La apuesta

3.6K 219 242
                                    

Eran las 9 de la mañana, Rusia y Perú se encontraban tomando desayuno en la casa de este último, ahora se preguntarán por qué el ruso se encontraba en tierras peruanas, la razón era muy simple, ambos jóvenes en unas semanas cumplirían su primer año de casados, por lo que Rusia, ese primer año lo quería pasar en tierras peruanos disfrutando un poco del calor de esas tierras, en lugar de tener a su esposo cubierto de ropa y muchas mantas enzima de él.

Rusia, de verdad gracias por querer pasar nuestro primer añito aquí en mis tierras - dice todo emocionado el menor con una sonrisa y con un brillo en sus ojos que le iluminaban el rostro - no sabes lo feliz que me haces.

No tenía muchas opciones y lo sabes, si lo pasábamos en mis tierras tu estarías usando un kilo de ropa porque estamos en temporada de invierno - le responde el tricolor mientras da un sorbo de su té de mente para luego agarrar un pan con chicharrón que el bicolor había preparado.

Oyeee... no es mi culpa que tus inviernos sean muy fríos, a las justas saco mi cabeza por la ventana y ya tengo mi nariz y mis mocos congelados - el bicolor hace un puchero al recordar que el frío en las tierras de su ahora esposo ruso era totalmente extremo.

hahaha para que veas que te consiento y luego no me digas que soy un tempano con un corazón congelado - le responde el tricolor con una sonrisa de medio - y no era necesario que hables de tus mocos en plena mesa.

Perdóname cariño, pero era un decir... - le dice el bicolor mientras aprovecha que el tricolor se encontraba sentado para abrazarlo por los hombros - pero escogiste estar aquí... eso demuestra que tu corazoncito de hilo se está derritiendo.

hahahah... - el ruso deja escapar una carcajada y se las arregla para que el más bajo quede sentado en su regazo de costado - eso y porque quería verte con ropa ligera en lugar de una tonelada de ropa.

ya decía yo que tu acto de generosidad para conmigo, pero ahora veo que tenías otras intenciones... - responde con ojos entrecerrados sin apartarle la vista.

Bien ahora puedo comer mi desayuno o te como a tí... porque ambos están muy apetecibles... tú dirás - le dice con una sonrisa de medio lado, cosa que al bicolor le hace sonrojar por completo y se pone de pie lo más rápido que puede.

Para los demás serás un hombre serio, pero yo que te conozco puedo decir que eres un completo pervertido... - responde mientras le saca la lengua de modo juguetón y se sienta a su costado.

Pervertido solo contigo... - intentando no sonrisa al ver el pechero que estaba realizando su pareja - pero enserio comes o...

Si, si comeré... - responde rápidamente, mientras endulza su té de menta y agarra un pan con chicharrón para darle un buen mordisco.

Luego de aquello, la pareja se encontraba en la biblioteca del palacio presidencial, en donde el peruanito le mostraba y le contaba a su esposo cosas sobre su cultura, sus tradiciones e incluso de algunos mártires y héroes que dieron su vida por su patria.

Pasado un tiempo cada uno tuvo que hacer sus labores, Perú se fue al despacho presidencial para ayudar a Vizcarra a ver unos documentos importantes y Rusia se fue a la recamara matrimonial para así poder conversar vía zoom con su presidente Putin y con sus sujetos federales sobre unos tratados con sus hermanos y paises vecinos.

Todo para el ruso fue de lo más normal, platicó y aguanto algunas bromas de parte de sus hijos, pero uno de ellos menciono algo que al tricolor llamo mucho si atención, así que al terminar esa reunión, rápidamente abrió una ventana de navegación y comenzó a buscar en internet, teniendo como resultado que nuestro lindo tripalosky realizara algunas compras vía online de algunos juguetitos.

La Apuesta (RusPer)(finalizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora