Miami era un lugar muy cálido... Bastante. Eric sentía como si se le calleran los párpados, estaba derritiéndose, estaba apuntó de tirarse al suelo a agonizar o tal vez estaba exagerando.
En Nueva York, de donde viene, también suele haber temperaturas altas pero parece ridículo lo mucho que había sudado desde que llego.
-Kevin, se supone que estas serían unas vacaciones divertidas, pero hasta ahora solo he estado sufriendo- se quejó Eric con un puchero mientras se quitaba la gorra que llevaba puesta para ventilarse con ella.
-Te dije si querías ir a casa conmigo, pero no quisiste.- dijo Kevin sin prestarle mucha atención al chico rubio a su lado, aún estaba molesto porqué lo había arrastrado con él a Miami cuando ahora mismo pudiera estar en Canadá visitando su familia.
-Hey, pero-
-No solo eso, me OBLIGASTE a venir contigo, así qué ahora que estamos aquí, no te quejes.- le interrumpió Kevin haciendo que Eric rodara los ojos.
-Bien... Ya no me voy a quejar.
-Como deberías.
Eric solo suspiró y continuó caminando, sabía que en Miami hacía calor pero sin dudas no estaba preparado para algo así de intenso, tal vez el verano no era de mucha ayuda tampoco.
-Deberiamos comprar helado- dice Kevin mientras mira en dirección a un camión de helados donde se visualizaba un chico rubio.
-Si, por favor- Eric sin dudarlo dos veces acepta.
Al acercarse al chico del camión compraron dos helados, ambos de vainilla, él chico de los helados se llamaba Jacob, tenía una voz muy dulce y parecía muy feliz como para trabajar bajo semejante infierno que era el sol durante esas horas.
Decidieron comer sus helados ahí mismo, o más bien Kevin jaló del brazo a su amigo para que no se fuera y así el poder hablar un poco más con el carismático chico del camión de helados.
Eric simplemente suspiro y es esperó a que su compañero terminara de coquetear con el extraño, no quería estar ahí parado, el sol aún le daba directo a sus brazos y parcialmente a su rostro porque la gorra no estaba siendo de mucha ayuda, pero no podía hacer nada al respecto, así era Kevin, un chico relajado y descarado, claro, cuando no quería cortarle la cabeza.
Distante a la conversación de su amigo y el chico de los helados, comenzó a ver a su alrededor, estaban a unos metros de la playa y se podía ver todo, como esa señora poniéndole protector solar en exceso a un pequeño niño o esa niña enterrado a otro y solo dejando su cabeza fuera de la arena, o tal vez ese muchacho alto bronceado y sin camisa que salía del agua con una tabla de surf. Eso si que era una vista, derrepente el sol estaba más caliente y Eric no podía parar de mirarlo, estaba seguro que iba a de tener un golpe de calor ahí mismo.
Hasta que él chico comenzó a caminar en su dirección.
Un nervioso Eric simplemente fingió que miraba a otro lado y continuó comiendo su casi derretido helado.
Cuando ya estuvo lo suficientemente él chico los saludo a ambos con un "que hay" y a Jacob a quien parecía ser muy cercano.
Eric aún seguía un poco paralizado porque el bronceado chico no solo era apuesto sino que tenía una hermosa sonrisa.
"Podría verlo todo el día", pensó eric.
Sacándolo de sus pensamientos escuchó como alguien lo llamaba.
-¿Éstas bien?- lo miro más cerca el chico alto.
-S-si, lo pensaba en algo... - contestó Eric no muy seguro.
-Oh... Cool, soy Juyeon- dijo mientras sostenía de lado su tabla de surf.
-Eric- se limitó a decir el rubio mientras miraba a otro lado para no hacer contacto visual con el grandulón y tomo otro bocado de lo que quedaba de su helado.
-¿No eres por aquí, cierto? No te había visto antes.
-No, solo estoy de visita... Con un amigo- señalo a Kevin, quien ni siquiera los miraba por lo ocupado que estaba hablando con Jacob quien parecía que no le importaba que un completo extraño simplemente lo estuviera interrumpiendo en sus horas de trabajo.
-Oh bien, te veré luego entonces - dijo Juyeon con una sonrisa antes de alejarse.
Entonces Eric por fin se permitió respirar, había tenido al frente al que probablemente era uno de los chicos más apuestos de miami y simplemente había actuado como un colegial tímido.
🌞🌞
-Él es apuesto.
-¿Eh? ¿Él chico de los helados?
-¿duh?- dijo Kevin con tono de obviedad.
-Ah... Si, él también.