el color del cielo

desepcionante

Si asi me sentí, me desepcione, quizás eso era lo que me advertían tanto, el era de mi madre y por eso era peligroso mirarlo y quererlo, pero que hago, si no lo puedo evitar, estoy muy enamorada, demaciado, pero ahora solo quiero irme, me siento incómoda aquí y no quiero que el me vea llorar de la desepcion.

Le digo que necesito tomar un baño, pues voy a salir con la soberana, el sonríe y dice "está bien, se cómo te pones cuando no me quieres ver, hasta luego celestì, luego hablaremos".

Entonces me tomé un baño muy relajante y llore, no lo voy a negar, repidamente me encuentro con la soberana, quien me ayuda con mis emociones y piensa que estoy triste solo por mi madre, pero tengo tantos sentimientos, que ni se que sentir, pero bueno no debo explicarle a nadie mis cosas, solo hablaré luego con mi abuelo, el me ayudara.

Todo continua tan normal, mi abuelo solo quiere que le lea libros, deja de contarme historias, pues lo que quería saber ya lo sé, entonces me dedico a darle mi tiempo, leerle y hacerle su mejor cremita para el pan, le queda tan deliciosa, que puedo ver sus cachetitos rojitos de lo tanto que le gusta.

Estudio normalmente, las cosas que como," sin futuro" como nos dicen todos estudiamos, solo vemos cosas normales, como aprender a leer, escribir, hacer intercambios y a hablar, que estúpido, debemos aprender hablar, pero bueno, no presto mucha atención, mis notas deben ser excelentes si quiero ser parte del capitonio, no me preocupo por lo demás, se que mi abuelo está bien y que mientras yo esté aquí siempre va estar acompañado, soy algo solitaria, prefiero estar en clases sola y correr a leer y hablar con mi abuelo, es lo que hago en estos años

Por fin, pasan dos años, largos por sierto, pero productivos, me dicen que quiero hacer, ganado, cultivo flores, aseo, ay pocas opciones y yo me voy, por ser soldado, es lo que quiero ser, no me preocupa nada más, me dicen, está bien tus clases inician en noviembre, es septiembre y logramos graduarnos, en mis puestos de familia, solo está mi abuelo y el coronel, que necesitaba acompañar A mi abuelo, aunque no quiero verlo, pero era eso, o que mi abuelo no viniera y por nada del mundo el se lo iba perder.

Entonces por qué no hacerlo feliz, era mi promesa, IVA estar para el y lo iba hacer feliz siempre y lo estaba haciendo bien, mi abuelo mantenía sonriente y con sus cachetitos colorados, era feliz y yo me sentía plena, estaba haciendo algo por alguien, aunque me arrepiento de haber perdido tiempo con mi madre, pude haberla echo más feliz, pero ahora lo hago con mi abuelo y es lo mejor que puedo hacer, ya ha sufrido muchísimo y se merece ser feliz.

En mis vacaciones, no hago nada fuera de lo normal, voy y aprendo cosas básicas cultivo, ganado, todo un poco y sin descuidar A mi abuelo por sierto, pero llegó un día inesperado, un día de los que nadie tenía idea que pasaría de esta manera...