Daniel
Dias han pasado desde que la pelirroja esta aquí, días en los que no la he vuelto a ver, no hasta ahora, le había traído algo de ropa limpia... le había enviado ropa, pero ahora le traía mas, creí que ella no se acordaría de mi.. pero me equivoque, si se acordó de mi. Escuchar la suplica, el dolor en su voz oprimió mi pecho, mas cuando mi nombre salio de sus labios, no quería escuchar mi nombre con ese tono de voz, era doloroso y ella es demasiado tierna y bella como para llorar de esta manera.
-Escucha, de verdad quiero que regreses con tu familia, pero...- mi teléfono interrumpió lo que le estaba diciendo, justo en este momento en el que estaba intentando decirle lo que podría pasar si la regresaba con su familia. Conteste sin siquiera mirar el identificador de llamadas- Ciao.
-Bastardo hijo de perra, me dijiste que la ibas a cuidar- mire a la pelirroja que estaba aun llorando pero sin hacer ruido- Se llevaron a Phoebe y tu dijiste que la protegerías.
-Yo...- intente decirle la verdad, en serio que si, pero algo dentro de mi me decía que no le dijera nada- no soy niñera de nadie, mi gente ya tiene suficientes problemas como para cuidar a una niñita.
-Te voy a arrancar las pelotas y te las voy a hacer comer- trague en seco porque sabia que ella era capaz de hacerlo- Phoebe es prima de mi hermana, si esto llega a sus oídos estará destrozada.
-¿De que hermana estamos hablando?- sabia que esto la enojaría mas, así como también sabia de que hermana estaba hablando.
-DE CLAIRE, PEDAZO DE MIERDA, ESTOY HABLANDO DE CLAIRE- tuve que alejar el celular de mi oreja mientras ella gritaba, mire nuevamente a la pelirroja para luego salir de la habitación escuchando las maldiciones de Rosalie del otro lado en ruso... creo- Te arrancare la cabeza la próxima vez que te vea, te lo juro que si.
-Buena suerte encontrándome- dije con una sonrisa egocéntrica en mi rostro, nadie sabe donde vivo, ni si quiera la prensa. Ni Claire, ya que me mude luego de lo que paso con el ex de Debora.
-No me subestimes, italiano, yo lo se todo, no olvides eso- quería reír por aquello, no la subestimaba, pero era imposible que ella...- Borra esa maldita sonrisa de tu cara, es irritante- mierda- te estoy vigilando y te conviene que en verdad no tengas nada que ver con lo que le ocurrió a Phoebe o te juro que te mato de la manera mas lenta y tortuosa posible.
Colgó la llamada antes de que yo le contestara, mire las cámaras que estaban delante de la habitación en la que estaba la pelirroja y solo una cosa se me paso por la cabeza, borrar todos los videos que habían y cambiar las contraseñas de seguridad de todo el lugar, no voy a permitir que vengan detrás de mi por intentar hacerle un favor a alguien, por intentar proteger aquella chica... también estaba pensando hacer como que la rescate de un secuestro y que la regrese a casa, pero eso no va a pasar porque esa es una posibilidad demasiado pequeña.
Me dirigí inmediatamente a la planta baja para encaminarme al gimnasio de la casa donde estaban las dos personas con las que necesitaba hablar para cambiar las contraseñas de todo el sistema, en serio necesito que Rosalie no este espiando en nosotros... de echo, no quiero que nadie este espiando en nosotros y Rosalie puede ser un poco/mucho rara en ocaciones.
-Necesito que se pongan a trabajar ahora- dije entrando como si fuera el dueño del lugar.. y es que lo soy.
-¿Por que?- pregunto Julio, uno de los chicos que se encarga de la seguridad de la casa- Estamos en hora de descanso.
-No me importa, necesito que comiencen a trabajar, los necesito a todos en las computadoras y que protejan toda la casa, necesito que ningún maldito satélite pueda rastrear ni las cámaras ni nuestra ubicación- todo eso lo decía mientras miraba las cámaras.

ESTÁS LEYENDO
La nerd del mafioso
Roman pour AdolescentsVerla caminar por las calles de Bolonia vestida de una manera que la hacia ver tierna, con su pelo recogido en una dona, su flequillo volando en diferentes direcciones gracias a la brisa fresca del otoño, sus mejillas sonrojadas por el poco frio que...