Revivir

Extra

— ¿Estás insinuando que no sé hacer nada en la cocina o usar el microondas? — Jason repitió exactamente lo que Bruce había dicho, colocando sus manos en sus caderas y, ahora tratando de engrosar su voz al máximo para sonar como el Caballero Oscuro, continuó: — ¡Soy Batman, por supuesto que sé usar un microondas!

Dick tuvo que dejar de buscar en los armarios: se apretó el dolor de estómago, se estaba riendo demasiado. En parte, también estaba cansado de buscar algo comestible. Uno de los problemas con tener siempre a alguien que haga todo por ti, como Alfred, es que nunca sabes dónde están las cosas.

— Siempre hace la misma pregunta, parece que olvidó ese tiempo de barbacoa en el yate... — Comentó Jason mientras abría el refrigerador — También tuve ese tiempo con las papas fritas, ¿recuerdas?

— Por supuesto — respondió Dick en voz baja, tomando un respiro para reír más y luego completando: — ¡Hasta el día de hoy hay una mancha de aceite quemada en el techo! También hubo un momento, la primera vez que acampamos: ¡preparó malvaviscos con el empaque y todo!

— ¡Él también me hizo esto! — Jason se rió, dejando el refrigerador a un lado y mirando a Dick — ... Creo que tenemos cosas en común.

— Sí... — Dick sonrió — Oye, ¿qué tal palomitas de maíz? A Damian le gustan las palomitas, creo.

— ¡A toda persona normal le gustan las palomitas de maíz! — el más joven se detuvo unos segundos para reflexionar sobre la declaración para encajar con Damian — E incluso si no le gusta, no recuerda...

— ¿No estaría mal hacerle comer lo que no le gusta comer? — A pesar de la pregunta, Graysson ya estaba recogiendo las cajas de palomitas de maíz en el armario, al menos sabía dónde estaban.

— ¿No crees que quiere una vida nueva o algo así? Comencemos con las palomitas de maíz...

— Sí... — El mayor puso el primero en el microondas y miró el aparato esperando que explotaran. Jason volvió a buscar algo interesante en el refrigerador — Jay...

— Sí, Dick, espero que Damian vuelva a la normalidad algún día.

— ¿Cómo sabes lo que iba a...?

— Porque eres predecible — El más joven levantó los hombros y lo miró fijamente, dejando el refrigerador y yendo a la bodega — Incluso puedes hablar de todo esto "él lo prefiere ahora, es lo que debemos aceptar, blablabla", pero yo sé que quieres que vuelva el mocoso Wayne...

— Tú también quieres... — Dick se interpuso entre él y el "comienzo de malas decisiones".

— Tal vez realmente quiero.

— Jay, ¡deja de intentar ser el rebelde de la familia y admite de inmediato que te gusta Damian! Estás bebiendo más que nunca desde que lo encontraste, sin mencionar todas las veces que te quedaste dormido sentado al lado de la camilla porque "no había nada mejor que hacer", y ...

— ¡Cállate, cabeza grande*! — Toddy lo empujó, abriendo el sótano y tomando una de las botellas.

— ... Y creo que deberías aprovechar todo esto para acercarte al niño. — Terminó lo que iba a decir antes. No quería contraatacar, porque tenía que mirar las palomitas de maíz para que no se quemara.

— Nunca le gusto, Dick, pero al menos antes no tenía miedo hasta el punto de tener uno de estos ataques de pinscher...

— ¡Por supuesto que le gustas! — Respondió, dejando a un lado las palomitas de maíz para despeinar el cabello del hermano menor que, por cierto, era un poco más alto que él — Y también tuvo una crisis así conmigo... — Jason lo apartó una vez más, sin un empujón — ... está nervioso por todo, confundido. De hecho, él olvida cosas que sucedieron cerca de la crisis, apuesto a que ni siquiera recordará lo que hiciste.

— Pero lo recordaré! ¡Recordaré cómo recuerdo esa mierda de palanca! Voy a tener pesadillas al respecto también, ¡excepto que ahora era yo torturando a un niño! — Dejó caer la botella en el suelo, estaba empezando a sentir todo el peso de la culpa una vez más.

— Jay... — el hermano lo abrazó, a pesar de la renuencia del otro a ser abrazado — ¡Aprovecha el hecho de que perdió la memoria y se acerca a él!

— ¿¡Como!? ¿Cómo voy a hacer esto después de lo que hice?

— Hacer lo que ese niño asustado quería que hicieran por él después de todo ...

Eso fue suficiente para romper a Jason nuevamente.

Tomó hasta que el más joven logró componerse, a pesar de que Graysson estuvo con él todo el tiempo.

Además, las palomitas de maíz ardían: la falta de talento culinario del padre se transmitía gradualmente a sus hijos.

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NOTA

Dick derrite mi corazón cada vez que llama a su hermano rebelde "Jay". ¿Hay algo más adorable que eso?

Sobre el asterisco allá arriba (*): Richard generalmente hace bromas con su propio apodo, que tiene una cierta connotación sexual. Jason, como un hermano cariñoso, lo llama "Dick's head". Quien no entendió solo puso en Google Translate (con la pequeña "d"), ni siquiera me gusta comentar sobre estas cosas aquí porque soy una niña de familia, madre soltera de dos gatos, kkkkkks.