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En la cocina se concentra el olor a la comida casera de Jimin, su platillo favorito desde que era niño, el estofado coreano que su madre siempre le preparaba. Vaya que la extrañaba.

Jimin comenzó a servir la comida en los dos platos que se encontraban a su lado, esperando concentrarse en su tarea en vez de seguir pensando en ella, no deseaba ponerse sentimental ahora con Yoongi en su casa, en la mesa, esperándolo.

Al llegar, se dio cuenta en que Yoongi trataba de hacer lo imposible por no quedarse dormido, restregándose los ojos e intentando no bostezar, mientras le agradecía a Jimin por ofrecerse a cocinar y servir sin su ayuda.

Ellos decidieron volver al día siguiente de su visita a Namjoon y Jungkook, tomando un tren muy, pero muy temprano, cerca de las seis de la mañana, hora que, en realidad, Jimin estaba acostumbrado a estar despierto, pero Yoongi parecía no coincidir en eso. Y también, bueno, Yoongi no podía dormir, estaba en una casa con dos hombres totalmente desconocidos, y para ser sincero consigo mismo, estaba asustado. Aunque Jungkook y Namjoon hayan sido amables con él, olvidar algo como lo que le ocurrió no era tan sencillo.

Y tan agotado como se veía Yoongi, Jimin decidió no hablarle y dejarlo tranquilo, aunque al parecer, esa no era la idea de Yoongi, quien trataba de rellenar los silencios con las ganas que se venía guardando de querer hablar.

-Dios, estaba hambriento, se tardó mucho en cocinarse, ¿no lo crees? No es que me moleste, ya sabes, no hice nada, aunque es porque tu quisiste hacerlo solo -Yoongi rió, y Jimin le siguió la corriente-. Olía muy rico y no sabía si iba a aguantar.

-¿Entonces te estabas quedando dormido de lo aburrido que estabas por esperar? -Jimin lo molestó indirectamente, sabiendo la verdadera razón de su somnolencia-, veo que eres bastante impaciente.

Yoongi sintió su cara arder, pero lo disimuló riéndose un poco, moviendo su mano en posición recta de un lado a otro, diciendo sin palabras “más o menos”, acompañando su gesto con una pequeña mueca en su cara.

-Solo en algunas cosas soy impaciente. -habló con pucheros. A veces Jimin creía que lo hacía a propósito, de todas formas lo ignoró-. Bueno, cambiando de tema, ¿cómo conociste a Jungkook?

-Oh, pues… lo conocí en la escuela, él era de Busan también, él y otro chico, se llamaba Seokjin, él era mayor que nosotros dos. Muy pocas veces hablo con ellos, por no decir nunca. A Jungkook no lo veía, o hablaba, desde hace casi tres años.

-Pero si se veían tan en confianza ustedes dos, no entiendo- Yoongi funció el ceño e hizo un pequeño puchero, Jimin entendió que él estaba acostumbrado a hacer muchos pucheros. Qué lindo.

-Bueno, sí. Somos mejores amigos, la confianza no se pierde tan rápido si no hay un motivo más grande para perderla -suspiró, nostálgico-la verdad es que lo extrañaba mucho, y también extraño a Jin hyung.

-¿Y no puedes hablarle?, ¿Acaso pelearon o algo así? -Yoongi sabía que se oía metiche, pero no podía evitarlo, quería saber mas de Jimin.

-Claro que puedo, no nos hemos peleado para nada, pero nuestros trabajos y vida en general nos mantienen ocupados.

Yoongi lucía algo preocupado, no satisfecho con esa respuesta, asi que Jimin le prometió hablarle a Seokjin ese mismo día.

Luego de eso, comieron entre risas y frases sin importancia, solo disfrutando de la presencia de cada uno. Al terminar, Yoongi iba a recoger los platos sucios, pero Jimin lo detuvo.

-¿No quieres ver una película? No hay nada más que hacer, ¿o prefieres hacer otra cosa? -preguntó Jimin, yéndose a sentar al sofá. Pues él sí deseaba ver algo en la televisión.

-¿Podemos ver una serie? Es de mis favoritas, ¡prometo que no te aburrirás! -Yoongi estaba emocionado, se le podía notar en todo el rostro, ¿qué clase de desalmado sería Park si le dijera que no?

-Dime cómo se llama, para buscarla por internet.

-Malcolm, ¿la conoces?

-Sí, esa veremos, entonces.

Pasaron unos minutos para que Jimin pudiera encontrar un sitio web donde estuvieran todos los capítulos y temporadas de la serie, minutos en los que Yoongi fue disipando ese molesto adormecimiento que llevaba encima, ahora luciendo más despierto que nunca, a tal punto de estar emocionado, Malcolm era una de sus series favoritas, ya que de pequeño se reía mucho al verla, y una de las cosas que mas le gusta en el mundo a Yoongi es reír.

