Hércules Mulligan

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Genial, te quedaste dormida. Hoy Mulligan tenía que coger tus medidas para hacerte vestidos, puesto que trabajaba como sastre. Normalmente las mujeres cogían ese trabajo, pero el interés se despertó en él tanto que no se echó atrás.

Cuando bajaste del carruaje cogiste  los lados del vestido y corriste y en ocasiones te tropezabas. Llegaste al final a la puerta y la abriste entrando y jadeando del cansancio.

"Lo siento, ya hemos cerrado"Dijo una voz proveniente de otro cuarto de un hombre, de Mulligan. Levantó la vista hacia a ti sonrió."T/n, lo siento, has tardado..."."Lo siento Hercules, me quedé ehm...bueno tuve algo pendiente" dijiste vergonzosa. Mulligan llevaba puesto un atuendo normal y se le veía bien. Él te rodeó y se acercó a la puerta principal para poner un cartel de cerrado con tinta hecho por el y para rematar, cerrando con llave la puerta.

"¿Hace falta que cierres para hacerme medidas?" dijiste entre en un risa y confusión mirándolo. Él se volteó cogiendo la cinta métrica y dirigiéndose a una sala."ven T/n"

Hiciste caso y te dirigíste a la sala. Había muchas telas, muchos hilos, agujas, vestidos medio hechos...Mulligan se pusó detrás de ti rodeando tu cintura con la cinta métrica, querías hablar pero estabas ocupada observando hacia la nada.

"Es mi hora del descanso, debiste haber venido antes, se siente más animado cuando hay gente pero...si estamos tu y yo nada más es..."."Lo siento si te incómodo". "No-no esa no es la razón, es simplemente..."dijo Mulligan chasqueando la lengua."En fin, ¿quieres elegir el color de la tela? Para tu vestido en ocasiones de fiestas claro"

Asentiste y escogiste tu color preferido. Mulligan ya casi había terminado, pero se percató de tu vestido."¿No te has dado cuenta de que estaba manchado de barro y tierra?" dirigiste tu mirada a tu vestido por la parte de abajo y sonreiste nerviosa."Lo siento". "No importa, quitatelo y te daré otro que tengo hecho haber si te queda" dijo yéndose a una parte de la sala para coger un vestido, te quitaste el vestido y lo dejaste en un sillón.

Mulligan sacó el vestido y se giró y te miró al igual que tú, hasta que volteó la mirada otro lado y puso su mano delante de sus ojos para no verte. "toma, esto...no se si te quedará..." dijo acercandose sin mirarte y esperando no tropezarse. Cogiste el vestido y te lo pusiste, por atrás estaba los botones y le pediste ayuda a Mulligan quién aceptó.

Se acercó tomando los botones y pasándolo por cada hueco correspondiente mientras sentía un calor."Esto T/n..."."¿Si Hercules?" dijiste mirando hacia delante todavía.

Mulligan suspiró y se acercó a tu oído
"Tienes un cuerpo bonito, no lo malinterpretes es solo...un pensamiento que tenía acerca de ti..."."¿Yo? Que va...¿qué te hace pensar eso?"."Nada...perdoname"

Sentiste a Mulligan algo fuera de sí, se separó y se acercó a unas telas para cogerlas y jugar con ellas, estaba perdido en sus pensamientos y susurraba algo en irlandés...te acercaste a él y pusiste tus manos en sus hombros mirándolo a los ojos.

"Te gusto, ¿verdad?" dijiste riendote, Mulligan se sonrojó y reía nervioso."ehm, bueno no sé, esque haber...yo solo, tu si piensas eso"."No hay nada malo en eso...tu me gustas también Hercules"

Dijiste abrazandolo."Tus palabras ahora mismo son como algo valioso para mis oídos T/n"

Te reiste de sus palabras "Fijate, ya te has convertido en un gran poeta, ¿qué pasó con el Hércules de antes?". "¡Oye, que tuve que leer un libro para aprender frases así! Agradece mi esfuerzo porque, era el primer libro por el cual le he dado interés, y, ehm, posiblemente el último" dijo separándose, no obstante, cogiste su casaca acercandolo a ti y le diste un corto beso en los labios.

"Me encanta como eres, no cambies" dijiste en voz baja. Mulligan sonrió y tu hiciste lo mismo, él cogió una tela larga y la pasó por detrás de tu cintura haciendo que tu sonrisa sea de una de confusión.

Por los dos extremos de la tela este las acercó hacia el y te obligó a hacer lo mismo, acercandote a él y besandolo. Te mantenía presa con aquella cinta, como si ese beso no quisiera que acabara nunca.

Él llevaba deseando hacer esto desde el principio, sus compañeros siempre le describieron también como un mujeriego pero a nivel extremo, lo tomaban como el más fuerte y bruto del escuadrón, no tenían esa idea que él se enamorara, al menos Burr.

Sin embargo, él siempre apreciaba lo que hacías, la honestidad que llevabas, en la forma en como lo mirabas inocentemente, incluso en tus despistes, él se reía pero hacia volverlo más enamorado de lo que estaba, a veces cuando te sentías triste, él siempre te hacía un vestido o te escribía cartas antes que los demás.

No era capaz de enfadarse contigo, ni de pegarte e incluso de gritarte, como lo haría otros hombres con sus mujeres por una menor tontería.

Cuando querías separarte, el aún sostenía por los extremos esa cinta, como señal de que quería hacer algo.
"T/n..." dijo tranquilo mirándote."¿si Hércules?" el suspiró y se acercó a tu oído."¿No trajiste dinero de nuevo para pagar los vestidos...cierto?"

Dijo sonriendo, te sonrojaste sacudiendo la cabeza en señal de no, el se rió y te dijo. "Cómo siempre...pero da igual, te lo dejo pasar las veces que quiera, tu ya me entiendes cielo"

Dijo separandose al fin de ti, te reiste por la tensión y suspiraste."Gracias Mulligan"."No las des, soy yo quien te debe darlas, por entrar en mi vida"

Dijo volteandose a verte y regresando a las telas. Te sentaste tocando su pecho y sintiendote aliviada. "Aún estoy en descanso pero si quieres puedo invitarte a comer" dijo él aún sin apartar la mirada de las telas enrollandolas.

"Suena bien" dijiste. Él guardó las telas enrolladas y se dirigió a ti alzando el brazo."Acompañeme, madmaisele"."Querrás decir mademoiselle"."Lo que sea que dijo Lafayette"."Él es francés, es ovbio ¿no?"

Dijiste riendote junto a él y aferrándose a su brazo saliendo de la sala.

"Encierren a sus hijas y a su caballos porque...ya encontré a alguien en mi vida"

Hamilsquad x fem.reader (Hamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora