Nueva York.
Habían pasado cinco años, cinco años que creí que fueron suficientes para poder seguir adelante con mi vida. Pero estaba equivocado.
Tomé una vez más de la botella de vodka que tenía en mis manos mientras miraba desde el VIP de la discoteca como algunas mujeres estaban deseosas de estar a mi lado. Eso debería estar haciendo, pero no tengo las ganas para siquiera mirar a alguna de ellas.
¿Qué mierda hago con mi vida? Suspiré fuertemente y negué con la cabeza. Estoy demente, no puedo seguir sintiendo algo por la esposa de mi hermanastro, después de tantos años, los cuales he decidido estar lejos de su final feliz se fue al caño con el día de hoy, ya que hoy la vi. Maldita sea la hora en que decidí ir a la graduación de Jonathan y tener que encontrarme con la vida perfecta de mi hermanastro, la cual jamás podré alcanzar.
Me sentía frustrado.
Frustrado por no poder llegarle a los talones, notar que realmente he perdido más que mi dignidad al aceptar esa oferta que años atrás decidí aceptar para ser un hombre mejor que él, para intentar superarlo y tener una vida tan perfecta como él.
Imposible, mi vida era miserable.
Estaba solo.
Tomé un trago más y me recosté en el sillón que era sumamente cómodo.
Esperé muchos años por ella y la perdí por ser un estúpido pueblerino, pensé que algún día regresaría, pero cuando regresó ya era tarde. ¿Qué estaba pensando?
Cerré los ojos.
¿Por qué pensé que nadie se fijaría en ella? ¿Por qué me sentí tan seguro? ¿Por qué me aferré al pasado que sólo yo recuerdo? Ella se había olvidado completamente de mí, que estúpido me sentía.
¿Por qué no puedo superarlo?
[Eso es por qué has perdido ante tu hermano]
Tal vez sea así, tal vez era por eso que me sentía tan miserable.
Me rendí, fui un maldito cobarde, nunca luché por ella. Nunca intenté nada porque desde el principio, yo ya había perdido.
Me sentía tan estúpido el siquiera pensar todo lo que estaba pensando, a sabiendas que al mismo tiempo no podía odiar a mi propio hermano, quien me ayudó a ser alguien en este mundo, a ''darle un sentido'' pero eso no era así sin ella. A cambio de agradecimiento cedí ante la lucha para recuperar a Mia. ¿Por qué ahora me arrepiento? ¿Por qué ahora me sigo imaginando lo que hubiera pasado si yo estuviera en su lugar?
Le tenía envidia, mucha envidia, pero no lo odiaba, no podía.
Me toqué la cara y tomé del vodka una vez más.
Cada vez que cierro los ojos veo su cara, vivo aún con los recuerdos del pasado y los sentimientos que tengo aquí en mi corazón por ella. Era un ingenuo si pensé que ya la había superado y pensé que, el día de su boda estaría contento ¡Eso es estúpido! Ya que ese día estuve de la misma manera en la que estoy ahora, con la diferencia que ahora han pasado cinco años en los cuales yo había pensado que la había superado.
¿Qué tengo que hacer para olvidar todo?
Sigo siendo el mismo Christopher que vivía con la esperanza de que ella volviera a un pueblo olvidado.
¿Por qué no puedo ser diferente? ¿Por qué no puedo parecerme, aunque sea un poco a... él?
Abrí los ojos y miré a una mujer que me miraba desde las escaleras. —Tráeme a esa mujer. — le dije a uno de los guardias del VIP, él asintió con la cabeza y se alejó para que segundos después ella comenzara a acercarse a mí para beber a mi lado.
—Me ha dicho que me llamaste ¿Puedo saber tu nombre? — murmuró a mi lado mientras se acariciaba el cabello con una mirada coqueta. Yo bufé enfadado y la miré con una sonrisa de lado.
—¿Eso importa? — le contesté. Ella abrió los ojos con sorpresa y la acerqué a mí para besarla en los labios.
No siento nada, esto es igual a siempre.
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Rotos en mil pedazos.
Romance''Todos estamos rotos, pero hasta la parte más rota de una crayola sigue pintando'' Los fantasmas del pasado hacen que los Rickford se vean envueltos en problemas que dan como resultado más destrucción dentro de su corazón, sin embargo, una coraza c...