De niño su vida era realmente genial, Yoongi en ese entonces no lo sabía, y deseaba con todas sus fuerzas volver a esos tiempos.

-¿Qué sucede?

La aterciopelada voz de su acompañante lo trajo al presente, Yoongi lo observó en silencio, y entendió que, a pesar de no conocerse hace mucho, fue muy afortunado de cruzar su destino al de Jimin.

-Estaba recordando a mi familia.

-Es porque estamos viendo Malcolm, ¿no es así?, Digo, ellos son una familia muy grande, ¿ustedes eran así? -Jimin preguntó, arrepintiéndose al instante por el poco tacto que usó al preguntar por algo tan delicado para el mayor.

Yoongi comprendió el sentimiento de Jimin y posó su mano en el brazo del chico, negando suavemente. Para el mayor no era una tortura que mencionaran a su familia, más bien, era el recordatorio de algo muy bonito.

-Éramos mamá, papá, mi tío y mi hermanita. -comenzó, siendo interrumpido por un Jimin muy curioso.

-¿Vivían con tu tío? Eso es algo extraño.

Yoongi rió a su pregunta, una que a menudo escuchaba.

-Puede que sí, yo estoy tan acostumbrado a ello que en realidad me da igual. -Yoongi se acomodó en el sofá, subiendo sus pies a éste en posición de indio-. Él era alguien asombroso, era muy juguetón con todos, como un hermano mayor.

-Vaya, eres tú el hermano mayor de tu familia… -cayó en cuenta.

-Sí, nunca quise tener un hermano mayor sinceramente, sin embargo, si tuviera que escoger, mi tío ganaría sin dudarlo.

-¿Y que hay de tus padres? -quiso saber.

-Ellos también eran los mejores, con algún error aquí y allá. No me quejo, fueron muy buenos conmigo, tuve una buena infancia -para ese entonces Yoongi no podía dejar de sonreír, esa sonrisa gomosa que causaba algo en Jimin, algo que no deseaba averiguar.

Ellos, luego de unos pocos minutos más hablando de la familia de Yoongi y los momentos que tuvieron, enfocaron su mirada en la televisión.

-No puedo creer lo estúpido que es Francis al escaparse por Bibi. -Dijo Jimin, riéndose con Yoongi de la escena-. ¡Cómo cree que podría irse a Canadá!

-Bueno, sólo tiene 16 años, a esa edad los chicos creen que lo pueden hacer todo -razonó-, de cualquier manera, creo que es algo adorable.

-¿Hablas en serio?

-Sí, él se ve muy enamorado a mi parecer, sus padres no le creen porque es joven, pero su edad no tiene nada que ver con lo que pueda sentir.

-Veo que te gusta reflexionar sobre programas sin sentido. -Rió Jimin, mirando todavía la televisión.

-No es algo que acostumbro hacer. -Jimin miró de reojo a Yoongi cerrando sus ojos, dejando el tema de lado y concentrándose en el programa.

Cosa que no pudo hacer por mucho tiempo, cuando sintió el momento exacto en el que un cuerpo cálido se posicionó en su costado. Jimin se tensó un segundo pero lo dejó pasar, Yoongi quizás se sentía nostálgico y triste, era algo entendible.

Jimin y Yoongi estuvieron así por unoa minutos, en los que el menor creyó que Yoongi se había quedado dormido. Ese no fue el caso.

-Sabes -comenzó Yoongi, hablando bajito-, cuando tú fuiste a hablar con Namjoon y me dejaste con Jungkook, tu amigo… él te dijo algo sobre lo que hablamos, ¿no?

-Sí… dijo que tu me apreciabas. Algo así.

Jimin se removió algo incómodo en el sofá, ya no pudiendo prestarle atención al programa.

-Realmente lo hago, Jimin. En todos los sentidos, digo -carraspeó, sintiéndose algo nervioso-, eres alguien muy amable, con todos. Conmigo -recalcó-.
-Es algo que me dicen algunos…

-Es porque es verdad -dijo veloz-. Eres asombroso, amable, y aunque no lo notes, eres muy cariñoso. Por lo menos así lo he sentido yo.

Jimin podía imaginarse a Yoongi sonreír solo con el tono de su voz. Y luego, Yoongi intentó tomar su mano, dando leves toques a sus dedos. Eso no hizo más que revolver su estómago, se sentía enfermo de un momento a otro.

-También, aunque no tenga nada que ver, no puedo evitar decir que eres muy guapo o sea, bueno, yo…

-Basta.

La habitación cayó en un silencio muy tenso, un silencio desagradable. Jimin sintió a Yoongi temblar un poco mientras separaba el contacto de piel que logró obtener del menor. Jimin no quería mirar a Yoongi a la cara. No quería ver su expresión.

