__ ¡Voy mamá!- digo algo inconforme,era una noche fría y no tenía muchos ánimos de salir, pero desde que William,mí padre se marchó, ella insistía en que salgamos a "distraernos".
Subo al coche y vamos en silencio a un restaurante chino que se había instalado a no más que unas pocas cuadras de casa.
Al llegar pedimos una mesa,ella siempre me miraba expectante, como si quisiera decirme algo pero más como si quisiera que yo le contara algo.
__¿Y como va la Universidad hijo?.
__ Bien mamá, ya sabes, lo mismo de siempre, trato de siempre ponerme a corriente.
__ Mmm, entiendo, y ¿alguna chica quizás?.
__ ¡Mamá!. Ya sabes que no, no he tenido tiempo ni quiero salir con nadie, no he conocido nadie especial.
__ Ya verás que si lo haras.
__ Mamá... ya sabes que podemos estar en casa nomás como siempre, no tengo más ánimos de seguir con estos planes.
__ Ya se hijo, pero dame el gusto ¿si?. Sabes que desde... bueno, desde hace mucho no sabía lo que era salir. Y que mejor plan que con mí niño?.
__ Lo se, no quise ser grosero, perdon__ le sostengo la mano como en son de paz, mamá nunca quería hablar del asunto. Pero esta era quizás la única manera en la que ella buscaba olvidar a mí padre.
Luego del postre y todo lo demás que se hace en una cena, estaba ansioso por volver a casa y solo colocarme mí pijama y acostarme. Han sido largos días en la Universidad. Si tan solo hubiese elegido quizás una carrera menos complicada, pero no. Yo quería ser Escritor. Aunque no he tenido ninguna clase de inspiración en los últimos meses, ando retrasado con mis reportes y quizás eso me deja de malhumor.
Al volver a casa, algo extraño ya se sentía en el momento que estacionamos el coche en el garaje.
La puerta, estaba abierta, recordaba que lo habíamos cerrado. Entramos y estaba oscura, había un desorden.
En lo que quise encender la luz, solo recuerdo que recibi un golpe en la cabeza y me desvanezco en el suelo.
No sé cuánto paso exactamente, quizás unos minutos.
Me despierto con los gritos de mamá, tratando de luchar. Unos bandidos se habían metido a la casa. Uno estaba husmeando todo lo que allá había y el otro estaba encima de mamá, tratando de romperle la ropa. ¡Maldito infeliz!. No iba a dejar que intentarán violar a mí mamá!.
Sin que se den cuenta, con las pocas fuerzas que me quedaban tomé uno de los hierros del brasero de la chimenea y le di por la cabeza.
Solo, que no contaba con el otro tipo, que me dio una patada por detrás.
Era un golpe tras otro, y cada uno se sentía peor que el otro. No podía respirar y mamá gritaba pidiendo por favor que me dejaran en paz.
El tipo al que le pegue se levantó medio que tambaleando, ambos se dieron a la fuga cuando escucharon las sirenas de la policía.
Tanto escándalo era obvio que los vecinos habían escuchado todo.
Recuerdo estar desvanecido al suelo, y mí mamá sosteniendo mí mano y llorando. " Mí bebé, mí hijo no" , era todo lo que ella decia.
Lo último que vi fue una foto nuestra que ella tenia en su mesita de lectura, pero ahora estaba en el suelo, ya que los bandidos hecharon todo.
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Luego de eso, solo no sentía más nada. Cómo si mí cuerpo pesara quizás 10 Kg. ¿Qué había pasado?. Porque veo a mamá llorando?.
Habían unas personas en círculo mientras ella lloraba. No entendía nada, luego, lo entendí. Dos paramédicos abren un poco el paso y me veo a mí mismo, ensangrentado, ya no respiraba. Si. Era lógico. Estaba muerto.
Luego de eso, solo recuerdo que estuve con mí mamá todo el tiempo. En mí funeral, cada día y noche que ella lloraba.
Ella rezaba, pedía siempre por mí, " quiero que descanse" decía.
Solo se que después de eso, cada uno de esos recuerdos fueron dicipandose.
Era como que mamá, sentía que yo estaba allí con ella quizás y no quería más eso. Ella nunca me hablaba a mí, ya que no me veía, pero su corazón quizás sabía que estaba ahí.
Comprendo que ahora por eso no recuerdo nada de ese día. Se pasaron los años y mí existencia, era solo como un viento que arrastra la tierra. Al ir más lejos el polvo en el camino se va dicipando. Y así fue conmigo.
Luego,lo siguiente que recuerdo, es haber aparecido repentinamente. 4 años después en la fantasía de una chica de 12 años llamada Riley Morgan.
Pero, ¿porqué me veía como si tuviera su edad?.
Son cosas que ahora serían interesantes saber. Solo se, que desde que la conocí, siento que nada de esto es arbitrario.
Todo es por algo, algo que no entiendo. Pero quizás, más adelante pueda entenderlo.
Quizás el Mediador pueda decirmelo. Ya que ¿Dios?. ¿En el que tanto creía mí mamá?.
No la protegió, no me protegió a mí, no protege a Riley de su padre abusivo. Pero bueno, quizás, aún pueda hacer algo aquí en este plano.
Fin del recuerdo, y despierta Riley.
__ ¡Jonh!. ¡Jonh!. ¿Dónde estas?...
__ Tranquila Ri. Estoy aqui. No te asustes, no te dejare!.
__ ¡Por Dios!. ¡Lamento mucho lo que te paso!. Lo lamento- solo lloro y abrazo a Jonh nomás que a distancia, no se puede abrazar a un fantasma y en este momento estoy horrorizada como pensar en ir por un momento a mí mundo.
__Ri. No llores más ¿si?. Y no te preocupes, ya no siento dolor. Ven__ me dice señalando a mí cojín para que me recueste. Es obvio que mí cabeza me estaba matando.
__Se que no puedo sentirte,pero ¿puedes recostarte a mí lado?. No quiero que te vayas.
__ Claro que sí. Y jamás me iré. Nunca te dejare Riley Morgan.
