스물 여덟

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— ¿Donde estas?— gritó SeHun entrando a la mansión—

— Está arriba señor Oh— respondió una mucama que pasaba por al lado— no quiere que lo molesten, tampoco quiere bajar a comer y simplemente se encerró en su habitación.

— ¿Se escuchó como si rompiera algo?— dijo SeHun preocupado—

— No señor— negó rápidamente— pero no dudó en que lo hará, ¿se encuentra todo bien?

— Avísale a papá que ya llegamos— dijo SeHun, en lo que la señora asintió—

La señora solo continuó su camino hacia el despacho del señor Cho. SeHun subió lentamente las escaleras, pensando en que debería decirle esta vez a JongDae.

Se encontraba molesto, alterado y sobre todo preocupado; no quería pasar de nuevo por lo mismo, no quería tener que hablar a través de la pared con su hermano otra vez, no quería sentirse insuficiente nuevamente.

A pesar de ser el menor, normalmente cargaba casi todo. Por el simple hecho de que según las personas JongDae no era competente para el puesto. También fue así cuando eran mucho más joven.

JongDae era un chico rebelde, callado pero rebelde. No molestaba a nadie y solamente sabía sabotearse la vida el mismo, aunque al final terminara perjudicando a su padre y a SeHun.
Cada pequeño problema que tenía JongDae era resuelto por su padre y SeHun, hasta que fue internado no tuvieron alternativa de tapar cada desastre que ocasionaba por su actitud.

Años atrás

— ¡¿Que haces?!— grita SeHun hacia JongDae que se encontraba golpeándose con la pared— detente— dijo acercándose y alejando al alfa de la pared—

SeHun sentó a JongDae en una de las sillas que se encontraban cerca, este solo se quedó mirando fijamente al piso mientras SeHun corría escaleras abajo por un vaso de agua. Al regresar JongDae se encontraba en la misma posición que antes, no se había movido nada.

— ¿Ocurre algo?— musitó SeHun, sentándose al frente de su hermano en el suelo— puedes decirme.

— No lo sé— susurro JongDae, sorbiendo del vaso— Hipotéticamente hablando, si yo tuviera un cachorro, ¿Crees que estaría mal?— dijo mirando a SeHun—

— ¿Tienes un cachorro?— cuestionó SeHun, JongDae solo negó con su cabeza— Pues, si es algo hipotético papá te hará tenerlo, el omega vivirá aquí con nosotros y tú tendrás que arreglar tu comportamiento.

— Lo sabia...— susurró JongDae, SeHun sólo lo vio extrañado— hipotéticamente, ¿Sería un buen padre?

— Claro— dijo sonriente— ¿Por qué?

— Porque creo que seré padre— contestó JongDae, dejando a SeHun con la boca abierta— y no quiero ser padre— susurro ocultando su rostro en sus manos— no soy alguien digno para ser padre, no puedo ser padre.

— Dios mío JongDae...— dijo SeHun, llevando una mano a su boca— ¿No es broma?— preguntó asustado, el alfa negó rápidamente con su cabeza— Oh mierda...

— ¿Debería decirle a papá?— preguntó, SeHun solo asintió y se levantó del piso, tendiéndole una mano— ¿Qué?

— Vamos a decirle ahora.— contestó decidió—

-seis meses después-

Habían pasado 2 semanas desde que JongDae no salía de su cuarto, no comía, no se bañaba, ni siquiera sonreía.

A veces no, a besos sí. (CHENMIN OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora