Todo por ti (Alastor x Oc)

Capítulo 17

Narra Aradia:

Al final se me hizo más tarde de lo que pensaba. Tuve que presentarme personalmente en esa estúpida empresa para explicarles lo que quería. Que gran paciencia tengo, si el único normal es el más sensible y chillón. Espero que les haya quedado claro lo que deben hacer si no quieren que los extermine.

Me teletransporte a las puertas del hotel para entrar por este cuando ví una escena algo peculiar. Angel entrando por la ventana siendo interrigado por Charlie y Alastor.

-Vamos a intentarlo otra vez ¿Donde has estado?- preguntó la princesa con una cara un tanto rara. Parecía tranquila pero queriendo enfadarse. Bueno Aradia al rescate.

-Tranquilidad. Estuvo conmigo- dije acercándome y ayudando al tonto a entrar por completo-. Después de que terminara con mi asuntillo me lo encontré por las calles y ha estado conmigo desde entonces.

-¿Entonces porque ha entrado por la ventana?- preguntó Charlie intentando creerme.

-Te dije que no era buena idea. Estaba asustado, creía que si entraba conmigo le regañariais por salir sin permiso. Por eso opto por la ventana. Muy idiota la verdad.

-En ese caso ¿Por qué dijo de estar conmigo cuando Charlie le preguntó?- joder Angel se suponía que sabías mentir.

-Venga Al, los dos acojonais. Pensad en el pobre chaval. Entra intentando no fastidiarla y se encuentra a la princesa sentada esperándole. Eso pondría nervioso a cualquiera, teniendo en cuenta de que es como un niño pequeño- Angel me miró indignado mientras la princesa pensaba las cosas.

-Bien, te creo. Pero Angel avisa la próxima vez. Se supone que te estas rehabilitando.

-Se supone- susurramos a la vez.

Me acerque a él y le di un pequeño golpe en la cabeza.

-La próxima vez hazme caso, idiota.

-Siiii.

Le acompañe hasta las escaleras. Me miró con una sonrisa.

-Me debes una- me abrazo.

-Vale vale. Pero aún quiero saber. Sonrisas no me respondió a casi nada.

-Mañana, ahora a la cama.

-¿Por qué le defendiste?- se acercó Alastor.

-Buena pregunta ¿Te hace tomar algo?- asintió y nos fuimos al minibar-. Husk sirveme lo que te dije.

-A mi lo de siempre amigo mio.

Husk refunfuño y saco vino para Alastor y mi botella. Vertió el líquido en un vaso mirándolo raro.

-¿Qué se supone que es esa bebida tuya que me diste? ¿Y por qué no quieres que nadie la beba?

-Sangre- respondí sin cortarme. La cara de Husk no tuvo precio-. No hace falta responder a la otra pregunta ¿no?- negó rápidamente.

-Así que sigues bebiendo sangre.

-Por tu culpa. Me creaste una adicción a ella. Eso si, no como demonios, no me gusta. Solo sangre.

-La sangre te hacia bien en pequeñas cantidades. Que tú bebieras de más no es culpa mía. Por cierto- me miró enfadado-. ¿Sabes la tarde que he pasado por tu culpa? Angel no ha parado de hacer preguntas hasta que se ha ido. Y no ha sido el único.

Me empece a reír por su comentario.

-Te la debía. Eso por todas las veces que me jodiste en tierra- me miró con una sorpresa fingida.