-Jimin, es en serio… realmente estoy empezando a—

-¡Basta!, maldición, Yoongi -respiró con profundidad, de pronto sintiéndose sin aire-, no podemos, ¿está bien? -Jimin volteó a ver a Yoongi, atreviéndose a verle la cara-. No.

Esa fue su última respuesta, queriendo dejar el tema por terminado. Claro que Yoongi pensaba distinto.

-¿Por qué no, Jimin? -preguntó, un poco desesperado, pero más que nada, desilusionado-. ¿Es porque no te gusto? Dios, si es por eso, te pido perdón de antemano, no quería que las cosas se pusieran así.

-No es por eso, Yoon.

-¿Entonces por qué?, ¿es porque fui violado? -preguntó, como una última opción, esperando obtener una negativa, una que Jimin, aunque quisiera dársela, no podía-, es eso…

-No lo digas de esa forma, no es tan así como tu crees.

-¡Entonces dime!, no se me puede ocurrir otra cosa más que eso. ¡Ni siquiera lo negaste!

-Yoongi…

Jimin se oía angustiado, sin embargo Yoongi no podía consolarlo siendo que él se encontraba peor.

-¡Que haya sido abusado no quiere decir que sea alguien débil que no puede pensar por sí mismo! ¡Sé lo que quiero, Jimin! -para ese entonces, Yoongi no podía controlar las pequeñas lágrimas que salían casi sin ser vistas. Claro, casi, porque eran muy notorias para Jimin.

-Yoongi sabes que no lo quería decir de esa forma… sólo creo que estás confundido, ya que te ayudé en ese entonces y…

-¿Y qué? Yo no necesito la protección de nadie, no soy un niño pequeño o una princesa de Disney, Jimin. No necesito ser salvado para enamorarme -Yoongi limpió sus pocas lágrimas disimuladamente-. Merezco una relación estable. No te estoy obligando a estar conmigo, pero me duele que pienses así de mí. Realmente me estás empezando a gustar, y yo creí que sentías lo mismo. -Yoongi no pudo evitar reír, sonando destrozado-. Soy un estúpido.

-Yoongi, no…

Jimin hace lo posible por levantarse sin tambalear, tratando de acercarse a Yoongi. Pero él niega lentamente, yéndose a la habitación de invitados sin decir palabra alguna.

Jimin lo dejó, ambos necesitaban estar a solas, para pensar las cosas y decidir qué es lo que en verdad quieren.

Pasaron horas en las que Yoongi no daba ninguna señal de vida. Aún así Jimin decidió darle su debido espacio, aún si estaba preocupado por él. Sabía que estaba mal lo que le dijo, pero no podía evitar pensar así. Él estaba confundido, ¿por qué no lo estaría Yoongi? Que por tanto tiempo estén haciéndote la vida un infierno y venga alguien a salvarte. Quizás Yoongi estaba confundiendo la gratitud con la falta de cariño. O tal vez, realmente empezaba a gustarle Jimin de una manera más… romántica.

Eso ponía a Jimin con los pelos de punta. Si ese era el caso… ¿entonces qué?, él estaba confundido hasta la médula, no sabía qué debía hacer. Era muy complicado salir con Yoongi, alguien que acababa de salir de una situación tan delicada.

“No necesito ser salvado para enamorarme”

Sin embargo, esas palabras seguían retumbando en su cabeza. Jimin entendía muy bien que el mayor merecía ser amado. Pero creía que no estaban listos todavía, en especial Yoongi.

Jimin escuchó la puerta de la habitación de invitados ser abierta y volteó tan rápido que temió por dañar su cuello, no es que importara en ese momento, estando tantas horas esperando a que Yoongi saliera de ahí para disculparse.

-Yoongi, lo siento, no pensé con claridad en ese entonces, pero yo—

-Está bien, entiendo. -sonrió Yoongi. No era la sonrisa de siempre, no era la real, la que iluminaba sus ojos. No, esta era débil y triste.

Jimin no pudo evitar sentirse más culpable.

-Estuve pensando y, necesito encontrar un trabajo… despejarme un poco, de todo. -Eso tomó por sorpresa a Jimin.

-¿Estás seguro?, digo, es excelente que quieras tu propio dinero, no es que me queje de gastar en ti, de todas formas. -habló apurado, sintiéndose nervioso-, ¿estás bien con trabajar, Yoon?

-Sí, yo… no creo que me haga bien estar todo el día en la casa de quien me gusta, ya sabes, no por ahora, por lo menos…

Jimin se tensó, sintiéndose más nervioso todavía, y respiró hondo antes de responder.

-Ven aquí, iré a buscar mi laptop.

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2020 ⏰

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