A veces no, a besos sí. (CHENMIN OMEGAVERSE)

서른 다섯

-¡¿Como no ibas a saber que estaba unidos?!—gritó— ¡ESTO ES UN GRAN PROBLEMA! ¡PUDO HABERLE CONTADO TODO A SU ALFA Y SEGURAMENTE VIENEN PARA ACÁ!

— El no sabe donde se encuentra, jamás darían con nosotros— respondió sereno— ahora deja de molestarme y anda a ocuparte del otro, ¿te parece?

KyungSoo acababa de despertar, comía poco por lo que se había debilitado más de lo normal. La mayoría del tiempo la pasaba dormido o llorando, ni siquiera sabía cuantos días ya habían pasado desde que lo secuestraron pero ahí seguía aún, encerrado y solo.

Pero había solo una razón por la que KyungSoo había despertado después de unas largas 16 horas de sueño. Su labor de parto comenzaba.

El omega no tenía fuerzas para levantarse, ni siquiera podía moverse debido al dolor; tampoco podía gritar por la falta de voz debido al llanto. Así que solo se encogió donde se encontraba mientras intentaba calmar su respiración.

"JongIn, ya viene el bebé"— susurró mediante el lazo—

Este pudo sentir como la furia y desesperación del alfa salieron rápidamente a flote.

"Tranquilo, estaré bien"— intento calmarlo, emanando una linda aura de paz que JongIn también pudo percibir— "céntrate en encontrarme, no te dejes guiar por la furia, piensa en el bebé y sálvalo a pesar de todo. Sálvalo a él"

De repente la puerta donde se encontraba KyungSoo fue abierta y el mismo hombre de siempre entró, con algo de ropa y comida.

—¿Que tienes?— cuestiono viéndolo intrigado— ¿Pasa algo?— KyungSoo asintió—

— El cachorro— musitó casi sin aliento— ya viene.

Los ojos del hombre se abrieron de golpe, su cuerpo comenzó a temblar y el sudor no tardó en aparecer por sus manos y frente.

— ¿Ahora? ¿Aquí?— preguntó perplejo— ¿Qué...que tengo que hacer? ¿Como debo...?— el hombre que aun seguía en shock, saco su teléfono y marco a alguien— Ven rápido, trae la camioneta y busca la clínica más cercana— colgó, tomó a KyungSoo entre sus brazos y lo cargó hasta la salida— tendrás un parto normal, no dirás nada y no intentes algo extraño en la clínica.

[...]

KyungSoo estaba en un hospital que en su vida había ido, aunque no era un hospital en sí, más bien parecía una pequeña clínica del lugar.
Pero los olores y a juzgar por lo poco que vio, se pudo ubicar. Así que más rápido que un rayo KyungSoo había avisado a JongIn sobre donde se encontraba, lo que alteró bastante al alfa.

Estaba cansado y sin fuerzas, los doctores del lugar se habían dando cuenta sobre el estado tan deplorable que tenía el omega y lo peligroso que sería para el dar a luz. Había una posibilidad de que muriera, por el poco cuidado que recibió las últimas semanas y su mala alimentación e hidratación.

Claro que KyungSoo estaba preocupado por esto, pero sinceramente el preferiría morir y que su cachorro sobreviviera.

—Tenemos que llevárnoslo a la sala de partos— aviso una enfermera tomando la silla de ruedas—

Rápidamente dos de los gigantescos hombres que se encontraban allí se levantaron, siguiendo desde muy cerca a la enferma y a KyungSoo. La pobre chica se encontraba un poco asustada y podía notarse su miedo.

KyungSoo por otro lado estaba al borde del desmayo, sentía que su cuerpo no podía con el dolor, sudaba extremadamente frío y se encontraba más pálido que de costumbre. Su vista daba vueltas lo que le impedía ver bien por donde iba o hacía donde lo llevaban.