They Raise Me Up

2 - Fuerza enjaulada

La ciudad estaba llena de estructuras modernas, una gran iluminación y un cielo despejado, nubes brillantes y aire limpio. El nuevo mundo al que habían llegado le traía muchos recuerdos a Shirome, sobretodo de los inicios de su adolescencia.

La joven caminó hacia la ventana, parándose junto a Sorata y observando cada detalle que parecía familiar para ella. Tan absorta estaba en sus pensamientos, que no se percató de que el joven antes a su lado se encontraba acomodando algo en medio de la habitación, que parecía una pizarra con varios mapas, imágenes y dibujos. La voz de Sorata sonó mas alto haciendo voltear en su dirección a los que no ponían atención, como Shirome.

Sorata comenzó a dar una gran introducción de Hanshin, a la que Syaoran y Shirome pusieron mucha atención. Aún que de forma peculiar, ya que tanto el cómo su amada Arashi habían puesto unos títeres bastante parecidos a ellos en sus manos, hablando a través de ellos. Según sus palabras, Hanshin o también llamada "La República del Tigre" por la forma que tenía aquella gran isla, era un lugar muy pacífico. Seguido de una gran explicación acerca de los transportes, las temporadas del año, la moneda que usaban y la neutralidad política. Sonaba casi imposible para Shirome que nunca se hubiesen involucrado en guerras, no al menos recientemente. Parecía como el lugar ideal para vivir una eternidad.

Después, comenzó una linda descripción de las comidas de cada temporada, como el okonomiyaki. Para sorpresa de Shirome, era una comida que en las ciudades de su país solían preparar mucho, y tenía algunas dudas que quería aclararse. Definitivamente adoraba la comida, más de lo que ella sabía. Sin embargo, Fye se adelantó a preguntar algo totalmente fuera de tema.

— Disculpe, tengo una pregunta... — menciono levantando la mano — ¿Todos en esta isla hablan como usted, Sorata-san? —
— Puedes llamarme Sora — dijo el hombre, sonriendo amablemente — Por aquí hablamos de una manera muy especial, ya que es antigua —

— ¿Hablan así desde hace mucho tiempo? — Pregunto Syaoran entusiasmado.

— Si, la mayoría. Cómo maestro de historia me gusta mantener las tradiciones —

Los ojos de Syaoran brillaron con emoción, a la vez Shirome había abierto una de sus libretas, y había comenzado a escribir la explicación de Sorata. Mientras al parecer, el joven arqueólogo y el joven maestro compartían gustos, entonces Sorata se percató de las acciones de la viajera.

— Y veo que también tengo una estudiante con mucho potencial! —  Menciono emocionado.

— A-ah, si! Personalmente, me encantan los tigres, y me fascina que la forma de esta isla sea exactamente la de uno. Me pregunto cuáles son las creencias sobre los animales en este lugar — Dijo Shirome, sería pero con un tono de voz encantador y lleno de curiosidad.

— Con gusto más tarde puedo contarles sobre eso también — comento Sorata alegre, expresándose a través del títere, dándole a Shirome una sensación de ternura.

— Disculpe, tengo una pregunta más —dijo Fye tomando lugar en la conversación — ¿Dónde estamos y de quién es está habitación? —

— Ah~ Esta es una habitación disponible del hotel que manejamos mi querida y yo — explico Sorata y como si nada importara, regreso a su nube de apreciación por Arashi, hablando de lo hermosa que era y lo buena que era cocinando.

— Fye-san, creo que activaste sus cursiladas sin querer... — Dijo Shirome en voz baja, sacando de Fye una risita, mientras Syaoran observaba inocentemente. En el fondo de la habitación se encontraba Kurogane, que al parecer se había quedado dormido durante la "clase", cosa qué notó la joven aventurera. Fastidiada por la actitud del moreno, decide tomar acción y acusarlo con Sorata.