Capítulo 4

1 0 0
                                    

Ayrton Thornalley

Un día pesado no significa una vida jodida; puedo aprender de cada detalle simplificado en un segundo de mi existencia sin yo notarlo. No he estado forzando tanto la situación pero tampoco puedo esperar a que los milagros se hagan, porque para mi, los milagros solo son casualidades que las personas creyentes retuercen y así crear una esperanza más en su mente.

He estado pensando en como liberar el nudo que hay en mi cuello con un extenso cabo atado a los Weembley, que, por culpa de mi padre, es irresistible zafar hasta que todo acabe.

Pero no te preocupes papá, me saldré de este hoyo donde me has metido para no enterrar mi cuerpo como el tuyo.

Mi hermano estancado en ese videojuego estúpido me hizo recordar a esa vez que Boris nos llevó en su auto nuevo al arqueit de Galerías en nuestro país para celebrar el éxito de su vehículo nuevo y que el cabeza hueca de mi hermano cumpliera años.

—Quisiera que esa mierda explotara en tu preciosa cara y quedes como el mounstro que siempre elijes para.

—Calla celoso, ahora saldremos los dos.

Asentí y fui a pasos rápidos a la cocina, el olor a quemado hizo que mi cabeza doliera un poco haciéndome apagar la llama de la estufa de inmediato.

La ira empezó a invadirme, no puedo creer que tuviera que hacer el arroz de nuevo por quedarme hablando plácidamente con mi mente.

Es que la chica es tan hermosa e irritante como me la habían describido, me parece interesante esa mezcla de colores que siempre trae encima.

Aún así mi mente no se concentra en la sombra de ojos o las trenzas que llevaba ayer.

No tengo nada que hacer así que encendí el teléfono el cual se estaba cargando y le envié un mensaje a Graysson para salir a caminar por aquellas calles donde lo conocí, era nuestro lugar favorito para todo.

++++++++++++++++++++++++++
AYRTON

—¿Quieres mover los muslos y pasar por mi?

Graysson

—Termino aquí y voy.
++++++++++++++++++++++++++

Creo que es una mala idea porque quedé con Arthur en ir por comida o a algún prostíbulo de esos que el siempre quiso visitar, pero la verdad es que su voz ya me cansaba, cada palabra que escuchaba de su ser me saca de mis casillas.

No me importa que se moleste, puedo cerrarle la puerta en la cara cuantas veces quiera aunque me diera lástima su situación de soledad después.

Cinco, diez, veinte minutos han pasado desde que le comenté mi cambio de planes.

Vaya sorpresa fui yo el bastardo quien se ganó la puerta en su nariz.

Quiero golpearlo como otras veces pero el sonido de la puerta golpeada llego a mis oídos, puse los ojos en blanco y salí de allí antes de arrepentirme.

Como "hermanos" nos peleamos muy a menudo pero trato de evitar grandes errores que podría cometer.

Uno de ellos era golpearlo cada vez que hacía mi cuerpo llenarse de molestias.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 19, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AYRTON: Cuándo llega la investigación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora