Daniel
La hora de partir ya había llegado, la tensión en la casa y fuera de esta se podía tocar y podía cortar a una persona a la mitad, esta ya no se podía cortar, esta cortaba de tan fuerte que era, Debora no quería dar su brazo a torcer con Rosalie y a esta no parecía importarle nada, se le nota que a ella se le da bien aguantar este tipo de situaciones con personas como nosotros... o por lo menos con personas que la odian, muy común en personas que se relajan mientras el mundo explota a su alrededor.
Yo ya me estaba sintiendo un poco sofocado con esta incomoda situación, no se si todo el camino lo vaya a continuar de esta manera o si me duerma para ignorar lo que ocurra a mi alrededor, aunque yo debo ponerle fin a la situación, no me quiero meter en el problema de dos mujeres que pueden dejarme sin heredero alguno, y yo quiero hijos con mi pequeña Phoebe.
-Ok, esta situación tiene que parar, ustedes...
-Cierra la boca- dijeron ambas sin mirarme, yo solo murmure un ok y no volví a hablar.
Todo el viaje continuo de la misma manera, nadie fuera de este auto sintió lo mismo que yo, hasta que llegamos a nuestro destino, yo estaba cansado pero tenia que resolver algunos asuntos importantes, esos asuntos eran arreglar todo para que Rosalie y su equipo se instalaran en el lugar en el que ellos se sintieran mucho mas cómodos, eso es algo que debí hacer por teléfono, tenia que dar la orden de que arreglaran la biblioteca para ellos, pero ella no confía mucho en nadie por lo que disidió que lo haríamos cuando llegáramos.
Hasta donde se ella tiene problemas de confianza con muchas personas, se que cree que en mi personal hay traidores y eso es algo que yo mismo no puedo creer, no puedo tener traidores y menos espías de nadie, yo soy una persona que investiga a sus empleados antes de contratarlos y ella tiene que entender eso y aceptar mis reglas, aunque no le voy a decir eso, he aprendido que si le dices a una persona que haga algo cuando esta a punto de hacerlo... esa persona no lo hará.
-Bien, iremos a tu estudio a dejar algunas cosas y luego prepararemos el sótano para la operación- dijo ella mirando a su alrededor.
-¿Por que el sótano?- pregunte confundido.
-Hay mas privacidad- dijo dirigiéndose a mi despacho, no voy a preguntar como sabe donde esta mi estudio, se que ella sabe donde esta.
Cada una de mis casas es completamente diferentes, algunas de estas tienen el estudio, donde yo aveces me encierro por días, en el ala este, otras en el ala oeste y solo una de ellas tiene el estudio en el ala sur. Todas mis mansiones son grandes... tengo ocho en total, exactamente en ocho diferentes ciudades de Italia, son de colores distintos, por lo menos la parte frontal, la mayoría de ellas tienen la misma decoración, la única que no tiene una decoración distinta es la de Bolonia, esa casa es donde Phoebe y yo pasamos los mejores momentos de nuestras vidas y ella le dio vida.
La extraño tanto, tan solo recordar su sonrisa el día en que la vi por ultima vez me hiere, si tan solo ese día yo hubiese sabido lo que iba a ocurrir, si tan solo yo hubiera predicho algo como esto, nada le hubiera pasado, pero desgraciadamente no soy vidente, no puedo adivinar el futuro, todo esto es una mierda.
Rosalie
Toda la tensión que había en el auto, provocada por Debora, aun se siente en la casa, yo tengo que mantenerme completamente serena ante todo esto porque se que si digo algo ambas nos iremos a los golpes y eso es lo ultimo que quiero porque se que mi pequeña hermana aprecia mucho a esa mujer, la considera como una amiga mas a parte de la mejor amiga que tiene, con quien ella no se ha comunicado antes de que todo esto pasara, esa chica en verdad tiene que estar preocupada.
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La nerd del mafioso
Teen FictionVerla caminar por las calles de Bolonia vestida de una manera que la hacia ver tierna, con su pelo recogido en una dona, su flequillo volando en diferentes direcciones gracias a la brisa fresca del otoño, sus mejillas sonrojadas por el poco frio que...