Ahí estaba Chanhee un sábado por la noche...
Viendo esa ridícula película otra vez, la odiaba, no necesariamente por que fuera mala sino porque deseaba tanto vivir algo similar algún día, ¿Era mucho pedir?, Él solo quería saber que se sentía, Chanhee nunca había tenido la necesidad de estar en una relación, nunca le ha llamado la atención el romance o cosas por el estilo, incluso había comenzado a pensar que era asexual.
Su compañero de piso, Hyunjae, era el típico casanova y Chanhee aun no comprendía como aún como tantas chicas caían ante un tipo así, lo más triste es que él mismo había caído sin él contrario intentarlo, Chanhee no podía competir con las chicas lindas con las cuales salía Hyunjae todo el tiempo y eso lo lastimaba, era como tenerlo cerca y lejos a la vez. Realmente su error tal vez fue confundirse a si mismo y llenarse de esperanzas aun sabiendo que no las hay.
Se hundió mas en el sofá y simplemente cambio de canal, no quería tener que seguir viendo la felicidad de los demás aunque no fuera real, él simplemente estuvo cambiando de canal y cuando se dio cuenta que no había nada bueno que ver en la TV simplemente puso un programa de un señor que hablaba acerca de relojes, era demaciado aburrido incluso para personas como él que se entretenían viendo incluso una hormiga, el sueño le ganó y simplemente fue cerrando sus ojos hasta quedarse dormido.
Luego de un rato, gracias a su sueño liviano sintió como habrían la puerta del piso seguido de pasos y murmuchos acompañados con risas, seguro había traído a otra chica... Otra vez.
Chanhee ya se había resignado, así que como otras veces lo dejo pasar, después de todo, solo eran compañeros de piso, no pareja, no amigos, solo eran personas que compartían un espacio en común y podían convivir en armonía.
Eso parecía ser suficiente para Hyunjae y para Chanhee ello no estaba nada mal.
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