -digo soltando un jadeo de dolor al sentarme con las caderas maltratándome- pero tu me dejaste entrar, todo esto lo hiciste tu -digo intentando coger mi ropa con dolor, anoche se sentía tan bien pero joder como duele ahora mis caderas, debería darme un baño y tomarme un analgésico, claro esta si consigo ponerme la ropa y salir antes de que me mate mi amigo. -Bueno es algo surrealista pero tu yo de 35 años ocupo tu lugar y todos le acribillaron a Preguntas y acabe en la cama con el -hablo lo mas deprisa que puedo para pasar el trago terminando de vestirme mientras siento su mirada atravesarme
-¿Me estas diciendo mierda de angila que en el futuro tendré el mal gusto de acostarme con un adolescente, flacucho y sin gracia como tu? -gruñe con aparente asco partiendo mi pobre corazón
-Que mas da, jamas volverá a pasar , te odio -digo saliendo de un portazo corriendo pese al dolor para no encontrarme con nadie como adolescente despechada. Hoy soy yo quien no da señales de vida, mis amigos llaman a la puerta, les oigo al otro lado pero no abro estoy muy cansado y adolorido, ya no me quedan lágrimas y mi pecho parece estar lleno de espinas. Hace un rato me descargue quedando atontado fue un buen momento ya que no dolía ni pasaba nada por mi cabeza, en eso mis amigos debieron derribar mi puerta pues al volver el preocupado rostro de mina y Jirou esta en mi campo visual, la rota puerta en el suelo, Kirishima al lado de estas dos junto a sero y apartado en una esquina con cara de mala leche se encuentra Bakugou cruzado de brazos. Insistente en que les cuente que me paso, si fue un villano, si alguien me daño. Pero no digo mas que que quiero dormir y no muy conformes deciden marcharse, casi todos pues Jirou y Bakugou el cual al final parece nadie se acordó esta en una esquina entre las sombras se quedo como una estatua allí mirándome enojado.
-¿Kami que paso? -me habla suave y con dulzura ella es muy lista y seguro se percato de todo.
-Me rompió el corazón, soy un imbécil por quererlo -susurro mirando mis manos, hasta yo me había olvidado que el otro estaba allí hablando libremente con mi amiga.
-Shsss el no te merece, es un imbécil y solo te hace daño -me calma ella en modo sobre protector ya que en el fondo es quien mas me entiende y aprecia, no se que seria de mi si ella no estuviera aquí.
-Lo se pero le quiero tanto -digo triste y al cabo de un rato ella se marcha para dejarme dormir prometiendo que mañana a primera hora iría a verla a su habitación, solo asentí como niño bueno mirando la puerta rota de la cual nadie me hablo, ella no dijo nada mas que mañana la repararían y se marcho.
-¿Entonces quien es el bastardo que te hirió? -la voz de Bakugou suena en mi habitación y yo solo pego un brinco del susto, hoy no salgo con vida de esta.
-¿cuanto...? ¿Desde cuando...? ¿Que haces en mi habitación? - logro preguntar mirándole en la misma esquina de antes acechante.
-Desde que el pelos de mierda me arrastro por no aparecer tu mierda de persona en todo el puto día -gruñe sin moverse de la pared- Quien mierdas te hizo daño, habla de una jodida vez puto imbécil -gruñe acercándose y solo atino a alejarme pegándome contra la pared
-Que mas te da saberlo -le encargo en un atisbo de valentía - No es de tu incumbencia y tampoco es como si yo te interesara -digo nervioso ya que estoy acorralado con su cara de buldog enfrente sin escapatoria -Pero para tu interés fuiste tu, ahora dejame que quiero dor.... -termino confesando intentando apartarle, algo inútil ya que es mas fuerte, estoy apunto de darle una descarga suave cuando todo pensamiento coherente se lo llevan sus labios al invadir mi boca con lujuria, robandome el aire de mis pulmones en su indagación por recorrer toda mi boca.
