Alta

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— Es mejor dormir un poco más... — sugirió Selina mientras ponía uno de los brazos de Bruce sobre sus hombros — ... te ves terrible.

— Estuve tres horas en un taxi... — murmuró Wayne. Sin embargo, no se negó a recibir ayuda.

— Alfred también estuvo en el mismo taxi durante tres horas y parece perfectamente bien — dijo, mirando a lo lejos al mayordomo que caminaba de lado a lado poniendo todo lo que podía en orden — Bruce, necesitas descansar.

— Necesito saber cómo está mi hijo.

— Está bien — Ella lo abrazó un poco más fuerte, estaban a punto de comenzar a subir las escaleras que conducían al segundo piso, donde estaban las habitaciones — Y necesitas estar bien para cuidarlo...

— ¿Por qué todos son tan tercos conmigo? Solo quiero ver a mi hijo y hablar con él...

Selina decidió no continuar esa discusión.

Los dos subieron lentamente los escalones, y cuando se acercaron a la habitación de Damian, pudieron escuchar risas animadas conversaciones más claramente. Se llevaban bien...

— Trata de mantener la calma — Fue todo lo que la gata le pidió antes de abrir la puerta y dejar a su novio allí. Sabía que este momento pertenecía a él y sus hijos, principalmente porque ella no estaría de acuerdo si él tomaba medidas de mitigación con alguien.

Bruce murmuró algo parecido a un "ok" y continuó de pie frente a la puerta por unos segundos, escuchando la discusión de los niños antes de interrumpirlos:

— ¡Quiero una revancha! — Jason dijo irritado. A primera vista, no se podía saber si estaba molesto por el juego perdido o si por Richard prácticamente arrojado sobre él.

— ¡Acepta tan pronto como pierdas, cinco a cero es suficiente vergüenza! — Tim dijo entre risas.

— ¡Solo estás ganando porque Dick no está encaramado en ti! — respondió el otro.

— Estaba exactamente así cuando Bruce te ganó la otra vez... — Grayson recordó entre risas — ¡Dale el control a Dami, vamos!

— ¿Para mi? — el pequeño, que hasta ese momento solo se había contentado con mirar, parecía casi halagado por eso — Pero perderé peor que Jay...

— Oe!

— No lo creo, gremlin — Drake sonrió mirando a su hermano menor. Él era el único sentado en el suelo, asegurándose de que sus caras estuvieran a la misma altura.

Después de esa horrible primera impresión entre ellos, fue suficiente que Tim durmiera durante unas horas hasta que se dio cuenta de que mismo si Damian estaba "fingiendo", no necesariamente implicaba nada malo; de hecho, prefería mucho esta versión mejorada y obediente al demonio Wayne. El pequeño, por cierto, apenas recordaba lo que había sucedido al amanecer; lo que ayudó a Timmy a presentarse ante él como un hermano "nerd y genial", en lugar de esa impresión de "malo".

— Gracias, Tim — el más joven sonrió, finalmente aceptando el control.

— Antes de comenzar otro juego de Dirt Rally sin mí, me gustaría aclarar algunos puntos... — Bruce aprovechó para comenzar su discurso ensayado mentalmente en todo el camino de Metrópolis hasta entonces. Los niños mantuvieron sus ojos en él, miradas que se intensificaron aún más cuando el mayor se interpuso entre sus hijos y la televisión. Respiró hondo y llamó la atención de la primera "víctima": — Dick.

— B? — el chico respondió sentándose correctamente en la cama.

— Hizo un buen trabajo en mi ausencia... — Cuando comenzó a obtener una sonrisa de Grayson, agregó: — Pero debes dejar de ser tan impulsivo con tu hermano. Si Jason no hubiera llegado, ¿qué haría? ¿Iba tras de ellos sin siquiera saber por dónde empezar?

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