Buenos días amada mía, he ido a hacer algunas compras. Si te parece, sal a recorrer la ciudad. Nos vemos a la cena.
Con amor, Andrew
Sonrío al leer la improvisada nota que está en la almohada, adoro que Andrew me haga sonreír con cualquiera de sus elocuencias.
Me pongo un vestido y un chaleco ligero y me dirijo al parque de la ciudad.
Hay mucha gente caminando alrededor del lago, el día está agradable e ideal para simplemente sentarse y disfrutar de la vista.
En eso estaba cuando una rara sensación me invade, no puedo explicarla con exactitud, es molesta y no me gusta. Creo que es la primera vez que siento algo así.
Miro en diferentes direcciones para ver si encuentro la razón del por qué siento ese raro cosquilleo, pero no hay nada que se note fuera de lugar.
Decido ignorarlo y me concentro en el libro que traje conmigo, ni cuenta me doy cuando ya son cerca de las dos de la tarde, por lo que me encamino al restaurante más cercano que encuentro y ordeno algo de comer.Satisfecha, me paseo por las calles hasta encontrar la joyería de la que tanto he escuchado. Una vez dentro, escojo un diseño doble, único en la tienda y pido grabar la frese "Tú y yo, por siempre juntos". Es lo que he querido hacer por un tiempo, pero con los planes de la boda, no encontraba el momento ideal para hacerlo.
Ya en el hotel, he terminado de preparar las maletas para marcharnos al día siguiente. Andrew se encuentra en la ducha, mientras nos preparo algo liviano para comer.
- Cariño, recuérdeme que debo pasar por la lavandería mañana temprano. Tengo que recojer nuestra ropa antes de irnos - Andrew me habla desde el cuarto de baño.
- Está bien, de paso le vemos algo a tu madre, a ella le gusta coleccionar figuras de cada ciudad a la que vamos - digo entre risas.
- Vemos lo ultimo que nos falta y volvemos a nuestro hogar - dice saliendo.
Nos acurrucamos para ver una película y sin más, nos quedamos dormidos.
- Adelaide, ¿han podido contactar al fotógrafo?, me gustaría saber si podrá asistir a la boda para las sesiones - le pregunto una vez desempacadas las cosas.
- ¡Claro!, nos ha llamado ayer para confirmar la hora. Robert le ha dicho que puede quedarse el día anterior, para así poder organizar sus cosas - nos dice emocionada.
- Les agradezco a todos la ayuda, ahora sólo nos faltarían los arreglos florales, una última prueba de vestuario y tendríamos listos todos los detalles de la boda - les hago saber a todos.
Terminamos nuestro día con una cena familiar llena de risas y anécdotas.
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La Tristeza En Mí - *PAUSADA*
Short Story¿Te ha pasado que sientes un gran malestar en tu alma?, ¿una pena tan grande que no tiene explicación? Muchas veces lo único que necesitamos para deshacernos de ese pesar es... Escribirlo, leerlo y llorarlo. Simple. Te invito a que descubras las pen...