-Mejor porque tu puto trasero es mio y solo yo puedo joderte y herirte -me encara aunque yo digo en sock pues me acaba de besar, le miro pestañeando y debo tener una cara de imbécil aunque parece verme como idiota obnubilado le ha puesto de buen humor pues siento como sus manos están en mi trasero apretándole cuando su boca muerde mi labio poniéndome nervioso, muy nervioso. -Asique mas te vale estarte preparado porque ahora eres mio puta anguila -gruñe contra mis labios pegándose a mi cuerpo dejándome notar lo excitado que esta.
-¿Que... Que mierdas dices? -consigo despertar apartándole - No tienes derecho a decir eso, aparta -le digo empujándole con mis manos pero no queriendo usar mi quirk por temor a dañarle ya que sigo colado hasta los huesos por el, pero no ser un juguete en sus tontos caprichos, como el dijo en la mañana ¿quien mierdas se acostaría con un flacucho sin gracia como yo?
-Joder mira que eres un puto imbécil de mierda que no pilla nada -me insulta con fastidio
-Pillo muy bien las cosas, tu mismo lo dijiste quien mierdas tendría el mal gusto de estar con un flacucho sin gracia como yo, pero sab ...-le reprocho enfadado siendo callado por un beso
-Joder cuanto hablas - me gruñe enfadado - Yo, yo tengo mal gusto,¿ algún problema mierda de anguila? ¿Tienes algún puto problema en que quiera apretar tu trasero desde hace un puto mes? ¿En que te quiera estampar contra la pared y marcarte como que eres mi puto chico? ¿Que quiera que toda tu mierda de ser sea solo mio? -me gruñe enfadado pegandonos mas contra la pared si es posible
-Te gusto -susurro con boba sonrisa - El genial Bakugo la gente es una mierda se enamoro de un flacucho sin gracia , auch -me burlo entre risas recibiendo un mordisco con saña en el cuello
-Ahora afronta las putas consecuencias -me gruñe alzandome del trasero sin problemas y tirandome a la cama -No flirtes con nadie puto imbécil -dice pegando nuestros cuerpos
-¿Y tu te harás responsable? -juego con el botón de su pantalón abriendo lo al final metiendo mi mano
-Te quitare las ganas de hacerlo -me amenaza y al instante estoy casi sin ropa rozando nuestros cuerpos. Puede y solo puede ese futuro juntos se haga realidad
-Usa condón -suplico instintivamente recordando lo de que tendremos hijos aun siendo hombres. Y joder la bomba es una fiera que tapa cada marca que su otro yo del cual creo se puso celoso dejo.
Al día siguiente el profesor trae a un chico a la residencia que esparce un polvo blanquecino y Todo recuerdo del otro Bakugou y la mañana siguiente es borrado, solo quedando cuando el me ataco y le di mi primera vez o eso yo creía.
Hoy 15 años después al fin entiendo esa sensación al ver a mi marido como adolescente en nuestra casa y sonrió cuando me besa, en ese entonces eramos tan inocentes y tiernos. Aunque la sensación de despertar juntos tras tantos años de matrimonio sigue siendo increíble, mas si me despierto con sus labios sobre los mios y sus brazos a mi alrededor .
-buenos días katshu -sonrio recordando que al final no le pude dar la sorpresa -Tengo que contarte algo sobre el trabajo -el me mira expectante y preocupado -Voy a estar un tiempo en administrativo fuera de las calles
-¿Por que mierdas harías eso?¿ Te hirieron? -pregunta revisando me y se me hace demasiado tierno
-No , estoy bien tranquilo amor es solo que... -agarro su mano poniéndola en mi algo ya abultado vientre, la verdad es que apenas se me nota, como paso en los otros dos anteriores. Con Hikaru no me entere hasta que estaba de seis meses, habiendo estado en misiones muy peligrosas y solo por que me hirieron en una batalla y salio en los análisis, creía solo que había cogido unos kilos -No quiero le pase nada
-¿Otro bicho? -me pregunta besando mis labios y acariciando el bultito
-Estoy de cuatro meses -sonrio culpable entre sus brazos pensando en como decírselo a los otros dos y no acrecentar mas la teoría de Hikaru de que sus padres son conejos. -Sabes estoy feliz por que me empotraras contra aquella pared celoso -beso sus labios antes de levantarme de la cama para hacer el desayuno, ahora tendré mucho tiempo libre