𝙎𝙃𝙀 𝙆𝙉𝙊𝙒𝙎 - scorbus

cero

- Ginny ¿Estás preguntándome si creo que Albus es gay?

Harry Potter había comprendido algo en los últimos casi veinte años de matrimonio con Ginny Weasley: no podría entenderla. En realidad, Harry no solía tener gran compresión con nadie en temas del corazón. Mucho menos cuando era su esposa hablando sobre su hijo.

- No - Ella tomó asiento a su lado, en la cama matrimonial de sábanas rojas donde su marido ya estaba recostado - Yo sólo pregunto si tú crees que él, no sé, tal vez...-

- ¿Sea gay?

- ¡No Harry! - Ella miró al azabache en sus ojos verdes - No quiero decir eso, no estoy muy segura tampoco. No quiero apresurarme a sacar conclusiones y empezar a confundirte...-

- Ya estoy confundido

- ... ¿Pero crees que él podría serlo?

- Bueno, no tenemos forma de saberlo.

- Tú podrías preguntarle - Ella se recostó mientras apagaba su lampara nocturna y sonreía ligeramente.

Harry prendió su luz de mesa, la del lado izquierdo al lado de la cama, mientras se sentaba mirando a su esposa.

- ¡Yo no voy a preguntarle! ¿Por qué yo tendría que hacer eso? ¿Por qué no puedes hacerlo tú?

- ¡Harry Potter! ¡Esa es una conversación padre-hijo!

- ¡Ginny, yo no podría! Esas cosas son mucho para mí.

- Sabes, cuando acepté casarme contigo creí que eras lo suficientemente valiente para hablar con tus propios hijos - Dijo ella mientras le daba la espalda en su sitio.

- ¡Ahora soy un cobarde! - inquirió Harry Potter, mientras soltaba una carcajada.

Su esposa continuó su risa con ligereza antes de voltearse a mirarlo a la cara.

- No lo hagas, no le preguntes. Tal vez sólo fueron suposiciones mías. De todas formas, tú podrás verlo el resto del año en Hogwarts. Tal vez lo sepamos cuando llegue el baile de invierno.

- Claro, o podrías hablar con Astoria - el ceño fruncido de Ginny demandó una explicación de parte de Harry - Cuando vengan por Año Nuevo, ya sabes. Tú puedes preguntarle por si Scorpius le comentó algo.

- Creo que me estoy involucrando mucho. Pero sigue siendo una buena idea. Buenas noches, cariño.

Besó la frente de su esposo como siempre antes de dormir, y se acurruco bajo las sabanas y el brazo protector de Harry Potter.