Ella no tuvo que escapar de H.Y.D.R.A. ¿Para qué? Era una tonta organización que no sabían hacer bien su trabajo.
Ella no es un experimento. Nació con aquellos poderes... o así cree ella.
Ella no está siendo vigilada por S.H.I.E.L.D. ¿Por qué? Ni sa...
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Desde el asunto que había pasado en la Torre de los Vengadores, los Vengadores estaban algo tensos por la chica que los había amenazado. Sin embargo, Tony había intentado calmar la situación sabiendo que ahora la mujer no sería algún problema al haber firmado el contrato. Es por eso que Clint y Natasha se habían ido a unas misiones por parte de S.H.I.E.L.D. Mientras que Bruce se quedó en la torre con Stark, haciendo cosas de científicos, según dijo el millonario. Por otra parte, Thor, así como vino a la tierra, se fue, diciendo que tenía unos asuntos que resolver en Asgard debido a lo que ocasionó el Aether, ellos fingieron entender el tema y dejaron que se fuera. Es así, que todos los Vengadores resultaron ocupados, a excepción del Capitán América, quien no supo qué hacer en su tiempo libre, al parecer por ahora S.H.I.E.L.D. no requería de sus servicios y no había alguna amenaza hacia el mundo.
Por lo que, había vuelto a seguir con su rutina, que era correr todas las mañanas para luego quedarse en su departamento, pero esta vez tuvo la intención de salir a las calles, para saber qué es lo que sucedía en el mundo. Después de todo, se había perdido casi setenta años desde que estuvo congelado en el Ártico. Un mensaje de Natasha le alentó para que caminara a una calle en donde estarían haciendo una exposición de arte urbano, por lo que se puso una gorra y unas gafas para intentar pasar desapercibido, según le había dicho Clint.
Al llegar al lugar, pudo ver a varias personas observando el arte callejero, algunos usaban pinturas en aerosol y otras pinturas líquidas, le encantaba ver la variedad de colores, pero había figuras que no entendía, por lo que se dedicaba a observar aquellas pinturas que no parecían tan complejas. Sin embargo, algo le llamó más la atención, una chica con coleta alta, pintando en un lienzo con paleta de colores en la mano, estas estaban tan mezcladas que no logras ver si aún le quedaba pintura, pero lo que más resaltaba, es que, a su alrededor había personas más concentradas en tomar fotografías a la gran ciudad de New York, y algunas personas posaban para la foto, pero ella estaba más concentrada en pintar a la ciudad en aquella tarde. Steven Rogers, con cautela se acercó a la artista, intentando apreciar más la pintura.
Por un momento apreció varias cosas a parte de la pintura, porque debía admitir que le estaba quedando espectacular y no salía de su confusión del por qué las personas no podían admirar aquello. No obstante, lo que sí pudo apreciar, es que ella tenía dos pinceles de diferente forma, por lo que con uno daba algunos detalles a la pintura, asimismo, sus dedos estaban llenos de pintura los cuales, supuso, que había usado para mezclar algunos colores.
—Eres el primero el que se acerca. — comentó la chica sin quitar la mirada de su pintura. — Por un momento pensé que en serio estaba pintando horrible.
—No... es decir tu pintura es hermosa. —ella se dio media vuelta para ver el rostro del hombre que le había halagado, el rubio se sonrojó por la belleza de la chica, pero entonces se preocupó porque le hubiera reconocido.
—Oh... gracias. — ella sonrió y siguió con su pintura. — ¿Tú también pintas?
